—Quiero un resumen, ya.— alzó una ceja y colocó sus manos en su cintura.

—¿Pero no estas ocupado en algo Importante? — respondí remarcando la última palabra.

—¡Verdad! ¿¡Donde cayó mi espada?!— volvió a girarse y buscar por los suelos.

Iba a responder cuando los gritos de todos iban escuchándose por todas partes.

—¡Lo hicimos!

—¿Que?— susurro Akane que ya tenía su katana en manos, empezó a temblar ligeramente.

—¿Lo hicimos?— pregunte preocupada.

Él se giro a verme y sonrió demasiado con lágrimas en los ojos. —¡Lo hicimos (t/n) _____! ¡Muzan esta muerto!—  me abrazo y giro en sus brazos.

—¡Akane! ¡Espera! ¡Tengo que ayudar a los heridos!

—¿Que?— ladeó la cabeza confundido. —¿Eres de primeros auxilios?

—Si...

—¡Oh Dios, perdón por retrasarte!

Asentí algo mareada cuando me soltó.

—Iré a revisar a los heridos.

Él asintió con una sonrisa nerviosa mientras rascaba su nuca. —Te veo en un rato.

Empece a correr donde estaban peleando anteriormente. Cuando llegue ví un completo desastre que me dejó algo pálida.

El Pilar de Agua estaba frente a Tanjiro. Ambos realmente lastimados.

Busque a Kanao con la mirada pero no la encontré, más lejos logre divisar a Zenitsu junto a Inosuke siendo atendidos por los de saneamiento.

Empece a correr hacia ellos, Kanao debe estar siendo atendida en otra parte.

—¡Ahh! ¡El jabalí me mordió!— grito un trabajador del saneamiento kakushi alejándose del cuerpo de Inosuke.

—¡(t/n) ____! ¡Me alegra que haya venido a ayudarnos!

Me senté al lado de Inosuke y le quité la máscara. El miraba a la nada con una sonrisa de lado.

—Idiota.

Me miro a los ojos y sonrió más de ser posible. —¡Lo hice! ¡Lo hicimos! ¡Ahora podremos casarnos!

Lo mire con una mueca, de poco a poco fui empezando a desmoronarme, empece a temblar y mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¡Idiota! ¡¿Que cosas le dices a (t/n) ___?!— preguntó enojado un miembro del saneamiento a Inosuke.

—¿¡Q-que?!— se sentó del suelo algo nervioso y me agarro de las mejillas preocupado. —¿¡Acaso no qui-

Lo abrace del cuello, sollozaba en su hombro mojandolo un poco con las lágrimas que corrían por mi cara.

Todo termino al fin.

Sentí como se tenso por mi repentino acercamiento. —¿Esto quiere decir?— preguntó confundido acariciando mi hombro para tratar de calmarme.

—¡Y-ya te dije que aún estamos muy jóvenes!...pero si puedes esperar por mi aceptaría...— lo último lo dije con un pequeño calor en mis mejillas.

—¡Por supuesto!

Al notar que quería pararse me separe de él y se lo impedí.

—No te muevas, voy a tratar tus heridas, idiota.

Me sonrió como respuesta.

Saque muchas vendas que parecía que necesitaría, su abdomen estaba con múltiples heridas.

─ 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐏𝐎𝐒𝐀.「ιиσѕυкє нαѕнιвιяα」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora