-Recién los limpiaron- dice una voz a mis espaldas

Sonreí para mis interiores al reconocer la voz

-¡Abuela!

Corro hacia ella para darle un cálido abrazo. Mi abuela es una de las pocas personas de mi familia que se preocupa por mí. En las reuniones familiares todos tenían con quien pasar excepto yo, a mi abuela nunca le gusto salir mucho pero siempre iba a todas solo para pasarla conmigo. No sé qué sería de mí si ella se muere.

Me observó de la cabeza a los pies.

-Las galletas que te envié al final si sirvieron para que ya no seas un esqueleto

-¿Y tal vez las podemos hacer juntas esta vez?-sugerí

-¿Entonces qué haces ahí parada?- frunció el ceño- saca las cosas y hagamos galletas

Ella no perdía el tiempo claramente.

Me dirigí hacia el refrigerador, este tenía un imán en la forma de la bandera de Canadá, papá lo trajo de unos de sus viajes. El nombre del país resonaba en mi cabeza mientras cogía los ingredientes, ya tenía la leche y solo me faltaba coger los huevos, el problema es que al estar tan concentrada en el imán no me di cuenta de lo que estaba haciendo y para cuando recuperé el sentido vi un huevo partido en el suelo.

-Yo...-alcé la mirada

-¿Te sientes bien? Si quieres podemos hacer las galletas más tarde o incluso mañana

-No, estoy bien

Cogí otro huevo y lo puse en el mesón en donde ya estaban los ingredientes restantes para finalizar mi abuela saco un bol para después comenzar a cocinar.

(---)

Eran las 4pm, al acabar de preparar la mezcla mi abuela me dijo que subiera y que ella me avisaría cuando ya estén.

Me encontraba en mi cama descansando. Mamá hizo que limpiaran todo, las sabana grises fueron remplazadas por sábanas blancas, el closet estaba ordenado y no había ni un rastro de los vidrios que una vez estaban en el suelo. A lado de mi cama estaba mi velador, ahí se encontraba mi teléfono apagado, no tenía ganas de escribirle a nadie para salir, solo quería disfrutar de lo que me perdí, mi hogar.

Escuché un golpe en la puerta.

-Pase- dije

Colin entró y cerró la puerta.

-¿Qué haces?- me pregunta

Se sentó en un lado de la cama y yo me incorpore

-Al fin te diste cuenta de que tienes una hermana- le despeine su pelo castaño

-Ey- se arregló el pelo- Estaba ocupado

-¿Jugando en tu consola?

-¿Puedes para de quejarte? Quisiera tener una conversación civilizada con mi hermana a la cual extrañe demasiado-puso cara de inocente.

Yo se lo enseñé.

-¿Ah sí? No se nota- puso sus ojos en blanco- ya, solo habla

-¿Qué hay de nuevo?

A diferencia de Alex, Noah, Sandra y mamá a Colin si le cuento todo y esta vez no es la excepción. Le conté de cuando iba a la azotea a las 3am, cuando le conté acerca de Nick me dijo que nunca se esperaba de que yo conseguiría novio en el internado aun que le aclare de que solo somos amigos él siguió molestándome. Hablé acerca de mi amistad con Venus, en el momento que le dije sobre la vez en la que vi a Venus inconsciente, mi voz bajó y él me puso su mano mi hombro y su mano siguió ahí cuando mencione lo de mis sueños. Todos mis hermanos conocían a Sam, Colin en especial. Algunas veces mi mamá y mis hermanos salían así que me tocaba quedarme cuidándolo y Sam venia y nos llevaba a comer o a salir a pasar el tiempo. Cuando pasó lo de Sam y mi incidente tuve miedo de que él saliera afectado dado a que yo era la hermana con la que él más pasaba y porque Sam era su amigo, por suerte no le pasó nada grave.

Le pregunté qué había de nuevo en su vida y me contó que las peleas de mamá y papá se volvían cada vez más frecuentes, le dije que era normal pero no creo que funcionó. Él ya se está dando cuenta de lo que está pasando. Sin embargo lo que más me sorprendió fue me contó lo que había temido. Colin se sentía solo. Alex pasaba encerrado en su cuarto, mamá llegaba a casa enojada, papá algunas veces ni llegaba y Liam no estaba ya que se mudó hace dos años.

Lo rodee para abrazarlo y él no dudo un segundo para regresarme el abrazo.

-No quiero que te vuelvas a ir

-Si pudiera quedarme lo haría eso no lo dudes

-No sabes cuantas veces le he dicho a mamá para que te saque de ahí

-No depende de ella

-No es cierto- se separó de mi- ella fue la que te interno en primer lugar

-No sabes cuánto me detesto por lo que voy a decir pero... mamá solo quiere que me mejore. Dejemos de hablar del tema ¿Si?- le limpie una lagrima de su mejilla- Ahora estoy aquí y no te voy a dejar solo, ven, acompáñame a ver si ya están las galletas

Bajamos las escaleras para encontrarnos con una sorpresa en el comedor. Un joven de pelo café estaba parado apoyado en la pared blanca hablando con mi mamá alegremente. No reconocía su rostro dado a que no esta tan cerca como para verlo con claridad, cuando me estaba más cerca logré identificarlo.

-¿Liam?- dije sonriendo

Él chico me volvió a ver, corrí hacia sus brazos para recibirlo con un cálido abrazo. Lo estreché en mis brazos con fuerza mientras apoyaba mi cabeza a su pecho. A Liam casi nunca lo veía. Mamá me decía que él no me visitaba debido a que estaba trabajando o que había tenido un día muy largo y necesitaba descansar, nunca me enojaba con él porque sabía que era cierto y no quería ser otra responsabilidad en su lista.

-Veo que ya no eres tan enana- agregó

-Ni tú te crees lo que estás diciendo, apenas creo que crecí máximo dos centímetros

-¿Hoy llegaste?

-Sí ¿No deberías estar trabajando?- papá todavía no llegaba y por lo que entendí a Liam le tocaba trabajar más que a él

-Tengo vacaciones por acción de gracias y mamá me invito para cenar con ustedes

-¿Ya saludaste a Noah?

-¿Está aquí?- volteo a ver a mi mamá- ¿En dónde está?

-En su cuarto

Volvió a verme y me dio una palmada en la espalda, se quedó unos segundo quito hasta que decidió correr hacia las escaleras en busca de su hermano.

-Hola a ti también- dijo el menor mirando en dirección a donde se fue Liam

-Vamos a comer- lo rodee con mi brazo y lo empuje con destino a la cocina.

Pasé toda la tarde con Colin. Vimos películas, jugamos en la consola, charlamos un poco más. La cena fue más entretenida esta vez, Noah y Liam no paraban de hablar, mamá sonreía sin parar e incluso Alex dejo su teléfono en su cuarto y se unió a la conversación. Lo curioso fue que Noah hablo de su viaje hasta acá y memorias de la infancia con Liam pero nunca menciono nada de cómo estaba viviendo ahora, papá tampoco habló, solamente se concentraba en comer, ni siquiera levantaba la mirada. Al acabar la cena Liam se despidió y se fue.

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2020 ⏰

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