Súcubo...? //Husk x Reader//

Capitulo 4

La ropa había desaparecido, el calor se hacía presente en la habitación, un beso fugas se poso en tus labios para buego sentir otro en tu cuello, el mayor tomo una de tus piernas acarisiandola y poniéndola en su cintura, las carisias ya no eran sufisientes y había llegado el momento de entrar, la adrenalina recorrió tu cuerpo provocando un escalofrío cuando la punta de su miembro se coloco en tu entrada, un suspiro se escapó de tus labios cuando comenzó a entrar, lo asía lento y te desesperaba un poco, más no lo apresuraste. Entro por completo y comenzó a dar embestidas rápidas, agradecias que no eras virgen, aun recordabas cuanto había dolido la primera ves.

-Ahh~

Cerraste los ojos concentrandote en las sensaciones, los gemidos por parte de los dos inundaban el lugar.

-Esto me trae recuerdos.

Susurro Alastor en tu oído, tu solo reíste y lo abrazaste arañando su espalda cuando logró ir más profundo.

-Tan sólo an pasado unos años ah desde la última ves.

-Y aún se siente como la primera.

Volviste a reír, era la segunda ves que lo asias con el, más se sentía diferente, no te asía sentir como un objeto como los demás, dedicaba tiempo a cada parte de tu cuerpo, no se enfocaba solo en una. Llego a un punto donde tus gemidos eran más fuertes, siguió golpeando ahí mientras una corriente eléctrica se esparcio por tu cuerpo, era cuestión de minutos para que llegaras al clímax, y no solo tu, tus gemidos provocaban miles de sensaciones en aquel demonio que acarisiaba tu cuerpo mientras te penetraba.

-No creo aguantar más.

-Tampoco yo

Tras un último beso ambos se corrieron, sus respiraciones eran ajitadas y sus cuerpos sudaban, unos segundos después Alastor salió de ti y se acostó a tu lado.

-Volvamos al Hotel o sospecharan.

Dijiste una ves tu respiración se calmo, Alastor te miro, tenías los ojos cerrados y las mejillas sonrojadas, tu cabellera se pegaba a tu rostro por el sudor.

-Deberíamos tomar una ducha, ve primero.

Asentiste y te levantaste caminando asía el baño con tu habitual paso, meneando las caderas, tomaste tu ropa del suelo antes de perderte en el baño, cada uno de tus pasos había sido seguido por Alastor.

-¿Por qué quieres ir al cielo? -Susurro Alastor al estar completamente solo-Yo podría fácilmente cuidar de ti y darte el alimento necesario.

Suspiro y cerró los ojos, en sierto modo se sentía culpable, aunque el viera aquello como "hacer el amor" para ti era simple "sexo casual" y era cierto, no podía ser de otro modo puesto que no lo amabas, le tenías cariño pero el amor era diferente. Abriste la regadera dejando que el agua caliente bajara por tu cuerpo y calmara tu alborotada cabellera, cerraste los ojos disfrutando de la sensación, más tus manos inconsciente recorrieron el rastro de caricias que aún sentías, lentamente abriste los ojos mirando a la pared, sumergiendote en tus pensamientos. Las caricias y toques de Alastor siempre habían sido diferentes, desde la primera vez, era delicado y buscaba los lugares que te causaban una oleada de placer, pensaba en ti antes que en el, no era como el resto de los demonios con los que habías estado que solo pensaban en su propia satisfacción. Negaste soltando un bufido mientras seguías con tu baño, está ves apúrante para regresar rápido al hotel y dejar de pensar en tonterías.

Entraste con cuidado al hotel, habías tardado más de lo planeado y no esperabas ver a nadie despierto, sigilosamente fuiste hasta tu habitación y te acostaste a dormir, al día siguiente irías de compras con Husk, al pensar en eso una emoción enorme se apoderó de ti, tal ves sea por que podrías lograr acercarte más a él, pensaste, más en el fondo sabias que era por algo más, algo que pensaste ser incapaz de sentir, y si lo hacías, creías que sería hacia alguien más.

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