Capitulo 12. Más allá de la vida...

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-Mmmmm.- dije despertándome e intentando abrir mis pesados parpados.

Levanté mi cabeza para ver donde estaba, en este momento estaba sentado en una silla y mi cabeza estaba apoyada sobre la mesa, era como si hubiese estado durmiendo.

Me puse recto levantando completamente mi cabeza, aún estaba medio dormido y no tenía mis ojos muy abiertos, pero si lo suficiente como para mirar alrededor mía y comprobar que estaba en un aula de instituto.

Me resultaba familiar, cierto, era mi aula.

Estaba otra vez cayendo en el sueño cuando...

-Un momento, ¿qué hago aquí?- me pregunté mientras abría bien los ojos y me ponía en pie.

-Debería estar en la cueva donde hemos conocido a Gilberto.- pensé.

Me quedé quieto por un momento para luego colocar ambas manos sobre la mesa para apoyarme y mirar a la mesa cabizbajo.

-Cierto, Nohime me ha matado, me clavó un cuchillo haciéndome perder mucha sangre.-

Tras decir eso me volví a sentar desplomado y dirigí mi mirada hacia el techo, intentando buscar el infinito.

-Entonces, yo...he...muerto.- dije tembloroso rezando en mi subconsciente para que no fuese real.

Volví a mirar de lado a lado el aula para comprobar que realmente era un aula, lo era.

-¿Dónde estoy?- pensé.

Realmente no sabía si había muerto o no, pero el hecho es que me encontraba en aquel lugar sin saber porque.

-¿Estoy en el mundo de los muertos?- me pregunté en voz alta

–No es posible.- me dije intentado evadir la realidad

-¿Acaso el infierno es un aula?- me volví a preguntar en voz alta intentando relajarme y asimilar el presente.

-Claro que no, ¿Acaso eres idiota?- oí.

Escuché una voz detrás de mí que me resultaba algo similar, esa voz sonaba burlona, como si mis preguntas hubiesen sido una broma.

-No existe el mundo de los muertos, aunque coincido en la idea de comparar el aula con el infierno, pero sabes, cuando una persona muere, todo termina.- dijo con una sonrisa en su rostro.

Ya me había girado completamente para ver quién era esa persona, era una chica con aspecto de adolescente de apenas 1'60m de alto y con un cuerpo con apenas unas cuantas curvas no muy desarrolladas, con un cabello largo y negro que parecía que le llegaba al suelo, llevaba un uniforme de instituto y unas medias negras hasta los muslos. Estaba sentada encima de una mesa mirándome fijamente.

-¿Quién eres?- le pregunté confundido -¿Hades?- pregunté.

-Jajaja, estas muy equivocado.- dijo para después ponerse en pie.

-¿Cómo puedes pensar que Hades es una chica taaaan guapa?- dijo con una sonrisa.

-Te diré una cosa, tú, lamentablemente, has muerto.- dijo para volverme a mirar a los ojos mientras reflejaba una tierna sonrisa.

Mi rostro se desfiguró tras escuchar eso, yo había muerto.

-¿Por qué?-

Tras hacerme esa pregunta la chica se empezó a reír.

-Jajajaja, perdón, creo que me he pasado.- decía riéndose.

La miré con una cara que hacia entender lo que pensaba, "no ha tenido gracia", eso era lo que reflejaba. La chica dejó de reír.

El elegidoWhere stories live. Discover now