17. El no escribir del escribir

431 63 26
                                    


Escribir no es solo una tarea que se lleve a cabo mientras estás escribiendo, aunque suene paradójico, escribir conlleva un gran trabajo de planificación, de ideación, de documentación, etc. Y de descanso.

Yo pienso en el escritor como un deportista: no basta hacer deporte para tener un cuerpo fuerte o ágil o hipertrofiado o sano en general, sino que tambiéns es muy importante la nutrición y el descanso. Comer y dormir son cosas que no son hacer deporte, pero que son necesarias para el deportista y, del mismo modo, para el escritor es necesario nutrirse y descansar.

Cuando hablo de nutrirnos me refiero a una especie de nutrición intelectual. Ponerse a escribir a lo loco y a improsivar no está mal, pero en general, para escribir un libro bien estructurado y sin incoherencias, necesitaremos hacer planes, un trabo previo que sea el suelo fértil donde más tarde las palabras florecerán. Por eso no te centres en escribir, en ¿Dónde pongo la coma? ¿Debería usar este advetivo o este otro? ¿Esta línea la pongo sola o en un párrafo más grande? ¿Qué expresión queda mejor en este diálogo? ¿Cómo describo esta sensación? etc. Céntrate, para enriquecer tu escritura, en otras cosas que vayan a alimentarla, a hacerla crecer. Ejemplos de estos son los siguientes:

-Si tu historia se ambienta en un lugar o tiempo concreto que sea real, documéntate sobre ello. Puede que descubras tradiciones, rituales, rasgos culturales, etc... que te ayuden a desarrollar la trama y que sean convenientes.

-Experimenta. Si tu personaje está con los ojos vendados pero descubre cosas de su alrededor con los otros sentido, pero tú no sabes cómo describirlo cierra los ojos, busca olores familiares, escucha tus sonidos cercanos, palma superficies típicas. La mejor forma de describir una experiencia es sintiéndola en carne propia siempre que sea posible (no os peguéis un tiro en el pie para describir mejor la sensación, porfi)

-Haz esquemas. Muchas veces tenemos una idea compleja y luego otra y luego otra y otra y bla bla bla ¡Y además esas ideas de interrelacionan! Y claro, no puedes ponerlo todo todito en el libro, en un párrafo al inicio, sino que esas ideas van apareciendo poco a poco mientras avanza la trama, así que no intentes retener toda esa densidad en tu cabeza, dibújate un mapa conceptual, un esquema, ¡Lo que sea! Hazte ''apuntes'' de tu historia para no olvidar detalles, relaciones, secretos, etc...

-Haz árboles genealógicos y mapas. Esto es algo que he puesto a prueba hace poco, pensé que era una forma procrastinar y divertirme coloreando un mapa y... joder, cómo me ha ayudado. Si escribes una historia con muchos personajes puedes hacerte un árbol geneálogico donde aparezcan datos relevantes así como relaciones (no solo parentesco, haz flechas adicionales del tipo ''amigo de'' ''conspira en secreto en contra de'' ''futuro amante de''). También, si tu historia sucede en diferentes lugares, prueba a hacer un mapa de modo que eso pueda ayudarte (por ejemplo, si los personajes tienen que pasar por un punto X para llegar de A a B eso puede usarse para que en X descubran alguna cosa o si A y B están lejos y tardarán días en llegar puedes planear algo distinto para cada día y recordar, así, que a la vuelta tardarán lo mismo y usarlo para que lleguen a tiempo o demasiado pronto/tarde a un evento importante de la trama).

-Dibuja/diseña a tus personajes. Si no sabes dibujar (como yo :'v) puedes buscar un creador de personajes online y así, si te da mandra hacer fichas de personajes, solo tienes que guardar la imagen en tu pc y abrirla cada vez que se te olvide el color de ojos o de pelo de tu querido personaje.


Bien, estos serían unos cuantos ejemplos de la forma que tenemos de preparar el terreno antes de abordar la temida hoja en blanco. Luego tenemos la parte del descanso. Descansar de escribir periódicamente es importante por muchas razones:

-No agotarnos mentalmente de forma que se reduzca nuestra capacidad de escribir y sea contraproducente

-No acabar obligándonos constantemente a sobreesforzarnos de modo que acabemos cogiéndole asco a escribir.

Y hay muchas más, pero estas dos son las que considero principales. Además, muchas veces nos presionamos la cabeza tantísimo que nos frustramos, nos quedamos bloqueados y luego, a la hora de dormir, en la ducha o cuando estamos, no sé, cagando, nos viene esa idea que tantísimo nos hemos esforzado antes por intentar tener. Necesitamos descansar para funcionar adecuadamente y eso implica también para escribir adecuadamente. Además, tomarte un descanso significa dejar reposar el texto, dejarlo ''fermentar'' y que luego, cuando lo leas, encuentres que se han orginado ahí cosas que antes jurarías que no estabas: tomas una perspectiva distintas del texto, ves más ágilmente los errores y te es más fácil mejorar algunas cosas que ya de entrada no estaban mal.


Espero que el consejito de hoy os haya ayudado <3 Son cosas que he empezado a poner en práctica hace relativamente poco (menos de un año) y me han ayudado mucho ^^


Consejos para escribirWhere stories live. Discover now