Capítulo 41 ✨

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Dereck.

—Es lindo—comenta Layla.

—¿Qué?—le digo, mientras término de arreglarme.

—Tu medallón.

La observo al instante. Ella estudia el medallón con detenimiento.

Me dirijo a ella y se lo quito de las manos.

—No entiendo por qué nunca dejas que lo toquen—me reprocha—¿Qué hay de malo con eso?

Me cuelgo el medallón y lo guardo debajo de mi camiseta.

—Es especial.

—Es un simple medallón, Dereck. Hay un sin fin de medallones plateados y circulares iguales a ese.

—Pues lo es—le reitero.

—Pues para mí no.

No le respondo, no tengo por qué explicarle que lo que hace especial mi medallón es la persona que me lo dió, así como tampoco le digo que lo guarda en su interior, es lo más preciado.

—Ya vámonos—le digo.

—¡Zoe! ¡Vámonos!—le llama a la pequeña.

Juntos salimos del departamento en dirección al cine, pues ambas querían ir.

Cuando la película termina y salimos del cine, nos encaminamos a tiendas de ropa para que Layla compré algunas cosas, hasta que finalmente caminamos por el centro comercial buscando nuestra próxima parada.

—¿Podemos ir a jugar al parque?—me dice Zoe—Quiero que juegues conmigo.

—Hoy no pero mañana podemos ir.

—¡Si!

Zoe cuenta algunas cosas y me limito a escucharla hasta que veo una heladería, que me da la oportunidad perfecta para crear una pequeña escapatoria.

—Zoe, ¿Quieres un helado?—me mira.

—¡De vainilla!—dice animada.

—De vainilla será—me dirijo a Layla—¿Quieres uno?

—No, gracias.

—De acuerdo—me suelto de la mano de Zoe—Esperen aquí que ya regreso—Layla asiente.

Me encamino a la heladería y me adentro en ella.

—Hola, me puedes dar uno de vainilla por favor—le pido al empleado.

—Sí, un segundo—me dice.

Lo veo desaparecer en la puerta que está a su espalda.

Observo a mi alrededor mientras el empleado vuelve, Layla y Zoe me esperan fuera apenas a unos metros, y junto a mí hay una chica de espaldas.

—De vainilla, ¿Cierto?—me pregunta el empleado cuando vuelve con algunas servilletas en la mano.

—Por favor.

Asiente y deja sobre la barra que nos separa las servilletas. Sirve mi helado y me lo entrega.

—Aquí tiene—me lo entrega y toma las servilletas.

Saco mi billetera para sacar la paga del helado.

—Señorita—escucho decir al empleado—Las servilletas.

—Le pago el helado—le extiendo la paga exacta y la recibe—Gracias.

Giro sobre mi costado para regresar con Layla y Zoe. Y al hacerlo y sin planearlo, cruzo una mirada rápida con la chica a mi lado.

Intercambio Académico.Where stories live. Discover now