Young Justice (Batman y Robin)

Final

Monte Justicia

No todo el equipo estaba presente en El Monte. Esto principalmente porque ya era época de navidad lo que significa que los grandes problemas tienden a dirigirse a las metrópolis. Dado que casi cada ciudad cuenta con su propio héroe encargado, los conformantes de Justicia Joven se preocupaban de estar con sus mentores en dichas ciudades.
Kid Flash estaba junto a Barry y venía al Monte varios días. Lo mismo para Artemisa que se mantenía ocupada junto a su tío en una ciudad complicada. Robin viajaba entre Ciudad Gótica y El Monte Justicia, sin embargo, el trabajo en la ciudad era cada vez más frecuente en navidad.
La excepción a la situación eran a Superboy, Aqualad y Señorita Marciana. En Atlantis no solía ocurrir mucho problema aparte de alguno manejables por Aquaman. Por otro lado, Superboy vivía permanentemente en El Monte y la Señorita Marciana prefería quedarse a irse a la casa de su tío que siempre está ausente.
Estos tres amigos encontraban la manera de divertirse fuera de ciertas misiones que les asignaba Batman. La mayoría de ellas eran de bajo perfil, de espionaje o de investigación de sospechosos.
Eran las cuatro de la tarde cuando los tres mencionados anteriormente y Robin se encontraban sin algo que hacer. Habían terminado una exitosa misión de investigación a una sospechosa sucursal de criminales asaltantes. Era momento de encontrar diversión en la vasta instalación.
-¿Les parece ver una película?- Preguntó la Señorita Marciana sentada en la sala junto a la cocina.
-Preferiría hacer otra cosa- respondió Robin jugando con su boomerang en una silla.
-Leer un libro nunca está demás, la biblioteca de El Monte esta siempre abierta- Aqualad comentó volviendo a todos los presentes en la habitación.
-No me sorprendo que digas algo así. Si fuera por ti pasaríamos el tiempo entre misión y misión estudiando casos anteriores de la Liga- respondió Robin riendo luego de atrapar y guardar el boomerang.
-No se leer y las películas no las entiendo. Son todas iguales, un hombre y una mujer que supuestamente se aman pero no se lo dicen. Al final, debe pasar todo tipo de cosas y dramas antes de que alguno de ellos se dirija al otro.- Superboy expresó su opinión dejando a Señorita Marciana, Robin y Aqualad bastante perplejos por la atención que le ponía a las películas actuales cuando pareciera que le disgustan.
-Sabias palabras- Robin hizo su aporte al silencio.
-Entonces, ¿entrenamos?- Megan estaba claramente aburrida y necesitaba ocuparse con algo antes de querer irse donde su tío.
-Si ustedes quieren... Por mi no hay problema- Robin siempre estaba dispuesto a mejorar es sus habilidades de karate, por si acaso. Sin embargo...- Pero es el día en que Batman no me llama para una misión con el y para algo vine al Monte, ¿o no? ¡Pasémosla bien!
-¿Sugerencias?- el chico del mar preguntó.
Megan quería comunicar su propuesta cuando una alarma se escucha retumbar en todo El Monte. Todos en la habitación se levantaron rápidamente sabiendo que solo en ocasiones de emergencia o riesgo, las alarmas rojas se encendían.
-Al centro de mando, con cuidado- el líder del equipo salió seguido de sus compañeros.
Recorriendo los pasillos con prisa, llegaron al cuarto central de la institución.
-Las cámaras- Robin manejo la computadora hasta obtener la imagen del Monte por el exterior e interior.
-Mierda- al ver las imágenes la expresión fue inevitable para Superboy, hace poco había aprendió la palabra a y su significado.
En estas se veía lo que parecía un robot con forma humana de color naranja. Estaba en el subterráneo de la institución la que hace más probable que haya entrado por los conductos acuáticos y zona de embarque. El "robot" o lo que sea, estaba golpeando la puerta que comunica la zona de embarque con las alas de El Monte. Logró destruirla y no fue con los golpes sino con un arma instalada en su frente, una especie de láser muy poderoso.
La imagen se congeló y los golpes sonaron en el lado derecho del pasillo final del la institución.
Habría entrado.
-Armas. No sabemos que es pero no dejen que los toque con esa cosa de su frente- advirtió Aqualad. Los golpes eran cada vez más fuertes.
-Intentaré averiguar si puedo hackearlo pero no lo aseguro. Lo más probable es que sea una máquina de inteligencia artificial con algún objetivo en específico.- informó Robin abriendo la computadora en su guante.- Sus vibraciones son anormales... como las de un humano.
-No me importa, hay que matarlo antes de que destruya el edifico- Superboy están listo para dar golpes. La "máquina" estaba próxima a destruir la puerta. Se veía un centro rojo expandiéndose rápidamente por la puerta de metal que los separaba, el láser.
-Intentare controlarlo, tengan cuidado- esta vez hablo Megan observando al equipo. Se habían enfrentado a situaciones similares pero antes estaban acompañados por el equipo entero. Desconocían a este "máquina" pero debían defender El Monte.
