Llevaban días desde que el gran desarrollador tecnológico Merlon había anunciado la gran aplicación para solucionar los problemas amorosos de la mano de Goddess Company, el revuelo en la gran ciudad de Karmaland no se hizo esperar ante la primera fa...
- A ver chaval, que no es mi primera vez viniendo aqui, es que claro, no es mi culpa que no salgas de tu casa - dijo Auron mientras seleccionaba su entrada, debía pedir vino caro o barato, siempre tenía la misma duda - ven a sentarte y elige, que para algo vinimos.
- ¡Voy! - dijo de mala gana. Al sentarse hizo lo mismo que Auron y abrió el panel, vio los platillos pero ningún precio y se sorprendió - ¿Qué acaso aquí se come gratis? Porque si es así, ya flipo.
- Ah, no, es una política del local, no muestran los precios porque desaniman a la gente a comer, así que te los dan luego cuando ya estás por salir, a menos que pidas a domicilio ahí recién te dejan verlos en la facturación - elegiría el vino barato, solo lograba distinguirlos por el tipo de botella que mostraban en la imagen.
- ¿Servicio a domicilio? ¡Pero si este lugar está repleto de pies a cabeza! No creo que necesite un servicio a domicilio - dijo seleccionando unas empanadas como entrada - debe estar reservado todo el año como mínimo.
- ¿Repleto? - Auron miro a las demás mesas de su zona, esperando ver a alguien aparte de ellos y una pareja unas mesas de ellos, ya estaba por decirle que estaba loco hasta que lo recordó - ¡Ah! Ya se lo que está pasando, porfavor ve a tus datos de configuración y desactiva hologramas personales.
Rubius empezó a ir a sus ajustes de cuenta movil y en cuanto se lo quito, vio a que se refería Auron, el lugar seguía siendo la cosa más espectacular del mundo pero no había casi nadie sentado, todos los que había visto antes eran hologramas.
- Vaya diferencia...
- Por eso me gusta este lugar, es perfecto para alejarse de tanta tecnología, lo de los hologramas se implementó hace 5 meses, antes venía más gente, ahora parece un desierto... - Auron aún recordaba su primera visita, el lugar rebosaba alegría, la gente estaba fascinada, pero no duró tanto. Al mes, ya no era tan novedoso.
- Es una pena, con lo bonito que está - seleccionó todo lo que planeaba comer y se levantó para irse a ver por la barandilla si había más gente abajo, ya la curiosidad le picaba, sabía que en la zona VIP no había nadie, pero debía ser por la exclusividad, probablemente abajo habría más gente.
Al acercarse a la barandilla vio algo que lo dejo anonadado, parecía sacado de una película, en el centro del gran salón rodeado por ramas doradas y plateadas que se expandían hasta casi tocar el candelabro que lo maravillaba, se encontraba una única mesa perfectamente adornada e iluminada por los rayos del sol que se corrían por la cristalera del techo donde había una pareja bastante peculiar, al principio le llamó la atención la larga cabellera naranja recogida de un hombre que parecía estar discutiendo con un hombre que se dedicaba a mirarlo pacíficamente mientras cortaba su comida.
- ¡Ostia! ¡No sabía que esos dos estaban aquí! - internamente Auron quería saber porque Lolito no había salido en su rastreador - Luego vamos a saludar, mínimo a mí mano derecha quiero preguntarle algo.
- ¿Los conoces? - eran los únicos en la planta inferior, Rubius pensaba que ese simple lugar en el centro de todo debía ser carísimo, y por como lucían ambos pensaba que de igual forma eran millonarios.
- Uno es mi amigo de toda la vida y el otro, pues es el tipo más codiciado del mundo - dijo su amigo rodeando los ojos mientras se recostaba en la barandilla, jamás los había visto juntos, era interesante.
Mientras que Rubén se preguntaba qué estaba ocurriendo allí abajo, no llegabá a ver bien el rostro de la otra persona, algo en su procesador se lo impedía y no sabía que era.
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Samuel
- Entiéndeme, te daré lo que sea de la zona 7, pero perdoname la deuda hasta el mes que viene - Manuel ya estaba desesperado, había estado toda la mañana sin su chip, no podía contactarse con nadie más que usando sus accesorios y eso lo destrozaba.
