Capitulo 09

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-Bueno, estoy más normal.

-Me gustabas más antes.

-Tendrás que acostumbrarte Angel.

La chica rio mientras su amigo asía un puchero de desaprobación, por otro lado su otra amiga solo se reía de ambos.

-Angel tiene razón, estas arruinada pero si te sientes bien así por mi bien.

La chica Sonrió y abrazo a su otra amiga, la cual era más alta que ella ahora que no traía tacones, claro que su amiga también traía.

-Ves? Ella si me entiende, aparte, el gatito del bar fue quien me escogió esta ropa.

-Espera un momento, Husk? Aigh, si que tiene mal gusto.

-Le dije lo mismo pero le valió 3 kilos de verga.

-Oh no, no, no querida, recuerda ese vocabulario.

-Ah, pero si tu también lo dices.

-Pero tu si intentas redi... Como se diga.

-Jajajaja, nisiquiera puedes desirlo.

-Esque no me interesa.

-Lo sé, siempre as echo el mismo pecado con el que as venido al infierno.

-¿Y tu no?

-Angel, somos amigos, pero jamás te eh contado mi pecado.

-Ahora que lo mencionas... Tienes razón, pero siempre pensé que habías sido una prostituta o algo así.

-Lo sé, todos lo creen.

-¿No es esa la razón?

La chica negó divertida dejando a su arácnido amigo confundido, se acercó un poco más a ella inclinándose a su oído.

-¿Y me lo dirás?

-Vayamos a tomar algo.

Se limitó a decir, el arácnido asintió y tras ambos despedirse de su otra amiga caminaron a un bar en silencio, una ves en este tomaron asiento y pidieron algo.

-No le dirás a Charlie que tome o si?

-Mientras tu no le digas que me drogo estoy cerrado como una tumba.

Ambos rieron nuevamente, algunos en el bar los voltearon a ver para después ignorarlos, no reconocían fácilmente a la chica por su vestimenta, además de la poca cantidad de feromonas que escapaban por la ropa, lo cual agradesia ya que no la acosaban como antes.

-¿Ya me lo dirás?

La chica se encogió de hombros remobiendose en su asiento incomoda, trató de evitar la mirada del arácnido enfocada en algún lugar inexistente.

-Angel, yo llegue al infierno siendo virgen.

El aracnido la miró sorprendido, se llevó un par se sus manos a la cara en señal de sorpresa y poso las otras en los hombros de la femenina.

-Estas de broma, no es así?

-No... Mi pecado fue el asesinato.

-¿Entonces por qué aquí eres una ramera y no una asesina?

-Ves esto? -apuntó sus orejas -No mate a cualquier persona, a si que necesito alimentarme atraves del sexo.

-Me da miedo preguntar pero... ¿Que clase de personas mataste?

La chica Sonrió de manera escalofriantes mientras la chispa en sus ojos se apagaba y en cambio apareció una horrible sed de sangre en estos.

-Ah fornicadores...

El aracnido pasó saliva mientras un escalofrío recorría su espalda, inmediatamente la chica sacudió la cabeza asiendo desaparecer aquella mirada y sonriendo amablemente.

-Lo lamento, ese ya es mi pasado.

-N-no entiendo.

-Yo odiaba a los fornicadores, así que comencé a matarlos, los atraía y luego los mataba, tanto hombres como mujeres, pero al ser castigada me vi obligada a tener sexo para sobrevivir, es mi alimento... Se podría decir que soy una Súcubo, por eso casi todos en el inframundo me desean.

Súcubo...? //Husk x Reader//Where stories live. Discover now