Estoy medicada y que? (al diablo con los Prejuicios)

Capitulo 5

Al día siguiente, Marcos y yo quedamos de desayunar en una de las cafeterías del centro comercial, aprovecho para platicarle todo lo que me ha pasado la noche anterior y como he tenido que enfrentar la universidad, el grotesco compañero que me toco y la decisión de mi madre para animarse a buscar ayuda profesional, la verdad me alivio cuando anoche me lo hizo saber porque se que así podrá sanar más y estará mejor, parecerá raro pero lo que mas me preocupa en este momento es el trabajo que tendré que presentar hoy, ayer me quede hasta tarde averiguando información para tener hoy la cabeza mas fresca me rehusó completamente a llamar a mi compañero pero una parte de mi me obliga a hacerlo porque se que mi nota depende de ello. 

—Me preocupa que apenas lleves un día en la universidad y ya te vea tan agotada— me dice marcos

—A que te refieres? oye si he trasnochado un poco sabes que soy muy exigente con mis notas pero del resto normal, ya sabes exagero un montón con lo del estudio y se que lo de mi odioso compañero tiene solución  — le explico a marcos y noto como mis palabras salen a un velocidad mayor de la que con frecuencia hablo

—Lo se, se que puedes con eso y se que puedes tener disposición y actitud eso nunca lo dudaría de ti, pero no se te noto algo ojerosa y cansada, y no pretendas decirme que algo de tu maquillaje se ha regado porque te conozco son las ocho de la mañana y ese maquillaje no debe llevar ni una hora en tu rostro. — me lanza marcos y noto preocupación en su rostro yo ni siquiera me he percatado de ver bien mi rostro, hoy me maquille un poco mas de prisa porque necesitaba ahorrar tiempo para terminar de leer los apuntes de la clase de hoy y darle una ojeada a la lista de especialista que quiere consultar mi madre. 

—Vaya tal vez si pueda ser que se me ha regado algo, no seas exagerado tontito a veces no importa cuando tiempo tengas el maquillaje esos accidentes pasan todo el tiempo — le digo mientras saco un espejo pequeño que guardo en los laterales de mi bolso, lo abro y me sorprendo al ver las ojeras que tengo, marcos tenia razón ni el maquillaje que tengo las ha podido ocultar del todo y me cuestiono como es que se me ha escapado este detalle cuando me estaba maquillando, así que saco inmediatamente algo de contorno y polvos y trato de cubrir delicadamente esa zona de mis ojos, el resultado mejora pero no del todo —tal vez solo me falte algunas horas de sueño — menciono encogiéndome de hombros y tratando de ignorar mi preocupación 

—Bueno honestamente también espero que sea eso Abby, sabes que? nos merecemos un fin de semana de esos de fiesta, piensatelo hace cuanto no vamos a una, y nos lo merecemos hay que aprovechar que aun somos jóvenes, deberías invitar a Tara y  a Manuela — dice marcos con una sonrisa amplia y bailando de la emoción 

—Tienes razón, he estado tan ocupada que no me ha quedado tiempo para distracciones  — respondo mientras me uno a la emoción de marcos, de verdad puedo sentir la emoción en  mi cuerpo, no soy de las que sale a fiestas cada ocho días o que se embriaga hasta el punto de no recordar ni en que casa pasa la noche, tengo un concepto muy rudo sobre las personas que beben si parar y que buscan un bar cada fin de semana donde ahogar sus penas y ocultar su vida, la adornan con el alcohol o prefieren estar en un estado inconsciente para olvidar la vida que tienen en vez de organizarla, como sea me opongo a esa idea pero se también que a veces te va bien una fiesta y lo menciono mas por el baile y  el ambiente que tu mismo te puedes generar, he escuchado mucha gente que comenta que sin alcohol no hay diversión y yo solo me rió por dentro cuando escucho decir algo así porque me parece mas drástico tener un pensamiento así, la felicidad no te la da una bebida con etanol, te la das tu, pero no pienso discutir o si quiera pensar en los motivos que hacen que estas personas piensen así, solo se que yo prefiero pasar las fiestas en paz y emborracharme con baile así que esta fiesta ha logrado emocionarme, Tara y Manuela ya se habían tomado la molestia de invitarme en dos ocasiones y tuve que rechazarlas así que me parece buen motivo para volverme a ver con ellas. —Sabes que Marcos creo que has tenido la mejor idea, tendrás que ayudarme a elegir algo para ponerme este fin de semana —añado y arrastro a mi amigo conmigo cuando le esta dando el ultimo sorbo a su café vainilla para dirigirnos a nuestro lugar de trabajo.