17- Sentencia

57 10 0
                                    



/Kou perspectiva/

Los peces nos tenían rodeados por todos lados. No había escapatoria, estábamos acabados.

-Será mejor que no os mováis, si no queréis acabar peor- Amenazó el koi.

Se hizo un silencio sepulcral, hasta que por la desesperación decidí romper el hielo. -¡Devuélvenos a Senpai!- Grité con todo lo que tenía.

-¿Otra vez con lo mismo?- Respondió la mano derecha de la soberana. -Mañana hablaremos con la sirena sobre vuestro castigo. De momento, volvamos a la celda-

Nos esposaron a todos. Intenté oponer resistencia, pero Akane me aconsejó que no lo hiciera.

Nos encerraron a los tres en la misma celda. Cada uno estaba encerrado en su mundo. Nadie decía nada, ya que estábamos destrozados. ¿Qué pasaría a partir de ahora? ¿Nos matarán? ¿Estaremos encerrados de por vida? Solo quedaban unas horas para que el sol hiciera su aparición, el cual indicaría el comienzo del día.

-Estamos acabados...- Comentó Hanako.

-...No...- Susurró Akane. -¡Aún no!- Exclamó más fuerte. -Seguro que las princesas nos ayudarán. Estuvimos hablando con ellas, parecía que estaban de nuestro lado.

-Un momento... ¡¿Hablasteis con las chicas?!- Preguntó nervioso Hanako.

-Akane se entretuvo un poco...- Empecé a explicar pero el de ojos ámbar me cortó.

-¿Yashiro te reconoció?-

-No, pero... ¿A qué viene eso ahora?- Cuestioné extrañado.

Hanako miró al suelo y empezó a hablar. -Mi trabajo era... ser el sirviente de Yashiro. Ella no me recordaba. Cada vez que hablaba con ella, era como si una flecha se clavara en mi corazón-

Al principio me quedé confuso y algo decepcionado. ¿Por qué demonios no me lo había contado antes? Sin embargo, por otra parte... Podría haber tenido sus razones.

-No, no me recordaba. Sin embargo, estoy con Akane. Estoy seguro que harán algo- Sonreí. -Además, si has pasado tiempo con Senpai... Seguro que te quiere ayudar-

Mis dos compañeros asintieron felices. Solo nos quedaba esperar hasta que fuera la hora. No puedo decir, que el tiempo se me pasó volando. Fue todo lo contrario, fueron las horas más largas de mi vida, no solo para mí, sino para Hanako y Akane también.

-Ya es hora- Irrumpió el koi en nuestra celda.

Fuimos llevados por los distintos pasillos, hasta llegar a la sala del trono. Allí se encontraban la sirena, las princesas, y un puñado de guardias vigilando la zona.

-Así que... otra vez causando problemas...- Dijo la sirena con aire amenazante.

Hanako miraba a la soberana desafiante.

-Y sobre todo tú, mi querido sirviente...- Tras decir esas palabras, le asestó un golpe en el estómago, el cual, le hizo escupir.

/Yashiro perspectiva/

Me quedé horrorizada por la escena. Mi querido amigo Amane estaba tirado en el suelo, con una falta de aire que se le notaba en su rostro.

-Aman...- Quería pronunciar su nombre y ayudarlo, pero Aoi me hizo retroceder, haciéndome un gesto para que me callase.

-Ya decidí que haré con vosotros...- Anunció la sirena. -El rubio y el pez serán condenados a cadena perpetua, mientras que el sirviente... Será condenado a estar atado, y ser golpeado varias veces al día-

No podía aguantarlo más, así que quité a Aoi de en medio, y me puse en frente de los chicos. -No permitiré que hagas eso-

La reina comenzó a reír. -¿Crees que puedes hacer algo por ellos? ¡Iko, agarra a la princesa!- Ordenó.

El koi me retuvo, mientras que los guardias se llevaban a los tres chicos. -¡No!- Grité mientras sollozaba. -Por favor... Amane-kun...-






Jibaku Shonen Hanako-kun~ With you/ With me (PAUSADA)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant