Capitulo 2

9.1K 572 50
                                    

–¿Soy que?– Decir que Lydia estaba sorprendida era quedarse corta. Ella no se esperaba eso, ella no creía en la brujas.

–Una bruja, eres como yo– la chica, Hope, le respondió.–Hay una división para brujas, vamos, te voy a presentar, espero que te lleves bien con todas–

Mientras caminaban hacia un aula, Lydia estaba pensando en cómo era su vida hace un año, ella estaba en Phoenix, lo más que la preocupaba era sacar buenas notas, y miren la ahora, rodeada de Vampiros, Hombres lobos y brujas.

Una vez que llegaron al aula, lo primero que vio, fue a una rubia reclamando le algo a otra chica, las dos eran bonitas, y se veíamos muy diferentes, una rubia, otra morenas, una callada, la otra no se callaba para nada.

–Josie, te dije que el vestido blanco, mi... nuestro cumpleaños tiene que ser perfecto, ese vestido es plateado, no blanco.– la rubia hablaba sin quedar que la otra chica hablara.

Sin pensarlo dos veces, Lydia se acercó a ellas y hablo.

–El plateado es un hermoso color, si no lo quieres tú, yo puedo usarlo, no hay que ser mal agradecido, ella probablemente se esforzó como para que llegues y le reproches– la rubia se vio un poco avergonzada, en cambio la morena le regalo una hermosa sonrisa.

–¿Y tú quién eres?/gracias– fue lo primero que dijeron la chica rubia y la morena respectivamente.

–Lizzie, Josie, ella es Lydia Swan, una bruja que llegó hoy, Lydia, ellas son las mellizas Lizzie y Josie Saltzman– Lydia registro, Rubia=Lizzie, morena= Josie, las dos= mellizas, e hijas del director.
Eso ciertamente, no se lo esperaba.

Luego que eso, Josie y Lydia se hicieron mejores amigas, igual que con Hope, con Lizzie, eran como amienemigas.
Ya había pasado un mes, desde que llegó al internado Salvatore, se enteró que Hope era en realidad Hope Mikaelson, hija del gran híbrido original(el primer híbrido en el mundo), pero que tenía que mantenerlo en secreto, por el montón de enemigos que tenía su padre, por lo que paso a ser Hope Marshall, el apellido era de su madre, Hayley Marshall, una híbrida(mitad vampiro, mitad mujer lobo).

Además de que Hope era una trihíbrida -también lo tenía en secreto- ella era bruja, mujer lobo y vampiro, aunque tenia que morir para convertirse en vampiro.

Ya habían pasado 3 meses y una semana de eso, hoy era el cumpleaños de Bella, Lydia no iba a poder ir-aunque ella haya prometido que nada más serían dos o tres meses- aunque quisiera, tenía mucho trabajo, por lo que, se buscó un buen regalo, termino decidiendo conseguirle un libro de primera edición, le fue más fácil conseguirlo, gracias a amigos vampiros que tenía.

Lydia había descubierto que había muchas diferencias entre los fríos, y los vampiros.
Por ejemplo: los vampiros se queman al sol, lo fríos brillan; los vampiros no matan cuando se alimentan, ni convierten cuando muerden, los fríos si; los vampiros podían hipnotizar, los fríos no; los frios tenían poderes, los vampiros no. Y la lista podía seguir, era infinita.

Pero a Lydia le gustaba más los vampiros, por que cuando se convertían no sentían dolor, ellos no sentían nada.

Mientras Lydia se sentía mal por no poder ir al cumpleaños de Bella, en Forks todo estaba apunto de desmoronarse. Y todo gracias a una envoltura y una gota de sangre.

Bella agarro un pequeño paquete que Alice le tendía, dirigiendo los ojos a Edward mientras deslizaba el dedo bajo el filo del papel y tiraba de la tapa.

–¡Maldita sea! –murmuro, cuando el papel le cortó el dedo. Lo alcé para
examinar el daño. Sólo salía una gota de sangre del pequeño corte.

Entonces, todo pasó muy rápido.

–¡No! –rugió Edward.

Se arrojó sobre Bella, lanzándole contra la mesa. Las dos nos cayeron, tirando al suelo el pastel y los regalos, las flores y los platos. Bella aterrizó en un montón de cristales hechos añicos, por la caída.

