Jibaku Shonen Hanako-kun~ With you/ With me (PAUSADA)

9- Preguntas sin respuesta

/Yashiro perspectiva/

-Mis hombres y yo debemos irnos a preparar la fiesta- Afirmó la soberana antes de irse por la puerta, y dejándonos solos a Aoi, ese chico y yo.

Se hizo un silencio algo incómodo, así que para romper el hielo, salté con una pregunta.

-¿Cuál es tu nombre?- Le pregunté con timidez al chico.

Él puso una cara de asustado y afligido.

-S-si no quieres d-decirlo, no importa- Tartamudeé intentando mejorar la situación.

-No me importa... Mi nombre es Amane- Respondió el chico sin miramientos.

/Hanako perspectiva/

No quería agobiarla con el nombre de "Hanako", ya que suponía que hablarían mal del misterio número 7. Quería ser sincero con ella, así que empecé por presentarme con mi verdadero nombre.

-Amane... Que nombre tan peculiar, ¿verdad, Nene-chan?- Habló la otra pez.

-S-sí...- Tartamudeó la chica. -Pero, me parece muy bonito, ¿puedo llamarte Amane-kun?- Me preguntó con una sonrisa.

A pesar de que ahora era un pez, la belleza de mi Yashiro nunca desaparecería.

-Pues claro- Contesté alegremente.

Tras esto nos dirigimos por el pasillo hasta una gran habitación, la cual, perfectamente podría ser el comedor.

-Princesa Nene, señorita Aoi... Pueden si quieren esperar en el jardín hasta que vengan todos los invitados- Anunció uno de los camareros. -Su sirviente debería guiarlas hasta allí- Añadió echándome una mirada amenazante.

-Oh, sí, por supuesto- Balbuceé mirando al suelo.

Fuimos directamente al jardín de aquel enorme palacio. A pesar de estar bajo el agua, se podían observar flores terrestres creciendo a los alrededores.

/Yashiro perspectiva/

-Nene-chan, vayamos a recoger flores- Propuso Aoi.

-Está bien, Aoi- Le respondí con una sonrisa.

Nos dirigimos a una parte donde, normalmente, se encontraban flores más inusuales que en otros lugares de por allí.

-¿Por qué no le regalas una flor a Amane, Nene-chan?- Me preguntó Aoi con tono de inocencia.

-¡¿Pero qué dices, Aoi?!- Respondí sonrojada.

Ambas miramos al chico, el cual, paseaba por el verde pasto y miraba hacia arriba, observando el "cielo" marítimo. No parecía mal chico, se había ofrecido a acompañarnos, aunque supongo que era por obligación. Sin darme cuenta, me quedé embobada mirando a Amane. Aoi fue la que me sacó de mis pensamientos.

-¿Qué te ocurre, Nene-chan?- Me cuestionó preocupada.

-No es nada, de verdad...- Dije de vuelta quitándole importancia.

Seguía sin saber el porqué ese chico me transmitía recuerdos, los cuales yo no recordaba haber tenido. Esa era una de las mucha preguntas, las cuales, difícilmente podía obtener una respuesta.

De repente, Amane se acercó a nosotras.

-¿Ocurre algo?- Preguntó el chico.

-N-no es nada...- Tartamudeé, y Aoi me interrumpió cambiando de tema.

-¿Te gustan las flores, Amane-kun?- Cuestionó mi amiga.

-¿A mí?- Dijo el chico confuso. -Pues... No es que me encanten, pero... No me desagradan-

-¿Cuáles son tus favoritas?- Volvió a preguntar.

-Mmm... Puede que los claveles, su color blanco es lo que me hace apreciarlas- Respondió sin mucho interés, sin embargo, se podía visualizar una leve sonrisa en su rostro.

-Ya veo...- Susurró Aoi.

Unos instantes después, fuimos interrumpidos por uno de los camareros.

-Señoritas, ya empiezan a llegar los invitados- Habló de manera calmada. -En cuanto a ti...- Añadió mirando a Amane. -Serás de nuevo enviado a la celda, no necesitaremos de tus servicios hasta mañana-.

Unos soldados aparecieron detrás del chico, lo esposaron y se lo llevaron. Quería aportar algo, ya que no me parecía bien que se lo llevasen, sin embargo, no podía hacer nada. Intenté nadar hacia él, pero las sirvientas y camareros me redirigieron hacia adentro del palacio.

-Amane-kun...-