Prologo

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Las batas blancas se movían de un lado a otro, todo mi cuarto era blanco, dicen que el color blanco daba paz pero para mí era todo lo contrario, se sentía solitario y vacío, justo como yo me sentía esa era una de las razones por las que estaba aquí, mis padres creen que aquí podre recapacitar, ellos nunca entendieron lo que me pasaba, el dolor de perder a alguien importante. En este caso se trataba de mi mejor amigo, él era mi refugio, el único que sabía que yo si le importaba pero por desgracia de la vida lo perdí, se fue y nunca lo volveré a ver.

Lo bueno de este centro es que desde mi ventana podía ver toda la ciudad eso si me brindaba paz, ahí me pongo a pensar de que pasaría si todo esto era un sueño y que para cuando despierte nada de esto hubiera pasado. Sin embargo parece que sigo dormida.

Era la misma rutina todos los días, me despertaba y al siguiente minuto estaba desayunando para poder tomar mis medicamentos. Algunas veces mi madre me visitaba para verificar que estaba todo en orden lo cual me parecía tonto debido a que aunque yo estuviera bien, ella nunca me sacaría de ahí. Ella piensa que si yo volvería a la normalidad solo era cuestión de tiempo para que regresara a lo mismo, nuca me lo ha dicho pero desgraciadamente la conozco y se lo que piensa acerca de este asunto. Tengo clases y actividades grupales desde las 2pm hasta 7:30pm algunas veces falto porque me parece aburrido aunque mamá me reta por hacerlo. Cuando me aburro (lo cual siempre pasa) me pongo a leer, cuando acabo de leer todos los libros le pido a mi madre que los cambie ya que yo nunca le vi la gracia en releer un libro ¿si ya lo leíste para que lo vas a leer de nuevo? También conversó con algunas enfermeras del lugar pero siempre se van o me ignoran al momento de que la conversación no avanza. Al final del día siempre tocaba terapia familiar, ahí veía a mis hermanos pero nunca a mi padre; él siempre estaba "ocupado" trabajando, yo sabía que eran excusas pero no le tomaba mucha importancia, al acabar la terapia me iba a dormir y ponía mi alarma a las 3am.

Esa era la hora que hacía que no me muriera de aburrimiento en este lugar, a esa hora el vigilante se queda dormido y no revisa las cámaras así que yo puedo ir a el techo; el cual por obvia razones tengo prohibido el paso, pero era lo mejor de aquí. Respirar el aire fresco en un silencio total y ser la única que iba ahí o al menos eso creía.

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¡Hola! Esta es mi primera historia que escribo aquí y espero que les guste

3amWhere stories live. Discover now