5

1K 171 170
                                    

Paul no sabía cómo reaccionar, era demasiado tierno cómo para rechazarlo, pero no quería hacerse ver fácil.

Entonces tomaría un punto medio, pero por desgracia Jane abrió la boca otra vez.

—¿Por qué le traes manzanas a Paul?, solo yo y Klaus podemos ser los pretendientes oficiales, voy a decirle a Klaus y él va a golpearte, hum.

—¿Entonces sí aceptas mi manzana?

—Está bien, pero te falta mucho camino por recorrer —advirtió Paul orgulloso.

—Estoy dispuesto a todo por ti —respondió John provocando mariposas en la pancita de cerdito de Paul.

—¡No le digas cosas bonitas! —otra vez Jane.

—Yo puedo decirle lo que quiera, cerda metiche.

Paul soltó una carcajada, nunca antes habían echo callar a Jane.

—Me voy pero volveré, volveré —amenazó Jane antes de irse.

Paul y John estaban solos, y el mayor aprovechó para conquistar al menor.

—Todo de ti es bonito, Paul, tus ojos, tus pestañas y hasta tus pezuñas, seguramente tu corazón también, pero aún me falta descubrirlo.

—No te equivocas, yo soy hermoso, muy hermoso por dentro y por fuera...

—Y no lo dudo... ¿Aceptarias pasear conmigo ésta noche?

—El granjero no nos dejará salir.

—Yo conozco una salida...

—No puedo, tengo que... Limar mis pezuñas.

—Mmmh, ésta bien, que tengas una bonita tarde, Paulie y por sí nadie de lo ha dicho hoy: eres lindo y tienes buen trasero. ¡Adios!

Y John se alejó, cuando Paul estuvo completamente solo apareció Ringo.

—¿Ese era John?

—¡Sí!, no sabes lo que me dijo, es tan lindooo —habló Paul revolcandose en el lodo de felicidad.

—¿Qué te dijo?

—Me dijo que soy lindo por fuera y de seguro también por dentro, que estaría dispuesto a todo por mi ¡y qué tengo buen trasero!.

—Eso es cierto.

—Estoy enamorado, Ringo.

—¿Entonces este sí es?

—Yo creo que sí, ¡la próxima vez que venga no lo trataré tan mal!

—Qué tierno de tu parte, Paulie.

Piggies || McLennon ||Where stories live. Discover now