—hermano, Shawn tiene razón. Cuando la conocí vi como le daba sonrisas falsas a todos y miraba mal a Emma, sin siquiera conocerla.

—tal vez tuvo un mal día, no por solo un momento deberían juzgarla

—entonces supongo que podrás explicar la actitud que tuvo en la fiesta, ¿también tuvo un mal día?, amigo casi abusan de Emma. Tu novia pudo compadecerse un poco en lugar de solo hacer un drama por todo.

—bien, entonces ¿qué sugieren? –Aaron pidió un consejo

—no hay que precipitarse. Trata de hablar con Rebecca, tal vez se siente amenazada o es insegura, no debemos culparla tan rápido, no conocemos todas las versiones

—ese fue un buen consejo, Hayes. ¿Estás bien?

—estoy bien, idiotas –dije riendo

—creo que el amor lo cambió –habló Shawn ocasionando que lo fulminara con mi mirada– puedes asesinarme con la mirada todo lo que quieras. Todos te vimos en la fiesta con la chica nueva

—habla el chico que está a los pies de Lauren –me burlé, creí que reiría, pero su expresión se puso seria– no me gusta esa cara. Cuéntale a mamá tu problema –hice un puchero y le extendí mis brazos en un abrazo

–suéltame, idiota –me empujó– prometan que no le contarán a nadie

—cariño, lo que pasa en la cueva de Hayes, se queda en la cueva de Hayes

—bien. Ayer cuando volvíamos de la fiesta traje a Lauren hasta aquí en mi auto. Ella estaba muy ebria, así que al llegar al estacionamiento la ayudé a bajar del auto y... –se quedó callado

—¡habla, Mendes!, vas a matarme –dijo Aaron emocionado

—bueno... ella me besó, me separé, pero luego no aguanté y volví a besarla. La tentación me ganó –soltó avergonzado

—oye, no es para tanto. Seguro ella ni lo recuerda

—tal vez, pero técnicamente me aproveché y no puedo con el cargo de conciencia

Aaron y yo comenzamos a reír mientras que Shawn nos veía confundido

—no veo lo gracioso, idiotas –dijo molesto

—eres muy tierno, Shawn –seguimos riendo

—eres tan lindo, realmente me haces reír, no sé por qué tu y yo no salimos –bromeaba Aaron

—tú tienes novia –le dije

—tú también –contestó

—y parece que nuestro bebé canadiense también tiene ahora –dije desordenado el cabello de Shawn

—como sea. Sepan que no me ayudaron en nada, iré a desayunar –Shawn salió de mi habitación con dirección a la cocina

—será mejor que baje también, y tú ve a bañarte, hueles a sexo –dijo Aaron dándole palmadas a mi espalda

—¿acaso el sexo tiene un olor en específico? –le dije antes de que saliera de la habitación

Los chicos se fueron, así que procedí a bañarme, luego tomé rumbo a la cocina para tomar un poco de cereal y sentarme a desayunar en la mesa junto a los demás.

—buenos días –dije con la mejor actitud

—shhhh, ¿podrías callarte por favor? –dijo Emma apenas hablé

—¡Hayes, voy a matarte! –Nash salió de no sé dónde asesinándome con la mirada

—relájate, abuela. Sólo nos divertimos, no pasó nada malo

Adoptada por los Grier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora