Final: parte 2.

13 2 0
                                    


El infierno estaba apaciguado; El desastre había pasado, los rumores de que alguien había cometido traición y acabó castigado se esparcían cual neblina, pero nada de eso importaba, los demonios podían hablar lo que quisieran ya que el mismísimo diablo estaba ocupado en otras como satisfacer a su bella mujer.

Maddie quién se ve más preciosa que nunca con un vestido nuevo, un vestido largo color sangre que se adorna a sus curvas, se da un par de retoques en su cabello antes de colocarse su corona de flores encima.

- ¿Qué tal me veo?

- Magnífica.

Ella le dedica una sonrisita antes de dejarse caer en su regazo, su señor llevaba sentado en ese trono tanto tiempo que sin que él se lo pidiera, comenzó a masajear sus hombros.

- ¿Que te pasa, uh? Estás tan tenso, - Pregunta preocupada, nunca sabrá con exactitud que pasa por esa mente. - ¿Se debe al festín?

- No, no es debido al festín. - Suspira, preferiría no contarle pero ambos habían prometido no volver a mentirle al otro. - Creo que hay un cazador por allí.

- ¿Un cazador... de demonios?

- Si, es de las últimas cosas que Cassiel me notificó, que había un humano investigando un caso sumamente especial que estaba relacionado con uno de nosotros. - Le contó. - Pero quizá no sea nada de que preocuparse, el cerebro humano no es capaz de comprender esto, nunca los encontrará.

- Mmm... tal vez pero igual deberíamos investigarlo, ¿No? - Parece más preocupada que antes. - ¿Te dijo alguna otra información?

Si, le dijo que poseía un objeto angelical pero eso era imposible, ¿No? ¿Porqué Dios le daría algo así a un simple humano? ¿De donde más podría conseguirlo? Ya era suficiente con su cabeza dándole vueltas al asunto, Maddie no necesitaba eso. Técnicamente, ocultar algo no es mentir, ¿O sí?

- No, solo eso. - Le da una palmadita para que se levante haciendo él lo mismo. - Los invitados nos esperan, querida, deberíamos ir.

No luce convencida pero tampoco dice nada más, ambos salen al enorme comedor que justo Maddie preparó, observó un par de ideas allá arriba y copió su favorita, le quedó perfecto. Una mesa larga con mantel dorado, cubiertos de oro y una enorme cena encima; Una cena engañosa, un señuelo, a la vista parecían platillos totalmente normales pero en realidad consistían de carne humana y el vino era sangre en realidad. Todo estaba disfrazado para mantener la apariencia.

Ella aplaudió llamando la atención de sus invitados, - Bienvenidos, gracias por venir.

Luxor y Gabriel le sonrieron, mientras que Darien bufó. Todos tomaron asiento y con un gesto que hizo la mujer supieron que podían empezar a comer, Gabriel se sorprendió de lo bien que sabían las cosas, enseguida captó lo que eran en realidad pero no hizo ningún comentario acerca de eso.

Mad realmente se había esforzado y parecía muy feliz.

- ¿Ya han decidido que harán ahora? - Les preguntó amable. - Podrían quedarse un tiempo aqui si así lo desean.

- Paso, sabes que siempre he preferido vivir entre la elite pero estaré viniendo seguido. - Promete Luxor quién está fascinado con el supuesto vino.

- Excelente, ¿Y ustedes, chicos?

Gabriel está por responder pero su pareja lo interrumpe, - ¿A qué viene esa pregunta, Mad?

- Darien. - Lo reprende el joven carraspeando la garganta claramente apenado. - Siendo sincero, no me gustaría vivir aquí.... sin ofender, es un gran sitito pero, um.. aún es raro para mí encontrarme ahora mismo aquí.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 08, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

INFERNUMWhere stories live. Discover now