—He traído el café—Zayn ofreció, y entonces, al instante tuvo la idea más horrible. ¿Y si Liam no estaba allí para verlo?

—Um, no estaba seguro de si era a mí a quien estabas esperando. —Agitó la mano entre ellos para indicar la frase no dicha—. Ame no lo dijo.

—¿Trajiste el pastel también?—Liam no respondió, sólo se concentró en romper un pedazo de la esquina del pastel y lo hizo estallar en su boca. Entrecerró los ojos e hizo ese jodido murmullo sexy de apreciación.

— Me encanta el pastel de plátano— murmuró, y se inclinó hacia delante en la silla más cerca de Zayn, el aroma de café y plátano mezclado con los olores de la nieve del exterior que tenía sobre él—, y Zayn, yo no estoy aquí para encontrarme con nadie más, he venido a verte.

Estaban a unos centímetros de distancia y Zayn bajó la mirada. Estaba fuera de práctica en lo referente a todo ese coqueteo.

—Está bien—Zayn finalmente logró decir, preguntándose si Liam iba a darle un beso, preguntándose si era el tipo de hombre que hacía demostraciones públicas de afecto. La decepción corrió por él cuando el otro hombre se reclinó en la silla. 

Nada de beso entonces.

—Siento haber estado callado en los últimos días. Me llamaron para apoyar una operación y estuve atrapado en medio de todo el asunto lo que pareció una eternidad.

—No hay problema. Sé que tu trabajo te mantiene ocupado.

—Creo que deberíamos terminarnos el café e irnos— dijo Liam—. Creo que nos hemos echado de menos mutuamente. Realmente quiero besarte otra vez. Correctamente. Sin una audiencia de arrogantes mirándonos. Quiero ir al teatro o a ver una película, ¿y tal vez liarnos en los asientos traseros?

Zayn se levantó bruscamente. Eso no necesitaba respuesta.

—Voy por mi abrigo.

***

El héroe de la película le hizo algo a un chico que estaba haciendo algo con un arma, y la heroína estaba gritando mientras otro chico la apuntaba con una pistola en la cabeza. O algo así.

Por Dios, ¿a quién quería engañar? Desde el momento en el que se sentaron, con un cubo de palomitas saladas en el regazo de Liam, y las luces disminuyeron para la sesión de la tarde, Zayn no vio nada.

Fue sutil. Liam no comenzó de inmediato con lo prometido, aunque Zayn anticipaba muchos besos. Para empezar sólo sostuvo la mano de Zayn, sus dedos uniéndose y separándose haciéndose caricias, y fue agradable. En realidad más que agradable.

Zayn no podía recordar que alguna vez hubiera hecho eso de una manera tan casual e íntima, y el calor que se construía en su interior era increíble. Por desgracia, el cine estaba lleno, demasiado lleno como para liarse en los asientos traseros.

Intercambiaron comentarios murmurados, suavemente, inclinándose para susurrarse en los oídos. Zayn nunca había sonreído tanto. Liam era una gran presencia junto a él, un poco más alto, más amplio, impactaba increíblemente sus sentidos. Estaba muy excitado con sólo tener al otro hombre tocándolo.

Por fin había llegado a ese lugar en su cabeza en el cual parecía que Liam posiblemente, en realidad, lo quisiera.

Por la noche regresaron a casa de Amelia envueltos en la oscuridad de la ciudad, y realmente hicieron todo el camino de regreso sin que Zayn se diera cuenta de que habían cogido la ruta.

Por acuerdo tácito Liam lo siguió por las escaleras y flotó detrás de él mientras buscaba las cervezas en la nevera de su habitación.

Cuando Zayn volvió con la cerveza fría como el hielo que refrescaba sus calientes manos, Liam no estaba a más de un suspiro de distancia.

Un Milagro de Navidad - Ziam [Adaptación]Where stories live. Discover now