This Dark Heart {Larry Stylinson (Traduccón)}

Capítulo Cuatro: OEuf

Sentado en la oficina de Harry, acunado en un profundo sillón de cuero, Louis siente que los últimos nudos de tensión se aflojan en sus hombros. El cálido aroma de Harry flota en el aire, acariciándolo y tranquilizándolo. Ha estado esperando su sesión desde que el Dr. Styles confirmó un espacio regular en su agenda. Pasó varias horas preguntándose de que iba a hablar.

Había salido a caminar por los campos oscuros para aclararse la cabeza con la vana esperanza de dormir bien en la noche, pero ahora, mientras mira la cara tranquila de Harry, siente el bloqueo encogerse en su garganta y las palabras comienzan suavemente a fluir, tartamudeando al principio y luego suavemente.

"A veces, de noche dejo las luces encendidas en mi pequeña casa y cruzo los campos llanos. Cuando miro hacia atrás, desde la distancia, la casa es como un bote en el mar. Realmente es la única vez que me siento seguro."

Harry lo observa, sentirse seguro cuando está solo, a la deriva de un mar de oscuridad, aferrándose a la fachada de su vida con la misma desesperación que un ahogado podría aferrarse a un chaleco salvavidas. Louis quiere conocer a su yo en la sombra, pero simplemente no sabe como pedirlo.

Se sienta hacia adelante, juntando sus manos delante de él, prestando toda su atención a Louis.

"Te quedaste en el silencio de la casa de Garret Jacob Hobbs, los mismos espacios por los que se movía" dice "Dime Louis, ¿te hablaron?"

"Con ruido y claridad" dice Louis con voz temblorosa.

"Se podía sentir su locura" sugiere Harry. Ha leído sobre la empatía omega, la capacidad de sentir vibraciones en un lugar. No está seguro de cúan científicos han sido esos estudios, pero después de ver a Louis en la residencia de los Hobbs, ver como se agita su monstruo, puede creerlo "Como un sabueso."

Louis traga, agarra los reposabrazos lo suficientemente fuerte como para hacer crujir el cuero. Las garras invisibles le rastrillan el cabello y su oscuridad retumba dentro de su pecho.

"Me esforcé tanto por conocer a Garret Jacob Hobbs" susurra, puede ver la cocina de nuevo; la forma en que la luz del sol de la tarde entraba por las ventanas, iluminando el cabello castaño rojizo de Abigail antes de disparar. Estaba muy asustada, iba a hacer que todo se detuviera.

La corriente tira de él, arrastrándolo hacia abajo.

Pero él todavía está hablando, todavía estaba con Harry. El alfa lo castiga; lo ancla, le impide deslizarse en el río de los recuerdos.

>>Mi remo...<<

"Más allá de las diapositivas y las ampollas, más allá de las líneas del uniforme policial, entre los píxeles de todas esas tristes caras impresas de chicas muertas."

Su voz es monótona, una corriente plana de pensamiento. No tiene que fingir alrededor de Harry, no tiene que ser nada ni nadie más, solo debe ser quien es.

Garret Jacob Hobbs le sonríe, burbujeando sangre entre los labios mordidos.

¿Ves...?

El susurro está en él. Es su sombra, su alma, un ciervo de ébano.

Harry puede ver que Louis comienza a temblar. Ver el anillo de oro fundido engrosándose alrededor de sus ojos, ahogado el tormentoso azul.

"¿Cómo te sentiste al ver a Marissa. Schurr empalada en aquella habitación de astas?" pregunta suavemente.

Louis tiembla, su mente se está abriendo, buscando la de Harry; ya no es solo él.

Él no puede, no puede contener todo esto dentro de un cuerpo. Él baja su mirada al suelo.