Capitulo 58

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Ella Alvira

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Ella Alvira.

Despues de comer obligada por Tom quien no ha dejado de besarme y no es que no me guste, de hecho comienzo a disfrutarlo mucho lo cual no es extraño ya que es mi mate, el le gusta que siempre coma y mas hoy que salvaremos a mi gente.

- Bueno necesitare su ayuda si quiero abrir un portal sin desmayarme en el camino-digo

- Tu nos dices hermana-dice Enzo

Asiento alzando mi mano en una pared espesifica al lado de las escaleras, un pequeño punto se formo como la otra vez y forzosamente podia mantenerlo abierto, Kilian alzo su mano junto a mi apoyandome logrando que pudiera sostener el portal y Enzo se nos unio causando que se abriera mas, tanto que podrian caber hasta 1000 personas era tan grande que tapaba un poco el barandal de las escaleras.

- Bien ya todos saben que hacer, Miguel y Julian espero me cuenten cuando esto acabe ¿Por que no estaban en el castillo?-dice Tom

- Alpha, estamos aqui porque debiamos decirle que el castillo se cae a pedazos de problemas, los vampiros ya han ejecutado 20 hadas en tan solo dias con sus experimentos-dice Miguel

- ¿¡Como!? Vamonos, ya entren debemos llegar rapido a mi casa-digo

- Ya escucharon avancen, Aaron tu ve primero con tu grupo, asegurate de proteger a las hadas-dice

- Pregunta rapida ¿Son tamaño humano o miniatura?-dice Aaron

- ¿Que clase de pregunta estupida es esa cuando estamos en medio de esto?-dice Tom

- Deben ser tamaño humano porque los vampiros no pudieran ni entenderlas en tamaño miniatura-dice Kilian

- Gracias tio ¿Vez? El si entiende-dice Aaron

- No hay tiempo Aaron-digo

Los primeros en entrar en el portal son Aaron y Yasmin con su grupo mientras ellos entraban Tom dejaba un beso sobre mis labios despidiendose, cuando el equipo de Aaron ya habia entrado Tom me beso nuevamente y entro al portal con Miguel y Julian junto a los demas hombres que quedaban.

- Bueno tu turno hermanita, entra-dice Enzo

- No chicos, ustedes entren, el portal me llevaria afuera de el castillo y yo debo entrar a la sala de los dragones-digo

- Esta bien, entra Kilian yo te sigo, asi no ostigamos tanto a Ella pasando ambos al mimo tiempo-dice Enzo

- Solo cuidense ¿Si?-digo

- No te preocupes por mi y si algo le pasa al gigante tenemos a la loca desquiciada, que bueno que esta dormida-dice Enzo

- Emma es una buena chica, no entiendo porque la tratas de esa manera-digo

- ¿No la escuchaste hermana? ''No te bajo la luna pero si el boxer'' Esta loca-dice

- Solo le gustas hermanito y Emma no es fea-dice Kilian

- Pero es una mocosa-dice Enzo

- Y tu necesitas relajarte-dice Kilian

- Bueno ya, asegurense de ayudar ahi y tengan cuidado-digo

Kilian asiente y entra generando un ligero dolor de cabeza en mi, Enzo me da un abrazo antes de cruzar el portal y inmediatamente lo cierro respirando agitada, el dolor habia incrementado en cuestion de segundos pero no me detuve intente abrir un portal a la sala de dragones y lo logre.

Delante de mi estaba un portal en el que cabia perfectamente en mi tamaño humano, sonrio alegremente dirigiendome al portal y en segundos apareciendo en una habitacion oscura, no podia ver nada.

- Dragones, Adela, Enid, Lorenza-digo

No hay ninguna respuesta, espero unos minutos aguardando para me contesten pero de repente las luces se encienden mostrando a Adela y los demas dragones quienes corren hasta mi para abrazarme.

- Mi niña-dice Adela

- Que bueno que estes bien, estabamos algo preocupadas por ti, con el rey en su semana de celo pensamos que te quitaria la castidad fuera de el reino-dice Enid

- Pero ¿Que dicen?-digo

- Enid no seas grosera, no ves que no sabe lo de hoy en la noche-dice Lorenza

- Ustedes si son chismosas mosquitas-dice Francisco

- Si chicas se supone que no se dice nada de el futuro-dice Carlos

Ellos se supone no tienen nombres humanos o hadas pero mama se los habia puesto y todos los llamamos asi desde que ella los nombro.

- Estabamos muy preocupados por ti pequeña Ella, en el mundo humano casi no podriamos persibirte pero ahora que estas aqui me alegro-dice Bernardo

- No se preocupen por mi, vine a liberar el castillo-digo

- Esos vampiros sucios solo han estado intentando ingresar a la habitacion, casi la destruyen de no ser por la fuerza de la reina amapola cuidando la sala-dice Enid

- ¿Como ha estado ella?-digo

- Mal, ella es el centro de atencion de los vampiros-dice Adela

- Entonces no hay tiempo que perder, necesito que rezen a los ancestros por mi y por tia Amapola para que todo salga bien-digo

Por un momento veo sus semblantes tristes pero no les tomo tanta atencion porque debo ir por las demas hadas, abro las puertas con cuidado vigilando de que no alla nadie y cuando me aseguro de que asi es, me despido de los dragones con un movimiento de mano y salgo de ahi.

Escucho pasos acercarse y en segundos ya estoy en mi tamaño normal, se siente bien estirar las alas en el hogar, atras de mi hay una pequeña luz la cual identifico como el polvo que desprenden mis alas, me descubriria si no fuera porque estoy volando muy bajo, paso por unos vampiros sin ser detectada gracias a los dioses.

Me sentia con mas poder y energica que antes, me detengo cuando llego al final de las escaleras que dan a la sala, observo a el lider de los vampiros sentado en mi trono, lo reconozco porque es el unico que tiene una gran sicatris en el rostro, hay solo algunos tres vampiros adentro vigilando todo.

- ¡Conejo! ¡Te he dicho que me traigas el desayuno!-dice el bobo ese

Veo al señor conejo traer torpemente un bandeja en las manos, observo a todos lados para hacer una distracion cuando veo que al señor conejo se le cae la bandeja justo en los pantalones de el lider de los vampiros.

La inocencia que tienes enamoraOnde as histórias ganham vida. Descobre agora