¿Como creer en algo así?

Si de un día para otro la persona que creías amar, y creias que te amaba te dejaba, te abandonaba.

¿Y por qué?

Pues no lo sabía, por cobarde, lastima, miedo, o simplemente no querer estar con alguien que quedaría liciada.

Prácticamente se merecía mi odio, mi desprecio, y bien ganado pero yo no sentía eso hacia él, aveces se podía decir que entendía que una persona no quisiera estar con otra con una condición como la mía. Pero lo único que no aceptaba ni entendía, era que no hablara conmigo, me traicionó alejándose y abandonando un amor de ese modo.

Por eso amaba cada día más a mi familia y a mis locas amigas, siempre habían estado y esperaba que siempre lo estuvieran.

¿Pero estaría dispuesta a aceptar a un nuevo ser y amigo en mi vida?

No lo sabía, y ni creía saberlo en ese Entonces

Dejé de pensar tanto y abracé a mi a mi amigo Morfeo.

°°°°


Pasaron como alrededor de 4dias.

Una consulta más.
Un par de visitas más.
Lindas conversaciones con mi madre.
Y una salida con Marcus.

Pero no había recibido ninguna llamada, no sabía si eso me aliviaba o me causaba un poco de tristeza.

Estaba en mi cuarto grabando un par de ideas para una canción, y digo grabar porque utilizaba una grabadora para poder escucharlas y formar una sola, escribir se me dificultaba un poco porque tardaba mucho y después mis ideas se iban.

La idea había sido de Marcus, también me ayudó con una aplicación para el teléfono donde podía directamente cantar la canción y la guardaba en texto sin necesidad de esforzar mi vista para escribirla en mi teléfono o computadora.

Últimamente mis canciones estaban siendo un tanto depresivas, pero ¿ésa?
Esa estaba quedando un poco diferente, talvez me atrevía en ese momento a mostrarsela a las chicas después de escribirla.

— Camila ¿Puedo pasar? — escuché que llamó Marcus después de tocar la puerta.

— Si — levanté la voz para que me escuchara y pudiera pasar.

—¿Que haces? — se sentó a mi lado

— Grabo algunas ideas

— Déjame ver qué tienes — me arrancó el celular de las manos.

— No Marcus deja — Trataba de arrebatarle el celular.

— ¿Por qué? ¿Que ocultas?

— Nada, solo quiero terminarla antes de que la vean — logré quitarle el celular y bloquearlo para que no pudiera ver nada — ¿A que venías?

—¿No puedo venir a hablar con mi hermanita? — entrecerre los ojos hacia él — Bien, vine a preguntarte algo.

— Sueltalo — me acomodé un poco para prestarle más atención.

— ¿Tú sabes que le sucedió a Abi hace unos días?

La verdad es que no había logrado averiguar nada sobre eso, nunca lograba estar a solas con ella, o con Esme que se notaba que algo sabía.

— La verdad es que no Mar ¿Por qué? — lo sentí un poco extraño

— Por nada, solo que me pareció raro su comportamiento

— Bueno si yo averiguo algo te cuento ¿Va? — le pregunté y el asintió — ¿Tu sabes algo que yo no sepa?

— Aammm no no, ¿Por qué sabría algo? Por algo vine a preguntarte.

— ¿Y porque te pones así? — indagué

— Por nada Camila — se exaltó un poco.

— Ooooye para no saber nada te exaltas un poco ¿No crees?

— Si lo siento — se disculpó y pasa sus manos por su castaño cabello un poco incomodo

— ¿Tu no me ocultarias nada cierto? Marcus — traté de ponerlo un poco nervioso

— Por supuesto que no, no pienses mal — negó muchas veces

— Más te vale Mar

— Está bien y…. — su siguiente pregunta quedó interrumpida por el sonido de mi celular.

— Dame un momento — levanté un dedo para indicarle.

— Iré a la cocina en un rato vuelvo — asentí y contesté la llamada sin ver.

— Si hola — oía apenas una leve risa al otro lado — ¿Quién habla?

— ¿No has guardado mi número dulce Camila? — rayos

— Este… emm — joder yo no sabía ni qué se hacían mis palabras

— ¿Que sucede?

— Nada nada, solo que me sorprende tu llamada — me sincere.

— Dije que llamaría

— Pero no lo hiciste — me pare de mi cama y me dirigí a mi ventana

— Me disculpo por eso, se presentó un inconveniente pero acá Estoy

— ¿Cómo? No entiendo

— Te dije hace unos días que saldríamos, y he venido acá para informarte que iremos a dar un paseo en bicicleta — Terminé de asomarme a la ventana y lo vi parado frente a mi casa esa vez con una camioneta y dos bicicletas colgadas en la parte trasera

— Estás loco — la verdad me incomodaba un poco que no llamara para preguntar.

Yo no puedo ni loca manejar una bicicleta, me sacaré los dientes.

— Puede ser, pero ya no hay vuelta atrás, anda baja aquí te espero — Y colgó

— Ay no, ay no, ay no — exclamaba caminado de un lado a otro frente a mi ventana.

¿Ahora que haré?

Estaba fregada, no había manera de que ocultara mi enfermedad ésa vez, yo no podía manejar una bicicleta, no podía ver por dónde iría, ni fijarme en el camino.

Estaba jodida.

Me asomé nuevamente a la ventana y ésa vez me miró y agitó su mano en modo de saludo.

Leí en sus labios VAMOS y no sabía qué hacer.

Esa vez tendría que ser sincera si o si.

°°°°°°°
Lo prometido es deuda
Los quiere
#Gely

Si No Veo Tus Ojos [Corrigiendo]Where stories live. Discover now