Cap.23 "Lo hicimos Ali."

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—El chico ya está con nosotros —habló Cato cuando los extraños se pararon frente a los cuatro—. Sugiero que busquen otro recluta, Reynaldo —su voz no temblaba lo que me hizo sentir más segura, pero también sabía que una palabra que ellos tomaran fuera de lugar y esto ardería.

Así que éste era Reynaldo...

—Oh —habló el levantando sus cejas —, bueno chicos, supongo que debemos volver —habló hacia los suyos, que lo miraron con una sonrisa divertida, menos la chica, ella aún tenía sus ojos en Elias. Reynaldo volvió su mirada a Cato, quien no se rio para nada de su mal sarcasmo. —No vinimos hasta aquí para negociar, vinimos a llevárnoslo.

Su voz era tan decidida que sentí mis piernas temblar.

Le di una pequeña mirada al tal Elias, y se veía terriblemente asustado por las palabras que había escuchado. Según me había enterado, estuvo huyendo de ellos durante varios días y escondiéndose en estaciones de servicio a mitad de la carretera y tomando los caminos menos conocidos para no dejar pistas. Pero al parecer ellos eran demasiado listos y sabían lo que hacían.

—No queremos comenzar una pelea —habló Noel a su lado, con un tono de responsabilidad que nunca le había oído. Al parecer si le preocupaba que algo malo se desatara.

—La empezaron cuando contactaron a nuestro recluta —contestó el castaño que estaba al lado de Reynaldo, el cual desconocía su nombre por completo.

Jaden se descruzó de brazos y observó a su líder, esperando cualquier orden para atacar.

—Luca, trae al niño —Reynaldo le ordenó al castaño dándole un pequeño codazo y el dio un paso hacia adelante, intentando avanzar entre Cato e Irina.

Ambos se pusieron en su camino al instante, demostrando que no sería tan fácil llevárselo como ellos pensaban.

Yo no era una amenaza para ellos, ni un poquito. Pero éramos nueve, y ellos simplemente cuatro. Aunque había una realidad, y era que ellos solo debían preocuparse por ellos mismos. De nuestro lado, no solo teníamos la cabeza puesta en ellos, sino en proteger a Renata.

Bernarda nos mataría si le decíamos que algo le había pasado a su nieta. Había dejado muy claro que debíamos protegerla. No solo porque era la menor, sino porque era la que menos tiempo llevaba utilizando sus poderes.

Un grito de dolor desgarrador se escuchó entre nosotros, volteamos asustados a entender de donde provenía.

Renata se doblaba de dolor en el suelo mientras chillaba como una actriz en una película de terror, se contraía tomándose el estómago con las manos y cerraba los ojos con fuerza.

Sin que pudiera notarlo, Irina se arrojó sobre la chica de cabello negro, que tenía sus ojos clavados en Renata. Al parecer, ella estaba causándole el dolor. Ambas cayeron al suelo forcejeando con los brazos y las piernas.

Luca, que aún estaba parado allí, intentó acercarse a ellas para detener la pelea, o quizá para dañar a Irina. Pero Cato entendió rápidamente sus intenciones y apareció frente a él, tomando su brazo impidiéndoselo. El lo empujó, zafándose de su agarre mientras lo miraba con unos ojos es de "¿Que crees que haces?". Intentó golpearlo en la cara pero el reflejo de Cato a esquivarlo, fue más rápido que su puño. Enojado, porque intentara golpearlo, le dio un golpe en la nariz, haciéndolo trastabillar. Escupió sangre hacia un costado y posicionó sus manos en forma de puños, como si esperara que lo atacara. Cato negó con la cabeza, sabiendo que podía matarlo aunque no quería hacerle daño, pero se defendería de él a toda cosa.

Jaden se transformó en tres, como solía hacer, y corrió al niño que intentábamos proteger. Nathan se puso en su camino, golpeando los hologramas que volvían a aparecer luego de convertirse en polvo.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now