Capitulo 2

12.7K 1.1K 82
                                    

Después de haber desplegado un ejército de hombres por seguridad  y de haber previsto y descartado todo peligro el maldito niño solo quería un bendito helado, Mew sintió por un momento la tentación de matarlo y esconder el cuerpo, pero por dios era un hombre de 30 años, con experiencia de doce años en el campo, dueño de su propia agencia debía y necesitaba mantener la calma.

 - Gracias Suppasit, puedes ir a dormir - La sonrisa en ese rostro angelical hizo hervir la sangre de Mew por enésima vez ese día, llevaba veinticuatro horas sin dormir por culpa del niño rostro de ángel y corazón de diablo. 

- No abuses Kanawut, no soy un santo y la paciencia no es mi mayor virtud - Mew giro sobre sus talones después de dejar la amenaza flotando sobre la cabeza de un Gulf, totalmente satisfecho de su fechoría.

- Si crees, que vas a intimidarme Mew, vas a enterarte, te has negado durante cuatro años a ser mi niñero, has instalado más cámaras en mi casa de los que podría tener el Palacio de La Reina Isabel, esto es solo el comienzo - El niño se fue disfrutando de su pequeño triunfo, tener a un hombre de la categoría de Mew haciendo los mandos era su mejor venganza, aunque Gulf fuera consciente que estaba jugando con fuego al provocar a un hombre como él, Gulf estaba dispuesto a todo por tenerle.

Prácticamente cayó rendido en su cama, después de ducharse, colocarse unos pants y una camiseta por fin su cuerpo toco la suavidad de una cama, estaba molido, entendía porque el niño mimado escapaba de sus hombres, primero se daba a la tarea de cansarlos y luego por arte de magia este desaparecía haciendo que lo buscaran por horas y terminaba en el lugar menos pensado.

Mew se quedó dormido después de unos minutos.

El día apenas iniciaba y Gulf estaba parado en la puerta de entrada de la Mansión dispuesto a iniciar el día fastidiando a Mew, estaba seguro que con lo cansado que termino el día anterior sería imposible que se diera cuenta que ya no estaba en su habitación y pasaría horas buscándolo, sonrió ante su idea y se dispuso a salir de la casa.

- Ibas a algún sitió Kanawut? - La voz fría de Mew lo dejó congelado en su lugar, soltó una maldición. 

- Quieres matarme de un susto? - Refuto porque no tenía escapatoria había sido cachado con las manos en la puerta.

- Te hice una pregunta Gulf - Gulf temblaba las pocas veces que Mew utilizaba su nombre y era algo que no podía evitar.

- Yo voy hacer un poco de ejercicio - aseguró recibiendo una extraña mirada de parte de Mew.

- Hacer ejercicios, con ropa de vestir y mocasines, eres realmente estúpido o te haces - Era claro el enojo reflejado en los ojos de su guardaespaldas, el hombre que había jurado ser su enemigo, se recordó Gulf.

- Iré a visitar a mis amigos si no te molesta te espero en el auto - De una u otra manera el iba a salir de casa con Mew o sin él.

- No tan rápido son las seis de la mañana, saldremos cuando sea una hora decente para las visitas -  Eso hizo hervir la sangre de Gulf.

- Te están pagando para ser mi niñero así que, si quiero salir a la hora que deseo tu deber es acompañarme - Grito , por mucho que deseara al hombre este también tenía la capacidad de hacer que el perdiera la cabeza y dejará salir su mal carácter. 

Sintió su espalda chocar contra la pared y las manos de Mew sobre su camisa apretando fuertemente su rostro muy, muy cerca de su propio rostro, podía sentir la respiración cálida del hombre sobre él.

- No soy tu maldito niñero - Susurro justo al oído de Gulf lo que provocó un ligero escalofrió en el cuerpo del más pequeño.

- Eres mi guardaespaldas te pagan para ello - Gulf sintió que estaba falto de aire, Mew ejerció más presión sobre su cuello.

- Sabes porque estoy aquí no me hagas repetirlo nuevamente, así que te lo pido Gulf no busques sacar lo peor de mí - Mew soltó a Gulf quién llevo sus manos a su cuello, estaba dolorido.

Mew pudo ver el agua cristalina formarse en sus bellos ojos, pero no podía evitar alterarse cuando Gulf lo provocaba, sabía que estaba actuando inapropiadamente en el momento que toco al niño, pero lo frustraba de una manera poco sana.  

