One shots. (FUTBOLISTAS).

Give me another chance (Bastian Schweinsteiger).

Sarah POV.

Entré a mi casa después de conseguir pasar entre los muchos periodistas que había en la puerta, lo último que necesitaba era que me estuviesen preguntando por mi ruptura con Bastian.

Siete años de "perfecta" relación y cuando aparece una zorra tenista me pone los cuernos ¿irónico verdad?

Estaba todo muy reciente y estaba dolida, nunca le creí capaz de algo así, cuando vi estas fotos de él dando la mano a esa tipa por Nueva York no os voy a mentir, se me partió el corazón, puede sonar cursi pero pensadlo, siete años de relación, siete, yo estaba pensando que en cualquier momento me pediría matrimonio no que me pondría los cuernos.

Llevo desde que pasó muy desanimada, no me apetece hacer nada, solo me animo un poco cuando viene Lisa a estar conmigo, esa chica se había convertido en mi mejor amiga desde que la conocí, ella es la novia de Thomas Müller, y nos conocimos pues eso, gracias a Bastian. Todo lo que había en mi maldita vida me recordaba a Bastian.

Lisa me envió un mensaje en el que decía que vendría a verme.

Yo me había puesto el pijama y me había recogido mi larga melena rubia en un moño.

Me tumbé en el sofá y abrí una tarrina de helado de chocolate, no tenía ganas de nada. Odiaba sentirme así por culpa de Bastian.

Al poco rato Lisa llegó a mi casa.

-Hey, Sarah. ¿Cómo estás?-Me preguntó abrazandome.

-Igual, gracias por venir a verme.- Contesté.

-No me des las gracias, ahora ve a cambiarte, vamos a ir a una fiesta.-

-No Lisa, no quiero ir a ningún lado. No me siento con fuerzas.-

-Necesitas distraerte, ¿y qué mejor que una fiesta?-

-No quiero ir, seguro que va a ir Bastian.

-Sarah Brandner, escuchame bien. Vas a soltar ese helado, te vas a poner preciosa y vas a dejar de pensar en un imbécil que no te merece, ¿vale?- Dijo medio gritando mientras me arrastraba hasta mi cuarto, abrió mi armario y empezó a buscar en el.

Sacó un vestido rosa muy claro con manga larga de ganchillo y la espalda descubierta.- Ponte este.-Dijo lanzandomelo.

Yo solo asentí y me metí a la ducha. Me vendría bien despejarme y tal vez ir a esa fiesta no sería tan horrible, necesitaba divertirme un poco.

Salí de la ducha y me coloqué el vestido con unos tacones de infarto de aguja negros.

El vestido me llegaba a mitad de muslo, era bastante sexy.

Sequé mi pelo y lo deje suelto en unas ondas.

Me maquillé con corrector para tapar mis ojeras, me puse rímel, sombra y eye liner, y un poco de brillo en mis labios.

Lisa también se había arreglado llevaba un vestido azul celeste con la parte del pecho en dos tirantes cruzados y era largo, con unos tacones plateados y llevaba el pelo suelto con tirabuzones.

Salimos de mi casa y nos montamos en el coche de Lisa, ella condujo hasta el hotel en el que iba a ser la fiesta, la habían invitado unas amigas del trabajo.

A los quince minutos habíamos llegado al hotel. Había un montón de periodistas a la entrada del hotel, menos mal que no les dejarían entrar dentro.

Entramos y me fui directa a la barra, me pedí un vaso de ron con un refresco. Lisa vino detrás de mí y despues de coger las bebidas fuimos a la pista de baile y comenzamos a bailar juntas.