He vivido en la oscuridad por mas de un siglo, oculto de todo y de todos a lo largo de mi vida me vi esclavizado por mi propia oscuridad jamas volví a ser feliz, jamas volví a ver la luz, la esperanza en pocas palabras mi vida fue miserable hasta qu...
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Paola
Lista para ser la nueva persona que me prometí que sería, la Paola de la que Hunter Russo se burló se fue, hoy soy una nueva persona, que no permitirá que nadie absolutamente nadie mas se burle de ella, lo tengo que decir una vez mas no me arrepiento de haber mandando a Cielo al infierno era molesta y era hora de que todos sus juegos se acabarán. Ahora estoy tratando de decidir que me voy a poner para irme a la preparatoria, pero toda esta ropa es de la Paola tonta...ya no quiero usarla, creo que ya se que usar, algo que hará notar mi cambió.
Saque la ropa que quería del closet entonces comencé a vestirme tarde unos minutos en ello cuando acabé camine hacia mi espejo y me pare frente a el.
— Aquí, viene una nueva Paola Wilson Stone.
Me puse unos botines negros, unos jeens negros, una blusa corta negra igual y una chaqueta de cuero negra ahora mi vestuario será negro totalmente los colores llamativos son para niñas pequeñas en cambió el negro es sinónimo de cambió, misterio y elegancia, ya nadie se burlará de mi, no mas. me acerco a mi tocador, tomo mis lentes negros y me los colocó sobre mi cabello. Me acerco a donde esta mi mochila, la tomo, camino hacia la puerta de mi habitación, salgo, me acerco a las escaleras, las bajo, camino hacia la puerta, la abro y al momento de hacerlo veo que Zac estaba parado enfrente mio.
— Zac, hola.
Él no me dejaba de observar de pies a cabeza entonces lo llame por su nombre y reacciono.
— Wow, te ves...hermosa.
— Gracias — Dije amablemente.
— Yo venía haber como te sentías, bueno después de lo de ayer.
—¿Como me ves?
— Bien, bastante bien diría yo.
— Ya no dejaré que nadie se burle de mi, Zac, se acabo la Paola tonta, como ves hoy soy una nueva.
— No si felicitarte, o asustarme, ya que con ese nuevo vestuario te ves como una chica mala.
— Voy a ser amable, con los que me traten bien, pero una pesadilla para los que se quieran burlar de mi.
— Wow, me sorprendes.
— Vamos, juntos a la preparatoria — Digo y él asiente con la cabeza —. Oh, espera casi olvido algo.
Dí media vuelta, camine hacia la mesa de centro de la sala, me acacho y tomo la estaca que estaba pegada abajo de la mesa, cuando ya la tengo me pongo de pie y camino hacia donde estaba Zac.
— ¿La escondiste debajo de la mesa?
— Era el único lugar que se me ocurrió para que mi Tía no la viera, vamos tengo que contarte algo.
Él asintió entonces nos dirigimos a mi auto, los dos subimos, encendí el auto y arranque.
