—Es mejor si esperamos llegar a tu casa, ahí lo diré más tranquila — me dice, me encojo de hombros.

—¿Cómo está Harley? — le pregunto. Harley es la hermana mayor de Allen, la misma que me dio esa palabra de parte de Dios cuando Kattia y yo íbamos a la luna de miel. La misma que junto a su esposo es pastora juvenil en la iglesia de sus padres, la misma que está preparándose para un impacto en nuestra zona, así que los demás la estamos cubriendo en oración porque sabemos que el enemigo va a atacarla.
Aunque ella hizo una petición extraña, dijo que no sólo orasemos por ella y su esposo sino también por Allen, que él está en una batalla muy dura. Eso me hizo convencerme aún más de que Dios lo está usando para traer a Kattia a este lado, sé lo difícil que puede llegar a ser mi esposa.

—Ella está muy bien, sigue estando en ayuno en esa montaña, creemos que cuando baje traerá mucha bendición consigo — dice y yo sonrío. Algún día me gustaría hacer eso de irme a una montaña a ayunar para estar en la presencia de Dios.

—También lo creo — abro la puerta del edificio y ella entra, caminamos hasta el ascensor y subimos hasta el piso veinte dónde está nuestra casa.
Nos bajamos y yo abro la puerta de la casa.

—Vaya Jared, este lugar es hermoso — dice ella y yo me río.

—Mamá se encargó de la decoración y todo, yo sólo vivo aquí, nunca decoro nada — digo y abro la nevera. —¿Quieres helado? — le pregunto y ella asiente con la cabeza a la vez que se sienta en el sillón. Yo tomo dos copas y las sirvo con helado, luego camino hasta dónde ella se encuentra y le doy una.

—Sigo sin entender por qué vives aquí y no en la universidad, de igual vives solo — dice y yo me rasco la cabeza. No sabe la verdad y no sé si decirla aún.

—¿Qué es lo que me tienes que decir? — le pregunto y ella toma algo de helado para luego verme directo a los ojos.

—Esa vez cuando te vi entrar al salón al lado de Kattia, me pareció que eras uno de los hombres más bellos del jodido planeta — se ríe y yo le enseño una sonrisa.

—Gracias — digo.

—Pero a la vez me parecías alguien muy falso, quiero decir, te hiciste amigo de muchos en un día, para mí no eras más que el típico cliché — dice y yo levanto una ceja. —Luego nos chocamos en la entrada y comenzaste a hablar conmigo, si eras un cliché — dice y yo me río.

No, no lo soy.

—Pero un cliché que me agradaba mucho, me gustaba pasar tiempo contigo y siempre quería hacerlo — toma aire — poco después me di cuenta que... — Ella es interrumpida porque tocan la puerta.

No puede ser Kattia porque ella siempre sale con llaves.

Me disculpo y me levanto de la silla a abrir la puerta encontrándome con Arnold y una mujer castaña muy bonita.

—Hola tío, entren — digo abriendo más la puerta y ellos entran.

—Hola sobrino — me responde y me da un abrazo. —Ella es Wendy — me presenta a la mujer y yo le doy la mano.

—Mucho gusto Wendy, soy Jared Blackwell— le digo y ella sonríe.

—¿Blackwell? ¿Eres tú el esposo de la hija de Arnold? — me pregunta.

—Ese soy yo, usted debe ser la novia del padre de Kattia — dice y ella bufa.

—No sé si somos novios...

—Kattia dijo que su padre era un imbécil con usted — digo y ella sonríe.

—Ya, ya, sigo aquí. ¿Dónde está mi hija? — me pregunta y yo me encojo de hombros.

Give Me Faith © | Novela CristianaWhere stories live. Discover now