Gulf salió directo a su habitación lleno de frustración su plan había fracasado estrepitosamente y encima Mew casi lo ahorca, lloró en su habitación olvidando las cámaras de seguridad instaladas , por lo que Mew estaba siendo testigo de aquel acto y maldijo por lo bajo pues sabía muy bien que era él y solamente él, quien hiciera a Gulf llorar.

No se sentía nada bien, pero tampoco era capaz de pedir una disculpa, pues eso lo dejaría sin autoridad sobre el niño y realmente necesitaba mano de hierro, Gulf no sabía a los peligros que se ha expuesto todo el tiempo que lleva escapando de sus hombres, todo tipo de cosas que han podido pasarle, pero al parecer el no ha tomado conciencia que su secuestro de hace cuatro años no era solamente por ser hijo de un importante empresario tailandés, si no también por su condición de Doncel, de los pocos que existían como casos conocidos habían desaparecido al menos dos en el ultimo año, con el mismo patrón, pero el señor Kanawut y su mismo padre le habían pedido no dejarle saber a Gulf la situación para que el pudiera vivir una vida los más normal posible, pero la actitud de Gulf realmente no ayuda y estaba tentado a decirle la verdad.

El nivel de estrés al que estaba sometido Mew estaba terminando con su paciencia, tratar de rastrear al secuestrador, las últimas víctimas no habían sido encontradas a pesar que las autoridades estaban agotando recursos y las investigaciones de sus mejores hombres tampoco estaban dando resultados - Suspiró mientras veía  llorar al niño sobre su cama, debía admitir que se excedió pero no lo haría frente a él, así que se prometió intentar ser  un poco mas paciente.

Después de unos minutos u horas realmente no lo sabía, Gulf despertó, recordó haber llorado por la forma en que Mew lo trataba, realmente él no había hecho mucho para que él lo odiara tanto, excepto que después de ser rescatado hace cuatro años técnicamente quería vivir con él, pues solo a su lado se sentía seguro, pero no supo como expresar sus deseos y empezó a hostigar a sus hombres para llamar su atención - Suspiró, limpió los rastros de su llanto y se prometió tratar de portarse mejor, recordó el dicho que dicen que a las abejas se les atrae con miel y no con hiel, sonrió ante su nueva táctica. 

Gulf, se dio un baño y muy pensadamente olvido su ropa sobre la cama, estaba seguro que Mew debía estar viéndolo, como lo había visto llorar horas atrás. Salió del baño con una pequeña toalla enrollada en su cintura rogaba que no se cayera en esos momentos porque todo su ritual se iría a la mierda.

Las gotas de agua resbalaban por su pecho desnudo, Mew tragó al ver la escena el niño era jodidamente hermoso, pero nunca se lo admitiría sería darle el poder absoluto sobre él y Mew prefería que él pensará que era su enemigo.

Vio como Gulf tomaba una toalla más pequeña, para secarse el cabello, Gulf le estaba presentando un ritual muy excitante y sabía que era totalmente intencionado.

Giro dándole la espalda y dejando caer la toalla atada minutos antes a sus caderas, Mew contuvo la respiración, Gulf poseía un cuerpo realmente hermoso, la piel de su espalda se veía suave, cuidada, delicada, sus nalgas eran perfectamente redondas nada que pudiera envidiarle a una mujer, sus esbeltas piernas bien formadas, capaces de aferrarse a la cintura de alguien, Mew maldijo por el rumbo de sus pensamiento y apagó temporalmente la cámara de su habitación para darle un poco de privacidad.

Gulf, sonrió alegremente cuándo por el pequeño espejo vio que la luz de la cámara se apagaba, no demoró mucho en arreglarse, se colocó una playera tipo polo, color negra que hacía resaltar su color de piel, se coloco unos boxers negros y un pantalón de vestir color caqui y se paso ligeramente el peine sobre su cabello castaño rebelde, Gulf vio una vez mas su imagen en el espejo y salió en busca de su enemigo.

- Joven Kanawut - Lhong el segundo hombre al mando en el escuadrón de Mew se acercó, seguramente ya sabían lo que sucedió entre él y Mew en la mañana, pero decidió ignorar el hecho.  

- Lhong, puedes informarle a tu jefe que necesito salir, mis amigos me han invitado a un almuerzo - Gulf deseaba poder ir solo a la cita con sus amigos, pero sabía que no era posible, aunque Mew pensara que solo era un niño estúpido y caprichoso sabía que existía una razón poderosa para que el dueño de la Agencia aceptara ser su Guardaespaldas personal lo que ignoraba era esa razón y quería saberlo más si era algo que lo relacionara directamente.  

EMBARAZADO DE MI ENEMIGO(Adaptación)Where stories live. Discover now