Sweetie [◇] YeonGyu.

31

— Cuando YeonJun conoció a BeomGyu, dijo que era muy lindo y adorable —explico SooBin con una sonrisa en el rostro—también que le daba diabetes y no quería acercarse a él por temor a morir joven. "Es demasiado amable para ser verdad, debe esconder algo oscuro, ¡es perverso!" sí, tal cual.

Hueningkai rió escandalosamente— ¿En serio? cuando BeomGyu conoció a YeonJun nos contó que le pareció un hyung demasiado lindo.

— También que deseaba ser mucho más cercano a él —TaeHyun añadió, comiendo de las galletas de SooBin— eftufo haflando de él tofo el fía.

—¡TaeHyun! ¡son mías! —SooBin se apresuró a quitárselas.

— Ah, ambos son tontos —Kai negó lentamente— no sé cómo YeonJun no le ha pedido salir.

— YeonJun es un pendejo para esas cosas —YoonGi aclaró su garganta después de tomar agua— probablemente se lo pida cuando BeomGyu deje de sentir algo por él. Es más, no sé cómo le puede gustar.

— ¿Podrían dejar de hablar de nosotros como si no estuviéramos?

Cuatro pares de ojos observaron al peliazul con el ceño fruncido. BeomGyu a su lado le sonreía dulcemente y sus manos intentaban trenzar sus cabellos azules, estaba tan entretenido peinándole que no le prestó ni la más mínima atención a las palabras de sus amigos. En cambio, YeonJun sí había prestado atención mientras disfrutaba de los toques suaves en su cabello además de los besos rápidos y juguetones que le daba en sus mejillas, haciéndole sonreír avergonzado.

— Creí que estabas dormido —SooBin sonreía con inocencia, llevando una galleta a su boca. Hueningkai estiró el brazo y disimuladamente le robó una galleta, partiéndola en dos y dándole la otra mitad a TaeHyun.

Lo cierto era que YeonJun se veía tan relajado ante las caricias que en algún momento cerró los ojos durante minutos.

— ¿Cómo mierdas puedo dormir con tanto ruido? —se removió molesto.

— Hyung, no te muevas —pidió suavemente, halando la manga de su camiseta— ya casi termino mi primera trenza.

— Lo siento, sweetie.

SooBin no pudo reprimir sus ruidos inhumanos ante lo jodidamente tierno que había sonado eso, seguido de Kai y las arcadas fingidas de TaeHyun, mientras tanto YoonGi sonreía con orgullo.

— Ow, que tiernos son —JiMin dijo al llegar, sentándose en las piernas de su novio y obligándole a rodear su cintura sin dejar de mirarles— Yoonie, ¿por qué no eres así?

— ¿Así de cursi? —le miró con horror— Minnie por favor, me ofendes.

JiMin le miró con una ceja alzada y YoonGi sonrió con inocencia, robándole un beso.

— Ugh, me dan náuseas —TaeHyun se quejó— me hacen sentir solo, ¿saben?

— A mí también.

— Y a mí.

Hueningkai miró a SooBin confundido— Pero tú tienes a Moa.

— Pero no estudia aquí —respondió con un puchero— igual me siento solito.

— Ow, pobre hyung —Kai acarició su cabello como si fuese un cachorro y SooBin se dejó, pegándose a su cuerpo como si buscara refugio.

YeonJun les miró con una mueca incómoda volviendo a removerse en su lugar, alejándose sin querer del castaño que seguía jugando con sus cabellos. BeomGyu chasqueo la lengua y volvió a acercarse tanto que sus muslos chocaron y el dulce aroma de su perfume llegó a su nariz.

YeonJun le miró de reojo, notando lo cerca que se encontraba. Le pareció demasiado tierna la manera en que su ceño se mantenía fruncido y la punta de su lengua se asomaba entre sus labios. BeomGyu concentrado era tan, pero tan tierno que lograba ponerle nervioso.

Se había perdido tanto en el rostro entretenido de BeomGyu que para cuando se dio cuenta, tanto SooBin como Hueningkai habían tomado fotografías, y uno de ellos olvidó quitar el flash.

— ¡Te dije que quitaras el flash, SooBin estúpido!

YeonJun pestañeó un poco aturdido por el flash y les miró molesto. TaeHyun trataba de no reírse mientras comía las galletas de SooBin y Hueningkai le reclamaba al segundo. YoonGi dejó de prestarles atención cuando JiMin comenzó a dejarle cortos besos por el rostro.

— ¿Pero qué...? bórrenlas.

— No~ se ven muy tiernos —SooBin le enseñó el celular a Kai quien hizo ruidos inhumanos.

— Que las borren —se levantó furioso intentando quitarles los celulares, pero ambos se apresuraron a huir riéndose escandalosamente— ¡no huyan, cobardes!

BeomGyu comenzó a reírse a carcajadas al verle molesto y con una mini trenza en el cabello, quitándole todo lo rudo posible.

— Hyung —llamó en un susurró, captando su atención— ¿puedo pedirle algo? —asintió sentándose de nuevo. Se sonrojo— ¿te gustaría salir conmigo... como n-novios?

YeonJun abrió mucho los ojos escuchando su corazón latir con fuerza y sus mejillas arder.

— ¡No! —BeomGyu se sorprendió y le miró triste— quiero decir, se suponía que yo debía... ¡Choi! te lo iba a pedir hoy en la tarde, mierda.

Soltó risitas divertidas y volvió a acercarse tanto, subiendo una pierna por las delgadas de YeonJun y apretando sus mejillas entre sus manos.

— Dilo.

— ¿Quieres salir conmigo, cachetes?

— ¡Sí, sí, sí! —rodeando su cuello con sus brazos unió sus labios rápidamente, siendo correspondido de inmediato.

Nuevamente, un flash iluminó sus rostros seguido de risas burlonas, pero no les importo. Sólo importaban ellos dos sumidos en su pequeña burbuja.

Quizás no era tan perverso después de todo.