Capítulo 5

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Narra Olivia.

Me despierto a causa de la alarma de mi móvil, que me indica que son las 6:00 de la mañana.
Con disgusto me levanto de la cama y me acerco a mi armario, sacando unos leggins y una camiseta.

Seguidamente agarro unas deportivas y me dirijo en silencio a la puerta para no despertar a nadie. Antes de salir, recuerdo que no debo de olvidar las llaves, así que las tomo de la mesa.
Ya en la calle, estiro un poco, y comienzo a trotar por las calles de este pueblo.

Llevo aquí poco tiempo, aún así, ya he vuelto a mi entrenamiento, ya que sea donde sea, debo de seguir entrenando para las pruebas físicas de la policía. Llevo preparándome varios años, y seguiré hasta que acabe bachillerato y pueda entrar en la academia.

A diferencia de algunos corredores madrugadores como yo, prefiero dirigirme al bosque de las afueras de Ranvenswere Town. Aligero el ritmo de mi carrera, para poner en prueba mi resistencia después de varios días sin correr.

Todo el camino es ameno, hasta que vuelvo a mi casa, una hora más tarde. Lo primero, una buena ducha, y después un desayuno bastante contundente.

- Buenos días Olivia.

Me giro para saber quien era, y aparece por la cocina mi madre, todavía con el pijama y aspecto dormido.

- Buenos días mamá. - Le digo mientras ella deja un beso en mi cabeza.

- ¿Qué tal tu primer día de clase?

- Ayer solo fue papeleo, hoy es el decisivo - Le informo.

- A la salida vuelve con tu hermano. - me tensé con la simple mención de él.

- No es mi hermano.

Me lanzó una mirada furiosa tras mi comentario sobre el hijo de su marido.

- Olivia, ya hemos tenido esta conversación y ...

- Y no las vamos a volver a tener - la corté antes de que pudiera terminar.

Seguidamente me levanté de la silla y me aleje echando humo. Subí a mi habitación a por la mochila, me miré al espejo para observar por última vez mi outfit. Llevaba unos pantalones anchos verdes y una camiseta de tirantas blanca, junto con unos deportes blancos. Me molaba.

Después de colocar mejor mi pelo, me lancé un guiño a través del espejo, y baje las escaleras para ir a mi primer día oficial de instituto.

Cerré la puerta de mi casa, y cuando ya llevaba una calle, escuche el motor de un coche, y el claxon de este llamando mi atención. Me giré, y al ver a Mark, me di media vuelta y continúe mi camino.

- Venga ya, Olivia, sube al puto coche, te llevo.

- Paso, prefiero ir andando. - Me negué en redondo.

- Sólo intento ser amable. sube. - Insistió.

- Yo no quiero ser amable Mark, necesito tiempo, y espacio, deberías de comprenderlo joder - contraataque.

Frenó el coche, y oí como abría la puerta para salir.

- Olivia, todo esto no es cosa nuestra, sube al coche, prometo no hablar.

Lo dudé por unos segundos, pero a lo lejos logré atisbar a dos lindas chicas que serían mi salvación.

- He quedado con dos chicas para ir andando, lo siento. - y no espere respuesta, ya que corrí hacía las dos chicas, quienes era Margaret y Lexy, las chicas que conocí en la fiesta.

- Buenos días chicas, ¿Qué tal la mañana? - las saludé.

- Buenos días Olivia, estabamos hablando sobre las clases, ¿Cuál te toca ahora? - Inquirió Maggie.

- Pues no lo sé, creo que Literatura...

- Estas en nuestra clase, que alegría. - Lexy parecía realmente emocionada.

¿De verdad en tan poco tiempo me veían como una más de ellas? Sonreí gracias a ese pensamiento, pero la sonrisa se me borró cuando pasó por nuestro lado Mark en el coche, frenando a nuestro lado.

- Olivia, ¿ya has invitado a tus amigas a venir en coche? - Vi su intento de sonrisa simpática, sabiendo que en el fondo escondía un atisbo de maldad. Sería cretino.

- Oh, no les había dicho nada todavía, no me has dado tiempo - Respondí como contraataque - Chicas, él es Mark, ¿Quieren venir con nosotros en  coche?

Ellas se miraron por un segundo, como si con eso pudieran comunicarse. Seguidamente asintieron con una sonrisa.

- Claro que sí, muchas gracias por la oferta.

Las tres subimos al coche, las chicas en el asiento trasero, y yo en el de copiloto. El corto trayecto transcurrió entre conversaciones banales en las cuales no me inmiscui, estaba enfadada con él... ¿Como se atreve?

Cuando aparcó el coche al lado del instituto, las chicas se bajaron y yo me disponía a hacer lo mismo, cuando Mark me agarró del brazo para retenerme.

- No me has presentado como tu hermano - Puntualizó.

- No lo eres - le di una mirada fría, para que entendiera que estaba enfadada - además, no entiendo que quieres decir con eso, si tanto te duele, se lo diré ahora.

Le pegue un tirón a mi brazo para que me soltara, y deshacerme de su agarre.

- Sabes que a mi tampoco me gusta esto de hermanos Olivia, lo nuestro era tan especial para mí cómo para tí, no eres la única que lo está pasando mal.

- Cállate, no quiero oirte, no somos nada, no fuimos nada y no lo seremos. Olvídate de eso y de mí.

Abrí la puerta para bajarme del coche, cuando le escuché decir.

- Como si eso fuera tan fácil.

Aún así, caminé hacía las chicas como si nada hubiera pasado, porque eso era, nada había pasado.
O mejor dicho.
Nadie debía saber que había pasado.

Headache.Where stories live. Discover now