Capítulo 2 Ella y él.Inicio.

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Me recompuse del impacto contra la pared, recuperando lentamente la compostura. Recoloque un poco mis articulaciones que habían sufrido por el impacto, me levanté del suelo lentamente para no volver a asustar a la chica. La miré y le dije:

-¿Quién eres y qué haces en mi casa?- se lo dije mientras le apuntaba con el dedo.

Ella reaccionó, miró de lado a lado mientras recuperaba lentamente su color natural dejando de lado su cara sonrojada. Se levantó de la cama y se dirigió hacia la esquina de mi cuarto cerca del armario, todo ello lo hacía sin hablar, sin responderme y sin dirigirme la mirada. Cogió la ropa que estaba en el suelo, me miró como si quisiera que me girara para que no la viera cambiarse, me giré solamente para que dejara de mirarme de la misma forma con la que se mira a un acosador. Empezó a vestirse, por el aspecto de la ropa supuse que era la suya y que se la había quitado antes para meterse en mi cama y descansar. Estaba esperando impaciente que empezara a responderme a mis preguntas, cuando de pronto....

-Ya puedes darte la vuelta- me dijo ella con una voz fuerte y segura en modo de orden.

Yo le hice caso, teniendo la esperanza de que por fin me respondiera. Cuando me di la vuelta, pude verla totalmente vestida, ahora llevaba el uniforme de instituto, era de color negro con algunos detalles de color rojo y amarillo, con una falda de color azul oscuro y que le llegaba casi a las rodillas, en el pelo, en comparación de antes que lo tenía suelto, ahora llevaba dos coletas, ambas puesta en forma de cola de caballo sujetas con unos bonitos lazos de color blanco. Realmente el cambio de antes a ahora era bastante grande.

-Mi nombre es Yuuki Takanashi- dijo.

Mi conciencia volvió a mí y dejé de prestar atención a su actual vestimenta. Ya sabía su nombre.

-Yo soy Arnau Kiyoto, encantado- le contesté con tono amable y gentil -¿y qué haces aquí en mi casa?- le pregunté otra vez.

-Por un sueño que tuve- respondió Yuuki.

-¿Un sueño dices?- le pregunté -¿estará relacionado con el mío?- dije en voz baja.

-Así es, ayer tuve un sueño acerca del Rey Demonio y la destrucción de este mundo, qué tenía que buscar al elegido en el mundo humano y ayudarle en su tarea.- Yuuki estaba muy segura y alegre en sus palabras.

-Entonces tu sueño es también parecido al mío- le respondí eufóricamente -¿entonces tú eres la chica que me va a ayudar?

-Así es, yo soy la superchica que va a ayudar al inútil del elegido a derrotar al Rey Demonio, jajajajaja- Yuuki lo dijo con un tono creído.

-Ya veo, espera- reaccioné bruscamente -¿Cómo me has encontrado? ¿Y a qué te refieres en el mundo humano?

-La voz del sueño me dijo donde encontrarte- me respondió serenamente. Sonríe -Y así es, yo no pertenezco al mundo humano, yo soy una deidad, pero todavía no me han dado un título para que los humanos me reconozcan- lo dijo con un tono apagado y melancólico -Pero si hago bien mi misión seguro que me darán el título y los seres humanos podrán venerarme y así podré ayudarlos- lo dijo reflejando en sus ojos una gran esperanza.

-¿Entonces eres Dios?- Le pregunté.

-No, jajajaja. Ese título es muy difícil de conseguir, yo solo me conformo con ser un dios normal, ordinario, pero que pueda ayudar a las personas- me explicó Yuuki.

-Entiendo, ¿Y como has entrado en mi casa, Yuuki?

-Fácil, usando el móvil crea portales espacio-dimensionales de mi hermana.

-¿Portales espacio-dimensionales?- me extrañó.

-Sí, es un portal que une dos espacios diferentes de dos dimensiones distintas, es lo que usan las deidades, menos Dios, para poder ir de nuestro mundo al vuestro.

-Entiendo-

En resumen, una chica de 16 años que viste de uniforme de instituto resulta ser la chica que según la voz de mi sueño me va a ayudar a derrotar al Rey Demonio y que resulta ser ella una deidad con un móvil crea portales espacio-dimensionales y que quiere que le den el título de deidad oficial para ayudar a los humanos. Si, claramente, no tiene sentido, parece sacado de un manga de la Shonen Jump.

-¿Y cómo me vas a ayudar?- Le pregunté

-........- Yuuki se quedo callada y pensativa, como si en ningún momento se le hubiera pasado por la cabeza un plan para ayudarme con la misión -¿Tú qué poder y habilidades tienes?, yo poseo un gran fuerza y mira- saca una espada de tipo estoque -soy buena con la espada.

-Increíble- me emocioné - mis poderes y habilidades son....- me quedé mudo, no tenía, como iba a hacer frente a un rey sin tener yo ninguna habilidad - ...ninguna.....no......tengo......de eso.

Estaba asustado, sin poder ni habilidades como iba yo a derrotar al Rey Demonio. Yuuki se me acercó y me tocó la cabeza. La miré.

-No temas, es normal que no tengas aún, eres un humano, lo que hay que hacer es encontrar la forma de despertar tu poder, un poder capaz de derrotar al Rey Demonio.

-Si-

Ella tenía razón, la única forma de conseguir despertar mi poder es avanzando, seguramente cuando llegue la batalla final ya tendré mi poder y conseguiremos la victoria.

Después de eso pasamos un día los dos juntos, conociéndonos, hablando sobre nuestros respectivos mundos. Le preparé comida y cena, pude ver en su rostro la felicidad de comer mi comida, estaba feliz de tenerla a mi lado. Por la noche, le ofrecí que durmiera en la cama de mis padres. Ambos nos fuimos a dormir a nuestras respectivas camas. Ya mañana veríamos más detalladamente como íbamos a despertar mi poder.

El elegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora