Esta es una historia basada en la serie de Vis a Vis en la que las protagonistas creen que son totalmente opuestas y que nunca llegarán a entenderse. Pero la verdad es que se odian tanto que no pueden vivir sin la otra. ¿Es cierto que el roce, hace...
Los primeros rayos de sol iluminaban la habitación . Abrí los ojos y eran las 6:30. Lo primero que pensé fue en la gran noche que pasamos ayer, Maca y yo.
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No sabía como actuar con ella. No sé si volver a tocar el tema. En mi mente no paraba de sonar. "Esto solo va a pasar una vez, así que no te hagas la estrecha y disfruta."
A partir de esa noche, sólo quiero besar y follarme a Maca, pero... con las palabras de anoche no creo que quiera nada más. Me duché y vestí, preparé mi bolsa para que después de desayunar solo tuvieramos que revisar y marchar.
Eran las 7:15 cuando me despertó unos golpes en la puerta. Pensé que era Raul, ya que quedó confuso ayer. -Lo siento, Raul yo solo quería..- Buenos días Rubia, vengo a despertarte, qué pena que no sea tu príncipe azul-.
-¿Qué haces aquí tan pronto? Dije mirando al suelo y peinándome un poco.-Pues nada, que ya me arreglé y vengo a molestar Jajajaja-.
Macarena estaba nerviosa, se metió en el baño, se duchó y salió en toalla. -¿Puedes no mirar?- Puse los ojos en blanco y giré mi cara. Macarena se vistió, y se peinó. -Mientras se calzaba, organizaba la bolsa de Macarena, cuando de repente vi algo que me sorprendió. Eran fotos de una niña junto a un niño de unos cuatro años y una foto de ella con dos bebes. Tapé las fotos con ropa y la cerré. -¿Bajamos a desayunar? Zulema me miró extrañada y asintió con la cabeza.
Terminamos de desayunar y subimos a las habitaciones. Cerré la puerta, fui a coger las llaves de coche, revisé todo y llamé a su puerta. -¿Estás lista, Zulema?. La morena salió con cara de enfado y pasó enfrente mía y me pisó sin querer. -¿De qué coño vas?- Bajó las escaleras dejó su llave en recepción, salió y se apoyó en el coche. Bajé, pagué y abrí el coche.
El viaje eran 50 min, la mitad de el viaje fue tenso, ninguna habló. Estábamos ya cerca del aeropuerto de Oporto, cuando Zulema soltó... -No sabía que tenías dos hijos- Mi cara se descompuso, me quedé petrificada, fue como si me hubiesen cortado la lengua de cuajo. Miré a Zulema con tristeza y seguí mirando la carretera.
Desde que le dije que intuía que tenía dos hijos hasta que aparcamos, Maca ni me miró ni me habló. Antes de entrar, nos pusimos las pelucas, bajamos del coche, Macarena abrió el maletero y sacó dos mochilas. -Escúchame por que solo te lo voy a explicar una vez, en esta mochila tenemos cosas básicas como la gente normal y luego dos pistolas con dos cargadores. Tengo a gente infiltrada dentro que me van a indicar a dónde ir y con seguridad. Hay un Baggage handler, una chica en la oficina de info. dos de seguridad en la aduana y una azafata.-
-¿Zulema, estás segura de qué quieres venir conmigo?-dijo un poco tímida. A lo cual yo me acerqué a ella, le quité las bolsas, las dejé en el suelo, la cogí de la cintura y la besé. -Lo siento, no debí meterme en tus cosas-. Macarena subió los brazos a mis hombros, me miró fijamente y sin cerrar los ojos me dio un pico y me abrazó. -¿Quieres que te lo afirme, verdad?- Cogí aire y me separé de su cabello, agarré su cintura y estampé un beso húmedo en sus labios mientras ella enlazaba sus dedos en mi peluca haciendo presión entre ambas.
