¿Qué estarías dispuesta a hacer por salvar la vida de tu padre?
>, decía ella, sin percatarse de que el diablo adora escuchar conversaciones ajenas y meter su infame cola.
Ámbar Williams toma una decisión trascendental que cambiaría su destino para...
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Capítulo especial.
Debbina y Thomas #Thomina
"Él se había cruzado en su camino, pero ella en su destino". -Sofía Mila-
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Tenía que darme prisa y llegar de una vez con esos papeles, o la tía Beatrix se preocuparía muchísimo. Mientras caminaba rápidamente, adentrándome entre la multitud de la ciudad, no pude pensar en lo extraño que era poder estar entre las personas como si nada, siendo una más. Esta era una de las únicas veces en las que había salido a algún lugar fuera del palacio, completamente sola y sin ningún tipo de seguridad. Mi madre jamás me había permitido ningún tipo de libertad o contacto con el mundo exterior, ya que teme que algo pudiera pasarme. O más bien, que algo pudiera pasarle a su sucesora al trono. Ella solo veía en mi un título noble, y no a su hija. Padre siempre intentó defenderla, como si eso fuera posible. La reina jamás se molestó en ocultar su aversión hacia mi. La segunda hija. La opción desesperada ante la tragedia ocurrida. Quien había nacido porque necesitaban de un nuevo heredero luego de que mi hermano fuera asesinado por rufianes alemanes.
Pero hoy no pensaría en eso, no ahora. Hoy era solo una chica más, quien estaba pasando unas semanas junto a sus tíos en Washington, y ahora mismo, iba tarde a entregar unos documentos que me habían pedido. Acomodando mis gafas correctamente para no alertar a nadie sobre mi presencia en Estados Unidos, aprieto los documentos contra mi. De pronto, mi celular nuevo comienza a sonar, sobresaltándome. Al tomarlo de mi bolsa, pude comprobar que era mi tía Beatrix quien llamaba.
—Buenas tardes, tía Beatrix. Disculpa la tardanza por favor— digo una vez que respondo de forma respestuosa y contenida como siempre. Tal y como una princesa debía hacerlo. Tal y como la reina me había obligado. Mientras hacía contorciones para llevar el celular en la oreja, no pude evitar pensar en lo incomodos que me parecían. No sé como las personas podían acostumbrarse a que todos sepan como y donde encontrarte, eso me parecía algo preocupante. Pero aún así, agradecía a mi tía el hecho de que me lo hubiera obsequiado para mantenernos conectadas.
