-Capítulo 10: Cena de cumpleaños (2)-.

2.5K 424 59
                                    

"Ugh ...".

*Toser*.

"¿Estás bien?".

Sezh asintió y tomo un poco de agua.

"Si te parece bien, ¿Qué tal si mañana comienzas a estudiar con Raytan en la biblioteca oeste?".

"Estoy ... Bien con eso...".

*Toser*.

Bueno, ella necesitaba una excusa para acercarse a él después de todo y por suerte la sugerencia de Lise la estaba ayudando.
Mientras tanto, Raytan parecía no tener intención de escuchar a Lise esta vez.

"No".

"Raytan".

"¿Por qué debería convertirme en el tutor de esa niña?".

'No soy un niña'.

Al menos mentalmente no lo era, aunque técnicamente sí, en ese momento estaba físicamente en su cuerpo de doce años.
Sezh separó los labios para responder, pero Lise habló primero.

"Raytan, no digas eso...".

Lise no pudo terminar su oración ya que Orson repentinamente irrumpió en la habitación.

"Disculpe, Lady Lise"

"¿Que pasa?".

"El Emperador me ha pedido que te lleve a él".

Un extraño silencio cayó sobre la pequeña mesa.
Sezh vio que el hermoso rostro de Lise se enfriaba.

"Está bien. Por favor dile que estaré allí pronto".

Orson desapareció con un breve asentimiento.

Un aura extraña se cernía sobre los ocupantes de la habitación.
Por supuesto, la atmósfera a su alrededor no había sido muy cómoda hasta ahora, pero Sezh no estaba segura de qué hacer consigo misma, excepto mirar hacia otro lado con torpeza.

"Lo siento alteza, pero creo que tendremos que terminar nuestra conversación aquí".

"Oh, entiendo. Por favor, no te preocupes por mí".

"¿Podrías esperar aquí por un momento?. Tengo algo de qué hablar con Raytan. Él te llevará de regreso a tu palacio una vez que termine nuestra conversación".

'¿Quieres que regrese con él?'.

Los ojos de Sezh se abrieron de sorpresa, pero Lise solo le devolvió una sonrisa.

Lise se levantó de su asiento y se despidió con una reverencia extravagante, tanto que Sezh se preguntó brevemente si era exagerada a propósito.
Raytan siguió a su madre, dejando a Sezh sola otra vez.
Estaba empezando a preocuparse seriamente de que iba a perder la cabeza hoy en lugar de en cinco años.

**************************

Lise estaba inexpresiva mientras estaba sentada cepillando su cabello revuelto frente a su tocador.
Ella miró el reflejo de su hijo en el espejo.

"Parece que la princesa Sezh está interesada en ti".

"Nunca he pensado en ella".

Raytan respondió secamente.

"Ni una sola vez".

Lo decía en serio.
No le importaba esa niña y lo que sea que ella hiciera no era asunto suyo.

"Mañana le enseñarás a kazaki a la princesa".

"¡Madre!".

"¿Tu respuesta?".

"No. ¿Por qué debería tomar mi tiempo...?".

Lise miró a su hijo sin decir una palabra.
Sus ojos esmeraldas se encontraron con los iris rojo sangre de Raytan.

"Ella es la hija de Yerena".

"¿Y eso que importa?... Creo que ella será útil algún día".

"¿Útil?. ¡Yerena es la que más desea tu muerte en todo el palacio imperial madre, y su hija es inútil!".

"Ese sería el caso si la princesa fuese igual que Yerena y que las demás, pero ella no lo es y tú lo sabes, ¿Verdad?. Ellas no tienen una buena relación".

Raytan lo sabía.
Al igual que él, Sezh también era infame en el palacio imperial, pero por una razón diferente.
Yerena no amaba a su hija en absoluto.
En lugar de abrazarla, solía estar enojada con ella todo el tiempo e incluso llegaba a humillarla delante de otras personas.
Raytan era consciente de cuán fríamente era tratada Sezh.

"Aunque la situación familiar de Yerena es así, ella sostiene el palacio imperial en la palma de su mano. Entonces, ¿Qué tal si un día muere?".

"...".

"Si la princesa Sezh también tiene la capacidad de mantener la misma influencia sobre el palacio imperial... Entonces no será difícil voltear a los que estaban en el grupo de Yerena hacía mí. Estoy segura de que será valioso mantener a la princesa de nuestro lado".

Raytan se mordisqueó los labios.

"¿No sería mejor prepararse a fondo?".

Lise sonrió levemente.
Luego, sacó algo debajo de la cama y se lo entregó a su hijo.

"Es tu decimoctavo regalo de cumpleaños. Cuídalo".

Raytan desenrolló cuidadosamente el papel del regalo.

Era una espada.
Una espada de alta calidad que ni siquiera los otros príncipes tenían.

"Algún día, las cosas están destinadas a suceder".

Raytan asintió con la cabeza.

"¿Todavía... Vas a visitar al emperador?".

"No puedo evitarlo".

La voz que salió de sus labios era fría.
Con una indiferencia igualmente fría, Lise abrió un cajón y sacó una pequeña botella.

La medicina purpúra dentro de la pequeña botella transparente brillaba.
Lise abrió la tapa y sin dudarlo, bebió todo el líquido de un trago.
La expresión de Raytan se oscureció mientras miraba a su madre.
Después de colocar la botella boca abajo, Lise miró a Raytan.

"Eres mi único hijo, Raytan".

"...".

"Ahora y siempre... Debes recordarlo".

"Entiendo".

Raytan le respondió en voz baja.
Contenta con su respuesta, Lise sonrió.

"Ahora, ve y lleva a la princesa a su palacio. Recuerda enseñarle kazaki".

"Sí".

La pequeña voz salió de sus labios.
Raytan se inclinó cortésmente antes de regresar al lugar donde Sezh estaba esperando.

La Princesa Con Severos Derrames Nasales Y El Príncipe Con Complejo De Onodera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora