A good accident (Reescribiendo)

The Changes

Draco se encontraba otra vez esperando a que Harry terminara su labor en los establos, habían pasado al menos dos semanas desde que los asignaron a todos con compañeros y poco a poco se notaba como las relaciones entre ciertos miembros de las casas iban cambiando para bien.

Harry por fin había terminado, ahora solo se encontraba guardando las últimas herramientas, cuando finalmente lo hizo comenzó a buscar a la albina, por el área. Cuando la encontró comenzó a caminar hacia ella.

••••

- Draco, ya terminé — el pelinegro se coloca a su lado sonriendo levemente hacia la albina.

- ¡Oh! Muy bien y justo a tiempo para la otra clase — la albina se levanta con ayuda del contrario. - Tomarás una ducha antes de ir a clases? — pregunta mientras acomoda su uniforme, quitando las hojas y un poco de tierra del mismo.

- ¿Hay tiempo? — al ver a la contraria asentir, copia su acción. - Entonces si, no quiero llegar a clases oliendo a desperdicios de dragón.

- Muy bien, mientras tu estás limpiandote yo iré a clases y le diré a Dumbledore, ¿está bien? — Draco sonríe levemente en dirección al castaño.

- Mm...no lo se, luego Dumbledore piensa que lo hicimos a propósito, mejor me esperas afuera de las duchas, no duraré mucho — tomando su capa y su mochila comienza a caminar siendo seguido por la albina.

- Pero, si los dos llegamos tarde la Profesora McGonagall nos castigará — Draco suspira suavemente, no le desagradaba la profesora, es solo que, no era muy amigable con los Slytherin.

- Descuida, ya los profesores saben de nuestras posibles tardanzas — golpea suavemente el brazo de Draco con el suyo riendo. - Tu siempre te preocupas por llegar a tiempo, desde que te conozco siempre has estado frente a la puerta hasta media hora antes de entrar a clases.

- Me gusta la puntualidad, es todo. — Draco levanta sus hombros desinteresada mientras sonríe. - Tu, al contrario, si llegas dos minutos antes de terminar la clase es un milagro.

- ¡Mentira, nunca he llegado tan tarde! — Harry la vuelve a ver con una expresión de asombro y enojo fingido.

- ¡Claro que si! En una clase con el profesor Snape llegaste una oración antes de acabar la clase — Draco huía de Harry mientras él trataba de hacerla callar.

- ¡No es mi culpa que sus clases sean aburridas! — Escuchó como Draco jadeaba en sorpresa y se deteniay viéndolo de frente.

- ¡Le diré eso cuando tengamos clases con él, Potter! — Draco comenzó a correr más rápido, entrando a la institución, yendo directamente a los baños de la casa Gryffindor.

- ¡No te atrevas Malfoy! ¡Detente! — Harry la perseguía mientras que todos los alumnos que estaban cerca los veían como si de algunas criaturas extrañas se tratasen.

- ¡Retame! ¡Eres muy lento Potter! — Cuando Draco llegó a su destino frenó unos pasos tratando de regularizar su respiración.

- No...no soy lento — Harry jadeaba con fuerza mientras se ponía de espaldas a la pared. - Lo que...pasa es que, ah joder...tu eres muy pequeña, por eso eres más rápida. — El pelinegro lleva su mano a su pecho sintiendo su corazón latir como loco hasta llegar a su ritmo regular.

- No volvamos a correr así jamás, por favor, soy demasiado linda para llenarme de sudor como un cerdo. — Draco limpiaba su frente con la manga de su capa haciendo una mueca de disgusto.

- ¿Hay un momento donde tu autoestima no esté alto y digas cosas como ésas? — Harry suelta una pequeña risa, entrando al baño de hombres, para tomar una ducha.