Jasper chocó contra Edward y el sonido pareció el golpear de dos rocas. También hubo otro ruido, un gruñido animal que parecía proceder de la
profundidad del pecho de Jasper. Éste intentó empujar a Edward a un lado y sus dientes chasquearon a pocos centímetros de su rostro.

Al segundo siguiente, Emmett agarraba a Jasper desde detrás, sujetándolo con
su abrazo de hierro, pero Jasper se debatía desesperadamente, con sus ojos salvajes, de expresión vacía fijos exclusivamente en Bella.

Bella no sólo estaba en estado de shock, sino que también sentía pena. Cayo al suelo cerca del piano, con los brazos extendidos de forma instintiva para parar su caída entre los trozos irregulares de cristal.

Justo en aquel momento sintio un dolor agudo y punzante que le subió desde la muñeca hasta el pliegue del codo.

Aturdida y desorientada,Bella, miro la brillante sangre roja que salía de su brazo y después a los ojos enfebrecidos de seis vampiros repentinamente hambrientos.

Carlisle fue el único que conservó la calma. En el aplomo y la autoridad de su voz se acumulaban siglos de experiencia adquirida en las salas de urgencias.

–Emmett, Rose, llevaos de aquí a Jasper– Emmett, que estaba serio por vez primera, asintió.

—Vamos, Jasper.– El rubio tenía una expresión demente en los ojos.

Continuó resistiéndose contra Emmett. Se debatió e intentó alcanzar a su hermano con los colmillos desnudos.

El rostro de Edward estaba blanco como la cal cuando rodó para cubrir con su cuerpo el mío en una posición claramente defensiva. Profirió un sordo gruñido de aviso entre los dientes apretados. Estaba segura de que en ese momento no respiraba.

Rosalie, la de rostro divino, se puso delante de Jasper, aunque se mantuvo a una cautelosa distancia de sus dientes, y ayudó a Emmett en su
forcejeo para sacarlo por la puerta de cristal que Esme sostenía abierta, aunque sin dejar de taparse la nariz y la boca con una mano.

El rostro en forma de corazón de Esme parecía avergonzado.

–Lo siento tanto, Bella –se disculpó entre lágrimas antes de seguir a los demás hasta el patio.

–Deja que me acerque, Edward –murmuró Carlisle.

Transcurrió un segundo antes de que Edward asintiera lentamente y relajara la postura. Carlisle se arrodilló frente a Bella y se inclinó para examinarme el brazo. Su rostro aún mostraba la conmoción de la caída así que intento recomponerse un poco.

—Toma, Carlisle —dijo Alice mientras le tendía una toalla.

Esa misma noche, todos los Cullen excepto Edward se fueron de Forks, sin despedirse. Jasper avergonzado apagó el celular, el no quería que Lydia se enterara de lo que pasó, pero sabiendo que ella se iba a enterar y pensando que lo iba a odiar, prefirió alejarse de ella, sin saber que ese era el peor error que pudo cometer.

Lydia no sabía nada de que los Cullen se fueron de Forks, no sabia que Jasper no le iba a contestar ninguna llamada, ni los mensajes.

Todas las noches hablaba con Jasper, cuando llamaba iba directo al buzón, los mensajes no se los respondía, Lydia empezaba a preocuparse, a demás de que estaba un poco enferma.

Era un lunes en la mañana, cuando de camino a clases de pociones-Lydia avanzaba rápido en esto de ser bruja- se mareo, todo empezó a ser borroso, ella se apoyo en la pared, teniendo fe en que se le pasara rápido, Hope pronto vio como se encontraba su amiga, por lo que se acercó.

–Lyd, ¿te encuentras bien?–

–Si, si, solo es un pequeño mareo, ya se me esta pasando– Lydia se coloca derecha para demostrar su punto, pero precisamente en ese momento, se desmayó.

♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇♡◇

¿Que creen que tenga Lydia? Se aceptan teorías.

𝑻𝒉𝒆 𝑶𝒕𝒉𝒆𝒓 𝑺𝒘𝒂𝒏 [𝑱𝒂𝒔𝒑𝒆𝒓 𝑯𝒂𝒍𝒆] EditandoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora