Fragmentos•Kookv•

10:Questions.

10:Questions.

—Oye ... No me dejarás, ¿verdad?

Me di la vuelta y le sonreí, luego lo abracé.

—Nunca.

Dije mientras apretaba el abrazo y luego noté que estaba sollozando, así que solté el abrazo para mirarlo.

—¿Hey, qué pasa?

—Tú ... Te vas a ir.

—No. Te dije-

—Tienes que irte.

—¿Qué? ¡No! Yo-

Me detuve cuando dejó de sollozar y me miró, nuestros ojos dirigidos el uno al otro.

Él mostró una sonrisa triste, mientras que el dolor obviamente se puede ver en sus ojos.

—Tienes que dejarme.

Dijo y fruncí el ceño confundido.

—¡Dije que no te dejaría! ¡No puedo dejarte! ¡Nunca te dejaría!

—Lo sé.

Dijo mientras tomaba mi rostro, sus pulgares acariciaban mis mejillas.

—Si no puedes ... Seré yo quien se vaya.

Él continuó.

Mentiras.

Sus palabras estaban llenas de arrepentimiento y sentimientos deshonestos. Sé que está mintiendo. El no me dejara.

Sus manos se deslizan lentamente hacia abajo, así como su mirada. Respiró hondo y dio un paso atrás.

Suspiró una vez más antes de mirarme con los ojos llenos de culpa.

—Adiós ... Te amo, Kookie.

Levanté los brazos para alcanzarlo, pero él se desvaneció. Fue como si el viento se lo llevara.

—¡No ... No! ... ¡no puedes! ¡No puedes dejarme! ¡Por favor, vuelve! P-por favor.

Comencé a llorar mientras miraba a mi alrededor como un loco, buscando desesperadamente cualquier rastro que pudiera haber dejado. Cualquier cosa que pueda llevarme a él ... Pero nada.

No había nada.

Caí de rodillas y miré mis manos temblorosas mientras las lágrimas parecían fluir sin cesar de mis ojos.

—Solo te estaba reteniendo un rato ... ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que irte? Estabas aquí ... ¿Por qué?

Puse mis manos sobre mi pecho y cerré los ojos. Pensando en la sensación de su calidez que no quiero olvidar. Al menos, déjame atesorarlo, déjame recordar lo cálido que se sentía.

—Kookie.

Escuché su voz y sin pensar, inmediatamente levanté los brazos con la esperanza de alcanzarlo.

Y lo hice. Con los ojos bien cerrados, lo sostuve fuertemente en mis brazos y pude sentir su calor, su figura, su aliento.

Definitivamente, este es el lugar al que pertenezco, en su comodidad y esta vez, no lo dejaré ir.

—Uhmm ... Jungkook?

Lentamente abrí los ojos y el calor se precipitó en mi rostro cuando me di cuenta de que estaba abrazando a alguien ... De verdad.

Lentamente lo solté y retrocedí. Esto es jodidamente incómodo y quería derretirme cuando vi lo sorprendido que estaba.

¡Maldito sea ese sueño! ¡Y sin duda Jeon Fucking Jungkook! Eres realmente increíble, idiota!