La puerta terminó fundida en el suelo dejado paso a ese robot naranja. Inmediatamente empezó a correr por el pasillo en dirección al equipo. Superboy fue el primero en responder saltando y golpeando en la cabeza. Se le unieron Aqualad con sus armas y Megan intentando con sus poderes contenerlo para poder amarrarlo. Robin disparo dos batarangs eléctricos con el objetivo de electrocutarlo y matar la máquina. No surtieron efecto.
La máquina naranja fácilmente se los quitaba de encima. Con su mano fuerte y grande tiro un pedazo del techo y lo estampo contra la pared llevando consigo a Megan que volaba cerca de el. Señorita Marciana quedó atrapada en los escombros inconsciente. Superboy más enojado golpeaba continuamente haciendo caso omiso a las lecciones de Canario Negro del uso de la fuerza bruta. Aqualad logró con sus armas de espadas amarrar el cuello del robot. Aquí Robin se integra a la pelea ocupando sus cuerdas de metal para esposar las manos gigantescas del robot. Superboy seguía golpeando.
Sin previo aviso, la máquina naranja se libra tanto de Aqualad como de Robin y Superboy. Megan había logrado salir de los escombros. Esta máquina empieza a disparar con su láser al equipo mientras retrocedía.
-¡Nos quiere llevar a alguna parte!- advirtió Robin.
-¡Que nos lleve con tal de destruirlo!- no es la estrategia más inteligente de Superboy.
A medida que avanzaba más rápido, el equipo consideraba pedir ayuda al resto del equipo faltante o incluso a la Liga. Al menos, Robin no quería molestar a Batman por un robot con el cual el creía poder manejar.
Llegaron a la zona de embarque, donde habían visto por primera vez a la máquina naranja. Esta no daba descanso pero Megan pudo observar una ruptura en los conductos acuáticos lo que daba la idea que fue su forma de entrar.
-Parece que entró por los conductos acuáticos, están rotos- gritó Señorita Marciana al equipo.
-Sabe nadar- advirtió Robin.
En este momento se une a la escena Kid Flash. El pelirrojo había terminado su misión del día antes de navidad y quería ver a sus amigos. Al encontrar tal desastre en el centro de mando, cambio de traje y corrió siguiendo las manchas quemadas de las paredes hasta llegar a la zona de embarque.
-¡¿Y a este qué le pasa?!- gritó Kid a su equipo junto a Robin. Todos se sorprendieron de su llegada.
-Como puedes ver nos ataca, cerebro de mono- bromeó Robin con su amigo. Este no río, al menos no por fuera.
-¿Enserio? No lo tenía claro, gracias- respondió el de traje amarillo sarcásticamente .- ¿Porque lo hace?
-No sabemos aún. Solo que tiene un potente láser en su frente, aléjate de ello. Es muy fuerte- explicó Aqualad.
-Perfecto.
La pelea siguió en la zona de embarque donde Kid Flash decidió hace su típico remolino al rededor de la máquina logrando confundirlo. Luego, Superboy volvió a golpear tumbando a la cosa naranja. Sin embargo, este volvió a levantase y ahora con su láser encendido. Destruyó parte del techo dejando caer escombros sobre el equipo que tuvo que dispersarse. Debido a que había roto los conductos acuáticos, el agua se filtraba en cantidades alarmantes.
La máquina logró tumbar a Kid Flash con un pedazo gigante de acero sacado de la puerta que destruyó antes. Kid quedó sepultado e inconsciente. La Señorita Marciana fue golpeada con el brazo del robot tumbándola en el piso. El robot hizo al rededor de ella un círculo grueso de fuego con su láser. A los marcianos el fuego les hace un grave daño, los debilita. Fue justo eso lo que le pasó a Megan. Aqualad fue a ayudar pero la máquina sacó una nueva arma escondida en la palma de sus manos. Era un tipo de cemento extremadamente duro y de secado rápido. A medio camino Aqualad quedó totalmente atrapado en ese cemento.
Superboy estaba muy enojado y Robin seguía intentando descubrir que quería ese robot y como podrían detenerlo.
Robin temía por su equipo, Kid desmayado, Aqualad atrapado y Megan a punto de morir. Debatía en su mente entre llamar a la Liga o simplemente seguir intentando. Superboy ya no sabía que hacer.
La máquina logró derrotar a Superboy anclándolo con la misma sustancia que a Aqualad, al piso. No podía moverse. Mientras intentaba librarse, la máquina naranja aplicó más de ese cemento a Superboy, dejándolo cubierto hasta el cuello.
Robin quedaba en pie. Veía como Megan luchaba por pararse pero no tenía las fuerzas. Aqualad y Superboy no se movían. Kid Flash llevaba tanto tiempo inconsciente que se podría sospechas que tuviera un grave trauma cerebral.
La máquina fijó su objetivo, el pequeño pájaro. Con su boca u orificio facial, tiro viento. Tanto que este género un torbellino al rededor de Dick, cada vez más potente. Al subir de intensidad, menos aire le dejaba a Robin. El torbellino lo estaba ahogando rápidamente.
Antes de caer desmayado, presionó en su computadora guante una alerta a la Liga y Batman. Lo que no sabía Dick es que Batman ya estaba al tanto y venía en camino.