Samuel ya estaba a mitad de plato, había escuchado toda la historia que le contó Manuel, en parte quería reírse por la tonta decisión que tomó su socio pero no eran tan cercanos para tomarse tal confianza. La pechuga de pollo con acompañamiento de ensalada césar estaba exquisita, le diría a Fargan que le envié la receta a Fabián.
- ¿Qué me podría ofrecer la zona 7 exactamente? - se quedo mirando con una sonrisa a Manuel, una que le ponía los nervios de punta, él sabía que tan avaricioso podía ser.
- Podría ofrecerte a las personas más trabajadoras que posee...
- No, ellas vendrán solas a mí - dijo tomando un poco de vino, media con su rastreador los niveles de alcohol en sus venas para no sobrepasarse.
- Puedo ofrecerte otra zona para que construyan tu casa de verano, mi territorio tiene los mejores paisajes del mundo - internamente el presidente rogaba que no eligiera está opción, los problemas sociales de la otra vez no los quería repetir.
- Gracias, pero paso de eso - él también tenía malos estragos desde su última visita.
Comió nuevamente mientras ordenaba a su computadora ideas de negocios acorde a la situación actual de la zona 7, tenía que admitir que le fascinaba pero todos los que vivían ahí eran unos ingenuos...
- Si pongo una empresa mía allí... - empezó a hablar viendo cómo su amigo comenzaba a tomar su batido - quiero que me reduzcas los impuestos de todo por la mitad.
- ¿¡Quee!? - por poco no le escupía todo el batido en la cara, agradecía internamente eso.
- Voy a subsidiar a tu gente pero a cambio los impuestos que tenga deben ser mínimo al de otras empresas, ten por seguro que no muchas personas ofrecerían llevar un negocio a tu zona. Tus ciudadanos son muy... Toca pelotas en simples palabras - comió su último trozo cuando le llegó una notificación de socio cercano.
- ¿Puedo al menos debatirlo con mi gabinete? Ya la última vez me quisieron matar por no consultar - el de cabellos naranjas ya tenía claro que iba a aceptar pero primero iba a consultar, no quería liar una revuelta de nuevo.
- Claro, es algo que admiro de tu gente, siempre tienen algo que decir - Samuel aún se preguntaba cómo alguien que no era originario de esa zona podía ser presidente, luego le preguntaría a Luzu.
Mientras terminaba su vino, miro la notificación, era de Álvarez. Se emocionó al ver que estaba a menos de 10 m. y acercándose, podría preguntarle directamente quien era su compañero de apuestas para averiguar primordialmente qué clase de fallo estaba usando para encubrirse.
- ¿Supongo que esperaré una señal de que está todo aprobado por fax? - dijo soltando una risa, eso era tan antiguo, lo hacía sentir más mayor de lo que era.
- ¡Buenas gente! - entró Auron acompañado de un chico de cabello blanco, casi como el de Willy.
- ¡Mano derecha! ¡No sabes lo feliz que estoy de verte ahora! - dijo Manuel lanzándose a abrazar a Auron quien con un poco de incomodidad lo apartó, el tipo no cambiaba, seguía reacio a recibir muestras de cariño.
Samuel suspiró al ver que el acompañante de su socio comercial lo miraba extrañado, no era la primera vez que un chico se le quedaba viendo atontado porque lo veía difuso.
- ¿Como te llamás? Así te agrego para que pueda verme claramente - le dijo al chico que tenía enfrente mientras tocaba su rastreador, a veces era fastidioso que alguien no lo conociera porque tenía que hacer una búsqueda de ID.
- Me llamó Rubén Doblas...- con solo eso, lo encontró rápidamente en el sistema y le dió acceso a su vida.
- Un gusto, yo soy Samuel De Luque, encantado de conocerte.
"A veces, la vida nos invita a explorarla"
Hola a todos! Espero que hallan disfrutado de esta primera parte, denle estrellita para que yo sepa que están ansiosos por la siguiente parte tanto como yo 💜🙋🏻♀️
^^ Pandattho
P/D: solo uso la música para distraerme mientras escribo, no es necesario escucharla si no quieren.