Quiero. Quieres pero, no se debe «ls»

Capítulo 17: "Té para tres"

Dos más y adiós. Por quienes preguntaron sobre la fic nueva, la saqué momentáneamente ¡la subiré! pronto. 

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CAPÍTULO 17

"Té para tres"

¿Cuánto es el precio que hay que pagar luego de que el amor de termina? ¿Hay alguna factura o boleta que llega a tus manos? Louis se lo preguntó mientras en sus manos tenía una taza de té de hierbas, miraba a través del ventanal de la cocina de sus suegros o futuros suegros o... o nada.

Podía ver el rostro aún dolido de Mya abrazando a su cuñado, Efraín por otra parte le daba un pañuelo a Mila, quién aún desconsolada lloraba sobre el hombro de Niall. El rostro de Steven era ilegible, la noticia le había sentado fatal, lo sabía bien.

—Me alegra que no estés junto a los otros, ensayando para mi funeral. —Una voz particular, irrumpió en los pensamientos de Louis. Este se giró para advertir la presencia de Gabriell.

—No, no —Respondió de inmediato, Lou. —Estoy con un malestar estomacal y decidí venir a prepararme esto. —Señaló la taza color crema que tenía en sus manos. —Por cierto, lo lamento.

—Ni me digas, Louis yo más, créeme. —Revolvía ella, con una sonrisa. Los ojos azules de Louis se pasearon por el vientre de la morena. Ella lo notó. —Pensarás que luzco de más tiempo pero, la verdad es que solo tengo poquito más de cinco meses. Será un varoncito muy avispado.

—Es muy complejo todo lo que estáis pasado vosotros... como matrimonio.

Briel se encogió de hombros. —Estas cosas pasan, supongo. Mala mía —ella medio sonrió. —¿Qué tal van las cosas con mi sobrino político?

—Caminando. —supo responder, el ojizafiro. —Ya son tres años.

—Stev dice que está muy enamorado de ti —comentó la morena mientras se sentaba en una de las sillas. —Tres años de relación es una eternidad... Cuando conocí a Harry quise casarme al mes siguiente. —formuló una sonrisa melancólica que Louis absorbió con culpa. —Todas las personas tienen sus mañas pero, cuando las aprendes a querer y aceptar supongo que ya estás listo.

—Sí —articuló, Lou. Dio un sorbo más a su té. —¿Quieres una taza de té? —ofreció, amable.

—Sí, un sorbo me vendría bien para distraerme. —carcajeó, ella tomando un par de uvas que había en un frutero. —¿Ya tenéis fecha para la boda?

—La verdad es que no nos hemos sentado a dialogar. —contestó, Louis mientras colocaba un poco de azúcar light en la infusión. —Estamos muy ajetreados con le empresa y cada uno con sus dilemas personales.

—Mya me contó sobre tu hermana... ¿Ella que diagnostico tiene? —sus ojos cayeron hacia la jícara que Lou le había preparado y le agradeció.

—Autismo —espetó, sentándose frente a la morena. —Estoy haciendo trámites para traerla conmigo.

—Bueno, no es el nieto ideal que Mya hubiese querido pero, que no tiene otra opción. —Briel manifestó, sintió la mirada curiosa de Louis sobre ella. —No te lo digo de mala broma. Esta familia es muy exigente y sabes que ellos lo verán así, Louis.