Capitulo 27: Nada volvío a ser igual

22K 678 26
                                    

Holis!! 

Como dije publicaré un úlimo capitulo de Navidad antes de tomarme la pausa.

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Este es un poco especial, es de Paige pero del pasado, es en el momento en el que su vida cambió para siempre (todas sabéis a lo que me refiero), aun así estará narrado en el presente es sobre como vive realmente la experiencia y como llega a salir adelante depués de que ha sido abusada.

Espero que os guste y volveré cuanto antes.

Paige 

Las lágrimas corrían por mi cara como un rió es su origen. Too mi ser protestaba por el dolor y el malestar que llevaba dentro. Intenté controlar mis sollozos y temblores, mi corazón acelerado, la falta de aire en mis pulmones que provocaba que me ahoraga.

Llevo cinco días despertándome en medio de la noche por culpa de las pesadillas que me imedían el sueño.

Aunque tampoco estoy mejor de día, los recuerdos me persiguen incluso con los ojos abiertos. 

Mi cuerpo reacciona simplemente a las sensaciones terroríficas que aun experimentaba.

Salí corriendo de las sabanas enredadas a mi alrededor, pegadas a mi desgarrado y roto cuerpo, empapadas en sudores. En cuanto entré me tiré de rodillas al suelo delante del mueble. Busque en el cajón, sacando y tirando todo hasta encontrar lo que buscaba.

Presióne la fina cuchilla sobre la piel de mis muñecas, pero no lo suficiente como para perforarla. 

Aún.

Iba a hacerlo, iba a acabar con todo el dolor, sufrimiento y amargura que llevo dentro. Estaba destrozada, rota, no me imagino como salir adelante, como volver atrás y ser igual que hace cinco días. Feliz, alegre, divertida, animada con ganas de vivir, totalmente lo opuesto a la cascara vacía que soy ahora.

A la de tres presionaría.

Uno... Dos... Tr...

Tiré la cuchilla al suelo hasta el otro lado del baño haciendo que rebote contra la bañera. No puedo llegar a hacerlo, no soy capaz de acabar con el dolor y me odio por eso, por no tener la fuerza suficiente.

La puerta del baño se abrió y mi abuelo entro corriendo hasta donde estaba, sentándose a mi lado abrazándome.

 —¡Ya no soporto el dolor y el miedo! Quiero poder acabar con todo pero no me atrevo —levanté la mirada hasta donde se encontraba la cuchilla.

Mi abuelo también miro en esa misma dirección, abrazándome y alejándome.

—Paige, calabacita, no por hacer eso serás más valiente ni acabaras con los problemas y el dolor. Ese es el camino cobarde, para aquellos que no tienen fuerza para seguir adelante y sobreponerse a lo malo. Pero tu no eres así, eres fuerte, lista, valiente, hermosa, llena de bondad y fortaleza. No cometas un error que luego no podrás cambiar —todavia sollozaba y mi cuerpo temblaba.

—Abu, duele mucho, no soporto sentirle, todavía tengo la sensación de sus manos callosas... —no me dejó acabar.

—Estaré a tu lado, sostendré tu mano cada noche hasta que te duermas y me quedaré en la cama contigo, no dejaré que te vuelvan a hacer deño jamas.

Me cogió en brazos y me llevo a la cama, donde me sentó con cuidado tratándome con delicadeza, tapándome con las sabanas antes de bajar abajo para traerme agua.

A ver quién ganaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora