Cap.33 "Porque no he dejado de amarte".

Start from the beginning
                                    

—Secuestrar a Thais. —Mis manos temblaron y casi derramé café sobre la manta. Dejé la taza en la mesita para que no sucediera otra vez. —Tadeo me lo dijo y lo primero que pensé es que no podía permitir que nadie le hiciera daño a mi hermana. No me lo permitiría, no podría ver a mis padres a los ojos luego de no hacer nada. Tenía que salvarla, pero ninguno de mis hermanos vendría conmigo.

—¿Por qué no? —Fruncí el ceño, intentando juntar la información.

—Porque Bernarda no quería que nadie más se arriesgue a morir. —La escena de el y la mujer en la cocina vino a mi mente.

No puedo dejar que nada le pase. Tu misma lo viviste...

No mandaré a nadie a una misión suicida...

¿Entonces dejarás que vaya solo?

Ella tenía razón en algo; si era una misión suicida. Reynaldo se encargó de contactarse conmigo luego de unos días, sin saber que Tadeo ya me lo había dicho, y fue cuando escuché la voz de Thais. Supe que era verdad. —Bajó la cabeza por un segundo y tuve la necesidad de darle un abrazo a pesar de que disfrutaba su sufrimiento, nadie merece pasar por eso. —Fue horrible escucharla gritar mi nombre, pidiendo que la sacara de ese horrible lugar. No podía dejarla ahí, tenía que salvarla. Así que decidí ir solo. —Sonrió sin ni una pizca de gracia. —Creí que podría llegar a morir ahí. Tadeo me hizo saber todas las cosas que Reynaldo planeaba y supe que tenía pocas posibilidades de salir con vida de eso. —Lágrimas se acumularon en mis ojos al pensar que alguien pudiese llegar a matarlo. —No intentarlo no era una opción. Prefería morir en búsqueda de Thais que vivir con la conciencia carcomiéndome por dejarla morir allí. No podía permitirme que nadie sufriera por mi muerte y yo sabía que tú ibas a ser quien más sufrieras. —Sus ojos me miraron y sentí que quería soltar las lágrimas. —No iba a permitirme hacerte ese daño, así que tuve que dejarte.

Algo se removió dentro de mi. Una pequeña gota de esperanza mezclada con dolor y nostalgia. Me sentía muy extraña. Quería gritarle que no era la manera de arreglar esto pero otra parte de mi quiso llorar porque ese tormento había acabado, y el tuvo que atravesarlo solo.

—Pero... —Salió de mi boca intentando entender, no porque fuese a preguntar algo.

—Creí que te dolería menos el enterarte que me habían matado si ya no estábamos juntos, si creías que no te amaba. Esperé que en ese tiempo te acostumbraras a vivir sin mi, porque yo no pude. —Negó con la cabeza y ahora si, comencé a llorar como una niña.

—Entonces tu... —Apenas pude decir.

—Si, al principio si me acerqué a ti por Irina. Y te juro que no esperaba para nada enamorarme de ti. No creí que tuvieses ese efecto que nadie tiene en mi. Pero eso cambiaba cada vez que me colaba en tu habitación y te veía así vestida. —Me señaló la ropa y el cabello mojado. —Sin preocupaciones, sin intentar acercarte a mi con otra intención. Despertaste en mi lo que nadie logró; curiosidad. La manera en la que insistías en hablar conmigo después de ser tan frío. Cómo ignoraste por completo las advertencias y los chismes que rondan por ahí. Tu viste lo bueno en mi, incluso sin conocerme. Y sin darme cuenta, estaba enamorado de ti. —Se rio y luego frunció el ceño. —Pero se suponía que solo era tu novio por Irina. Todo terminaría cuando supieras que eran hermanas. —Bajó la cabeza.

—¿Por qué no me dejaste cuando me enteré? El plan estaba hecho, no tenías que fingir más. —Se rio sonoro.

—Porque no estaba fingiendo Alison. Me enamoré de ti sin quererlo, sin buscarte y fue peor de lo que creí. —Negó con la cabeza mirando hacia otro lado. —Cuando Irina me escogió para ser quien se acerque a ti porque era inmune, creí que sería fácil. Alguna cita, un beso y caerías a mis pies. Pero tú me hiciste caer a los tuyos primero.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now