Colson Baker como Tommy Lee. La escena es de Heather y Tommy, pero en esta ocasión será Mariana ya que está dedicado especialmente a mi Amix Marianawa, ily 💗. Edité algunos datos y diálogos, espero no incomodar.
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Redondo Beach. Diciembre 8, 1984.
La fiesta que estaba dándose en la casa de Vince era de lo más normal, pero no para Tommy.
Después de estar viendo a Nikki drogarse y bromear junto a Mick, Razz, su vista viajo hacia uno de los balcones. Ahí se encontraba nadamás que Mariana, una de sus actrices favoritas y vaya que lucía hermosa con ese vestido blanco, su cabello suelto levemente ondulado, la sonrisa que suele ser característica en ella.
Bebió su último shot, para levantarse dejando a dos invitadas que hablaban animadamente con el baterista y rápidamente camino entre las personas, paso al lado de otras dos chicas quitándole a una su copa de vino.
-¡Oye!.-Se escuchó decir molesta a la mujer que miró indignada la acción Lee y este sin siquiera voltear siguió su camino hacia la conductora.-
-Hola..-Tommy llegó frente a Mariana, que tenía una plática animada con otras dos personas, ella se sorprendió por la llegada del alto, volteando en dos ocasiones.-
-¿Me estás hablando a mi?.-Pregunto amablemente girandose a el chico pelinegro, que de inmediato le extendió una copa a lo que la mujer miro el gesto con desaprobación pero sin quitar la sonrisa.-
Tommy lo noto pero de inmediato lo arreglo presentándose.- Tommy...-Sonrio bebiendo de la copa de manera resignada, la chica sonrió.-
-Mariana.-Murmuro en respuesta a Tommy, que asintió para hablar.-
-Lo sé, te he visto en televisión.-La chica asintió.-
-Si, me lo dicen seguido.-Mariana sonrió ruborizada en la conversación.-
-Si, T.J. Hooker.-Aseguro recordando el papel de la actriz en una serie de televisión, de inmediato la chica hizo una mueca.-
-No salgo ahí, ella es otra Mariana.-Respondio desconcertada con una media sonrisa, sin embargo, después de que el baterista se quedará callado unos segundos, interrumpió el silencio incómodo.-Te he visto en MTV.-
-Si, me lo dicen seguido.-Lee se acercó más a ella, sonriendo ante la supuesta anécdota de la actriz.-
-¿The Whitesnake?.-Alzo una ceja, haciendo la pregunta con total sarcasmo en forma de venganza, ambos estaban con sus rostros cercas y muy entretenidos.-
-Diablos, eres malvada.-Habló en voz baja, haciendo sonreír y reír aún más a la mujer.-Creó que te amo.-Mordió su labio levemente, Mariana abrió levemente la boca, impresionada.-
-¿Qué te hace creerlo?.-Cuestiono con curiosidad, aún cerca de el alto que se había agachado levemente debido a la diferencia de estatura.-
-Pues a pesar de las pocas palabras he encontrado todo lo que he buscado en una mujer, en tan solo una noche y eso que tenemos hablando un minuto.-Las palabras de Lee hacían acelerar el pulso de la actriz, que a pesar de estar nerviosa, sonreía y reía como si nada.-
-Eres un romántico empedernido, Tommy. Quien lo diría.-De nuevo se separó levemente, a pesar de que el hombre rogaba interiormente por qué no lo hiciera.-
-Las apariencias engañan, preciosa.-Le guiño un ojo, haciendo a Mariana sonrojarse aún más.-
Después de esa noche, las pláticas de Tommy y Mariana eran todos los días, pues con el tiempo, saliendo, pasando tiempo juntos algo más se creo entre ellos dos.
Era amor puro y verdadero, así lo describía el baterista.
-¿Pueden creerlo? Estoy apunto de pedirle matrimonio.-Tommy se observo frente a el espejo una vez más, antes de salir de su habitación.-
Estaba nervioso, amaba a Mariana con locura y sabía que quería pasar el resto de sus días junto a ella.
Los chicos que estaban viendo a su amigo con orgullo, asentían y le dieron ánimos para verlos salir. El plan era, pasar por su amada, cenar en un restaurante distinguido y hacerle la maravillosa propuesta.
Es por eso que hizo una reservación, cerca de el lugar donde se conocieron, la casa de Vince. También se vistió como aquel día que se conocieron y le pidió a ella igual hacerlo. Paso por ella a la hora acordada, babeo cuando la miro con ese hermoso vestido blanco y ajustado, sin duda con cualquier cosa relucía, pero más con ese vestido.
-¿Sabes porque estamos aquí, preciosa?.-La tomo de la barbilla, viendo sus ojos cafés y esa piel pálida, amaba con locura el brillo de esos ojos.-
-¿Porque te gusta gastar dinero a lo estúpido?.-Era parte de Mariana arruinar los momentos románticos, pero diablos, Lee amaba eso, el sonrió negando.-
-No es por eso, amor.-Soltó una risita, para levantarse del asiento.-Mariana, creo que no hace falta decirte lo mucho que te amo. Eres todo para mí y recuerdo muy bien que cuando te mire por primera vez en esa serie, jure que si te veía en persona podría pedirte una cita, no fue perfecto, porque te confundí, pero sabía que eras tú.-Mariana reía ante la torpeza de su novio, que trataba de ser romántico, el pelinegro dió un gran suspiro, cerró sus ojos unos segundos para después incarse frente a su novia que seguía sentada, ella puso una mano en su pecho y la otra en la boca, sorprendida.-¿Quieres ser la mujer de Tommy Lee?.-Trato de que no temblará su voz y fuera lo más claro posible, ella tardó en reaccionar.-
-¡Claro que sí, mi chico de Whitesnake!.-Solto con una sonrisa de emoción, antes de que Tommy pudiera levantarse, ella de lanzo sobre el de manera divertida y romántica, el restaurante entero miraba la escena con ternura.-
-¡Es Mötley Crüe!.-Aclaro el baterista, en un murmuró sofocado pero feliz por la respuesta de su mujer.-
Sin duda, no había nadamás feliz en el mundo que el romántico empedernido de Tommy Lee y su prometida Mariana.
