El regreso de Eso |[Bill Denbrough]|

•Quince•

— No querías que supieran lo que le pasó a los pobres chocopiguas ¿no?— miró a Mike esperando una respuesta pero se queda en silencio haciendo que el pánico me consuma.

— ¡Carajo, Mikey! ¿Otra vez nos engañaste?— pregunta Bill, evidentemente alterado. Los músculos de su cuerpo estaban realmente tensos.

— No... No... Ellos no pudieron matarlo. No pudieron matarlo por que no creyeron— intentan justificar el hombre— y no funcionó.

— ¡Debe ser una maldita broma, Mike!— expresa alterado Richie.

— Le herimos— por un momento me dió pena Mike pero él nos pusó en un riesgo innecesario, quiero decir, pudimos haber buscado otra manera de destruir a este psicótico payaso.

— ¡Mierda!— grita Richard alterado.

— ¡Púdrete, Mikey!— grita Bill— ¡Hiciste que pusiera en riesgo a mi esposa y a mi bebé!— aunque bueno, fue mi decisión venir a Derry y a bajar a este lugar espantoso.

— Necesitaba algo... Lo que fuera para que recordaramos— explicó— ¡lo que fuera para creer!— exclama.

— ¡Mierda!— vuelve a maldecir el de anteojos.

Solté un grito ahogado cuando un sonido extraño se escuchó en esa clase de cápsula echa de rocas; tres bolas de luz color azul se alzaron de esa antigüedad.