𝗗𝗨𝗟𝗖𝗘 » YUCHAE

⠀⠀⠀𝐓𝐑𝐎𝐈𝐒; 𝐅𝐄𝐄𝐋𝐈𝐍𝐆𝐒

La mayor se movió en su cama, estaba algo confundida al no recordar cómo había llegado a allí. Salió de su habitación y espero encontrar a su hermana abajo, pero no la encontró, a la única persona que pudo ver fue a YuNa quien estaba durmiendo en el sofá. No entendía porque la alfa se había ido a dormir al sofá.

Frunció el ceño, pero dejo que la menor continuara durmiendo y se dirigió al baño. En cuando volvió a la sala para ver a YuNa, ella ya no estaba allí. ¿Tan rápido se había ido?

— YuNa —Llamó, mirando hacia el interior de la sala y luego hacia las escaleras, esperando que la menor se asomara o le hiciera una broma

— ¿Qué sucede? —ChaeRyeong se sobresaltó y miró hacia la puerta de la cocina, viendo a la alfa allí

— Pensé que te habías ido —Rió bajo, haciendo que YuNa asintiera y sonriera.

— Estaba a punto de hacerlo, tú hermana llamó diciendo que estaba cerca y que podía irme —Se encogió de hombros. La mayor asintió.

— Oh... Está bien —Le sonrió a la menor, quien se acercó a la puerta principal para irse. Siquiera le había dado un beso en la mejilla como despedida como acostumbraban y eso le dolió en su corazón.

— Adiós Chae, dile a ChaeYeon que dejé las cosas en su habitación —La mayor asintió y vio como YuNa salía por la puerta principal. Ahora todo estaba en silencio y sólo debía esperar a su hermana.

ChaeRyeong había pensado que la alfa se había quedado allí por ella, no porque su hermana se lo había pedido. Algo volvió a doler, pero entendió que quizás lo que sentía en su corazón no era más que un sentimiento no recíproco. Quizás era solo algo que ella sentía por la menor y eso hacía que sus ojos se llenaran de lágrimas, sabía que no era una de las omegas más hermosas que la menor pudiese conocer, como tampoco era una de las mejores, pero sabía que los sentimientos que tenía hacia la alfa eran verdaderos y tan reales que habían simples cosas que le dolían hasta el alma.

ChaeYeon frunció el ceño al adentrarse a su casa y sentir el repentino aroma de tristeza que de su hermana emanaba. Se acercó a ella con rapidez, para luego abrazarla y que esta se aferrara a ella. No comprendía que sucedía o si YuNa quizás le había hecho algo, pero no quería que su hermana continuara llorando.

— Chae, ¿Qué sucede? —Acarició la cabeza de su hermana, haciendo que esta sólo negara— ¿Es por YuNa? Sabes que ella es muy joven para comprender lo que sientes por ella, no puede notarlo.

— Aún así duele unnie —ChaeYeon suspiró y continuó acariciando la cabeza de su hermana, para luego simplemente depositar un beso.

— ¿Vamos a desayunar? Podemos llamar a ChaeMin si quieres y estaríamos los tres Lee —ChaeRyeong rió y asintió— Perfecto, es hora de que vayamos a despertarlo a su departamento.

YuNa salió de la casa de la mayor y sintió cómo su pecho dolía, no le gustaba parecer molesta con ella. Pero deseaba que esos sentimientos que hacia ella tenía desaparecieran porque estaba segura de que ChaeRyeong no sentía lo mismo por ella y prefería que la mayor encontrará a su alfa.