Cap.17 "Tengo que hablarte de James".

619 114 8
                                    

Después de anotar lo más importante en la misma hoja donde había anotado la primera vez, comencé a guardar mi pijama, mi cepillo de dientes y algún que otro libro para llevarme. Le envié un mensaje a mi hermana diciéndole que tenía que hablar con ella, que era urgente verla. Mientras terminaba de meter todo en mi mochila, ella me respondió que a las cinco Bastian entraba a trabajar. Sonreí y le envié que estaría allí a esa hora. La puerta se abrió mientras llevaba mi mochila lista hacia el sofá, pero debía cambiarme de ropa antes de irme.

—Hola —saludé con una sonrisa—, ¿cómo te fue? —pregunté interesada, intentando no explotar por contarte todo lo que vi.

Estaba cien por ciento segura de que Nathan me regañaría por volver en el pasado a indagar sobre mi familia. Pero eran dudas que jamás tuvieron respuestas, y él más que nadie sabía como era yo cuando no obtenía respuestas que sabía merecía. Y si quería que todo se mantuviera tranquilo, al menos durante el viaje a Hills Town, hasta que Elías no estuviese aquí o nosotros en San Francisco otra vez, no le diría nada.

—Hola —saludó de vuelta cerrando la puerta y dejando la llave sobre la barra—. Genial, fue muy bueno volver a vernos y tener tiempo de hablar. Cuando vinimos para las fiestas todos estaban muy emocionados y tomarlo con calma me hizo bien.

—Me alegro —agregué acercándome a él con una sonrisa.

Envolvió mi cintura y tomó mis mejillas para besarme. Le devolví el beso atrayéndolo a mi de su chaqueta. Se alejó de mi luego de unos segundos y me observó a los ojos.

—¿Qué? —pregunté sin entender porqué se alejaba.

—¿Estás bien? —preguntó de pronto.

Mi mente gritó un alarido de frustración. Llevaba menos de un minuto en la misma habitación que yo y ya descifraba lo que había en mi mente. Pero a la vez, mi rostro quiso convencerlo de que todo estaba totalmente bien. Así que solo sonreí y me encogí de hombros.

—Claro que estoy bien. Acomodé un poco e incluso revisé algunos de mis apuntes para no aburrirme mientras no estabas —expliqué. Técnicamente, no estaba mintiendo, porque si lo hice mientras no estuvo. Si revisé mis apuntes, pero no los leí ni los estudié para nada.

Una sonrisa apareció en su rostro y supe que me creía cuando corrió mi cabello de mi hombro. Dio un paso hacia adelante para pegar su cuerpo al mío y me observó sonriendo.

—¿Qué te parece si esta noche comemos afuera? —preguntó pegando su frente a la mía.

Odié tener que decirle que no, pero no podía ignorar todo lo que había sucedido. Tenía que hablarlo con mi hermana, y sabía que si no lo hacía, acabaría explotando y se lo contaría a Nathan. Mientras más lejos estuviese de él, mejor.

—Lo siento, podemos salir mañana. Ya quedé con Irina para quedarme esta noche allí —le respondí tomando mi teléfono para ver que ya eran cuatro y media. Nathan frunció el ceño, no estaba molesto, sino confundido.

—¿Cuándo organizaron eso? —preguntó sin entender.

—Yo... Ella dijo ayer que podía ir cuando quisiera —dije encogiéndome de hombros y tomando mi mochila para colgármela al hombro—. Tú saliste con tus hermanos así que...

—No, no. No es eso. Sabes que no me molesta quedarme aquí, solo que... Irina y tú no son personas espontaneas, se me hace extraño que de un segundo a otro tengan planes —habló escudriñando mi rostro.

Y sí, tenía razón. Así que solo pude apretar los labios y encogerme de hombros. Él levantó las cejas, cómo si esperara que le dijera algo pero no iba a hacerlo.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now