Prólogo

10.5K 955 582
                                    

Que disfruten la función. 

------------------



Prólogo

"Vuelve a sentir ese mismo dolor, ese mismo placer imaginario y vuelve a palpitar el corazón del hombre imaginario" -Nicanor Parra.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Lou, Cristo, estás muy lento! —vociferó, Callie. La chica corría de un lado a otro. Hoy sin dudas era un día importante para la empresa.

Llegaría el segundo líder más importante de la compañía y todo debía marchar como se esperaba. Por supuesto, debían lograr que Drive, la empresa 'enemiga' cediera con un contrato en donde los beneficiaría a ellos enormemente.

—Sabes, estás muy callado.

Louis le miró. —¿Qué quieres decir? —inquirió enarcando una de sus cejas.

—Uh, eso mismo. —contestó, Callie. —¿No estás aún enloqueciendo por lo de Crown Nigth Club? -soltó ella, curiosa. El rostro de Louis se tornó de un color lívido.

—¿Te callas? Sinceramente no me apetece hablar de eso. Mucho menos ahora. —contestó, ojizafiro. Aún le quedaba un poco de su viejo Louis. Tan pulcro y refinado. Le compararon tantas veces con el pétalo de una rosa.

Era prácticamente difícil imaginarse a Louis Tomlinson salir de sus cabales o lineamientos "morales" pero... tal parece siempre hay una primera vez para todo. Callie, su amiga de juventud se acercó a su lado, el sonido de los tacos rojos que lucía en conjunto con sus labios gruesos. Ella le lanzó una mirada curiosa.

—Ya ha pasado una semana. No hay nada de lo que te puedas preocupar. Lo digo completamente en serio, Lu. —Enunció, intentando calmar los nervios de su amigo que claramente lucía afectado.

—Tú deberíais tomar las palabras. —respondió, alejándose junto a un lote de carpetas con documentos que debía llevar a la mesa de junta. —Hoy es un día importante para Steven, por favor solo... —él negó, frenético. —No me pongas de punta, quiero que gire en torno a él.

Ella rodó sus ojos. —Como todo en tu vida. —Louis le lanzó una mirada piadosa. —Vale, vale. Entiendo. Vamos a ganar, Drive no puede en contra de nosotros. Nunca pudo ni nunca lo hará.

—Que todo esté alineado a favor nuestro, querida. —revolvió el ojiañil medio sonriente. Había trabajado tanto para la próxima campaña de la prensa rosa. Por supuesto él era el director del departamento de redacción de la empresa. De la empresa de la familia de su futuro esposo.

El sonido del comunicador irrumpió en la oficina. —Cal y Lu, por favor ya vengan a la sala de sesiones, han llegado los de Drive y los otros jefes de la nuestra solo faltan vosotros. —enunciaron. Era la voz de Niall, inconfundible por su permanente estado de histeria.

Quiero. Quieres pero, no se debe «ls»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora