Ariel Reed es una de las actrices más famosas del mundillo y tiene la vida que jamás pudo imaginar: amigos que la quieren con locura, una familia que la apoya incondicionalmente, el trabajo de sus sueños y un novio que la ama más que a nada en el mu...
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Narrado por Noah 😏
—Sabes que eres una persona genial, ¿verdad? —me dice Isa aún con los ojos un poco empañados por las lágrimas— No sé qué haría sin ti. Ha sido una suerte encontrarte.
Hago un amago de sonrisa y la abrazo bien fuerte. Sé cómo se siente. Uno de mis hermanos, Harry, pasó por algo parecido en la escuela. Es verdad que Isa lo que necesita es más apoyo dentro de casa, pero sé que todo acabará bien. Solo se necesita tiempo, paciencia y amigos que te escuchen y te apoyen.
Tras darle un beso en la frente, Isa se va de mi tráiler y yo me pongo a recoger. Ayer por la noche estuvo Ariel viendo una peli conmigo, igual que ha estado haciendo toda esta última semana. Por raro que parezca, se ha convertido en una especie de tradición secreta. Creo que los demás saben algo del tema, o por lo menos Martin y Zack se han dado cuenta, así que supongo que May e Isa también.
Martin y Zack están empeñados en que no vemos pelis y ya, sino que usamos la excusa del «Netflix and chill» para montárnoslo a escondidas. Pero la verdad es que no ha pasado nada entre nosotros, nada de nada. Tampoco voy a ir de santo, porque Ariel me parece una chica fantástica, tanto en forma de ser como de físico. Sin embargo, por lo que sé, sigue con su novio Ethan. Aunque ahora parece que están pasando por un bache en su relación, según he podido ver en Internet, hacen diez meses el sábado que viene, casi un año. Todo el mundo piensa que son la pareja perfecta, incluso aunque haya «Noriel shippers», como se llaman en Instagram y Twitter, sé que sus fans están más que encantados con Ethan.
Pero bueno, nunca admitiré mis jugadas para ligar. Aunque de verdad estuviese intentando algo con Ariel y no solo quisiese ver películas con ella, nunca se lo diría ni a Martin ni a Zack. Primero, porque son unos bocazas y, segundo, porque está mal tirarle la caña a una chica con novio, aunque no seas amigo del chico.
Hablando de los reyes de Roma, de repente ambos invaden mi «casa» durante el rodaje y Zack me observa alzando una ceja:
—¿Hemos visto a Isabella salir de aquí?
—Sí —respondo impasible terminando de colocar el sofá.
—Así que por la noche se lo monta con Ariel y después se trae a Isabella... —comenta pensativo Zack— No sé qué pensar, Martin. ¿Deberíamos intervenir?
—Eso está feo, la verdad. Con dos a la vez y encima una con novio.
Ruedo los ojos y les lanzó un cojín. ¿Pueden ser más irritantes? Ya ni me molesto en recordarles que ambas son mis amigas, porque sé que lo que quieren es molestarme. Así que, directamente, cambio de tema.
—¿Qué hacéis aquí?
—Vamos a ir otra vez a Quebec, aprovechando que tenemos el día libre —me explica Martin—. Así que, veníamos a por ti.
