angel & k. tobio ↝ kagehina

🦋; One.

• La calma antes de la tormenta.., o ¿la tormenta antes de la calma? •

  Antes de la llegada de ambos al Karasuno, Tobio tenía la fama de ser uno de los peores en escuela media, no sólo por sus notas, bajas en su mayoría pero no siempre desaprobadas, si no que también por como trataba a la gente, frío y distante hasta con su equipo de voleyball, donde a duras penas lograban tratar con aquel mal genio que se cargaba el azabache.
   Por otro lado, Shoyo siempre había tenido notas regulares, no eran precisamente altas pero tampoco bajas, era un punto medio, siempre había sido amable y muy energético, sin embargo, lamentablemente, no tenía un equipo de voleyball en escuela media, aunque se las arreglaba para jugar con algunas personas.
   Ambos se habían visto varias veces en eventos donde las escuelas se juntaban, pero siempre terminaba con Tobio gritándole o intimidando, de alguna manera u otra, al más bajo y con una disputa entre varias personas que se dedicaban a defender a su parte, era el típico pique entre escuelas de pre-adolescentes. También tenían discusiones cuando recién entraron al Karasuno, los habían separado en dos clases diferentes por sus notas, pero aún así los piques ocurrían en los pasillos, baños, patios.., cualquier lugar donde compartieran aire era testigo de una pelea entre ambos.
    Por estas situaciones, se decía que el dicho la calma antes de la tormenta aplicaba al revés en su relación, puesto que una vez terminaron de conocerse todo era mucho más calmo que cuando se cruzaban en los pasillos del Karasuno los primeros días de clases.

—¡Kageyama!—Shoyo bajó del autobús que lo había llevado de nuevo a Miyagi luego de un viaje a Tokio con su clase.

 Soltó su mochila  y corrió hacia su novio, quién se limitó a esperarlo con los brazos abiertos. Una vez cerca, el pelinaranja saltó y se colgó a él cuál koala, sorprendiendo a su clase y a varios maestros, puesto que su relación aún no se había hecho notar para la gente de la institución.

—¿Me extrañaste?—Preguntó el Pelinaranja, sin una pizca de vergüenza de que todos los estuvieran mirando. Mientras que Kageyama sentía su cara arder, a pesar de ser alguien duro con todos sí que sentía vergüenza de que todas las clases los observaran como si fueran algo súper extraño -que lo eran en realidad, porque pasar de peleas a cariños de un momento a otro sí que era raro.-

—S-sí.—Murmuró, intentando ocultar su rostro tintado.—Sho, ¿y si tenemos nuestro reencuentro en otra parte?—Preguntó por lo bajo, haciendo que Hinata notara lo que ocurría a su alrededor.

  Pronto, el chico estaba más rojo que nunca y con los pies en el piso de nuevo, apretó con sus puños la sudadera de su novio y se escondió en esta, completamente avergonzado de que los estudiantes lo hubieran visto tan meloso con el azabache.
   El ojiazul rió levemente y muy bajo, sin que su sonrojo se dispersara y aún con la vergüenza recorriendo su sangre, acarició los suaves y despeinados cabellos de su pequeño novio y lo tomó de la mano para dirigirse a un lugar mucho más privado y así poder darle una bienvenida adecuada.

• ♡ •

Estoy amando mucho escribir esto y eso que recién empieza, es muy soft:(.

—Tobías.

Edición ; 22-09-21.