Capítulo III: Sweetly

Comenzar desde el principio
                                    

ChanYeol, durante las primeras semanas, se había vuelto una persona completamente irritable; no quería comer, que le hablaran y, en más de una ocasión, echó a quien se atreviera a entrar de todas maneras a su "cueva" a base de gritos. Nadie podía entrar y el propietario solo dejaba pasar a su enfermero cuando le llevaba la comida, exigiendo que saliera casi de inmediato.

Sorpresivamente las cosas cambiaron un poco una mañana en que BaekHyun entró a la cocina y se encontró con ChanYeol, usando sus gafas oscuras, intentando preparar algo en una taza, que posteriormente la llevó hasta sus labios para probar el contenido.

—¡Dios esto sabe horrible! —exclamó e intentó limpiar su lengua con la manga de su pijama. El enfermero no contuvo la risa cuando el chico hizo una mueca indicando que su experimento tenía un sabor muy feo. Esa risa le sonó tan familiar que inmediatamente reconoció a quien pertenecía en cuestión de milésimas de segundos— ¿De qué te ríes BaekHyun?

—De ti obviamente —ChanYeol bufó y el enfermero caminó hasta él observando todo para intentar averiguar qué era precisamente lo que intentaba hacer su paciente— ¿Qué pretendía hacer joven Park?

—Intentaba hacer chocolate caliente, pero hasta para eso soy un completo inútil —apretó los puños enojado.

—Mmm..., al menos tomaste la iniciativa de hacer algo por tu cuenta así que eso me hace feliz —tomó aire y probó el experimento. El pobre BaekHyun casi vomitó; la mezcla llevaba harina, agua y sal. Sin dudarlo dos veces botó el contenido en el lavado y lavó la taza rápidamente —. Bueno, acabamos de comprobar que eres un fiasco en la cocina, así entre los dos haremos tu chocolate caliente.

—No quiero. Se me quitaron las ganas así que mejor iré a recostarme otra vez —antes de que pudiera escaparse de la cocina, ChanYeol fue detenido por una mano suave y dedos delgados.

—Nada de eso, vamos a hacer tu chocolate caliente juntos —lo jaló para que no se le cruzara por la mente dar un paso más.

—Ya no quiero —trató de zafarse.

—Deja tu terquedad de lado por un momento —dijo firme, el joven tenía paciencia, pero nunca tanta. Tomó aire y calmó su tono de voz—. Hagamos esto, por favor, y si no resulta te doy permiso para que me lances la leche en polvo a la cara —rogó y ChanYeol no pudo decirle que no a esa vocecita tan cantarina.

—Bien —suspiró derrotado.

—¡Si! —celebró como si hubiese ganado un premio en una rifa. Jaló al muchacho y éste simplemente se dejó llevar— Bueno primero que todo lo mejor que puedes hacer para encontrar los ingredientes para hacer tu bebida es guiarte con los olores —sacó todos los frascos, les quitó las tapas y los depositó en el diván de la cocina con mucha destreza—. Huele cada uno y dime cuál crees tú que es la leche, el cacao, el azúcar y la canela.

Al principio estuvo reacio a realizar lo que su enfermero le pedía, se sentía como un estúpido por estar oliendo el contenido de los frascos, pero con los comentarios de su enfermero dónde le pedía que se apresurara, finalmente lo hizo más que nada para que el chico lo dejara en paz, no sin antes soltar sus comentarios.

—No entiendo la finalidad de esto —reclamó tomando un frasco entre sus manos y luego dejándolo en el mismo lugar.

—He estado leyendo y las personas que pierden algún sentido, tienden a desarrollar los demás por sobre el promedio. Así que confío en que tu olfato será como el de un sabueso —informó.

—¡Qué buen enfermero! Me quieres convertir en un perro —se rió.

—No lo creo —habló seriamente—, definitivamente no puedo creerlo.

Fallin' light [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora