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Ahinoa se encontraba contemplando el pueblo de pie a la mitad del puente que conectaba el gran estacionamiento con la entrada del pueblo. Zorel y James aún se encontraban bajando del coche, aquel día, James les había contado sobre el festival en la playa, cerca de la cabaña que pertenecía a su escuela.

El aire fresco meneó su cabello y el vestido blanco que llevaba aquel día haciendo que su piel se erizara. Zorel se colocó a su lado, sonriente, junto a James, quien estaba muy cerca de ellas.

—¿Lista para su primer festival, princesa? —preguntó el joven. Ahinoa asintió. Los tres se encaminaron hacia el pueblo, no era ni cerca del mediodía, pero el chico advirtió que les esperaba un dia muy largo, algunos miembros de la realeza participarían oficialmente en el festival, tanto en la inauguración como en las premiaciones de otros concursos y demás actividades, como lo eran las princesas Ritta, Camila y el príncipe Starlin.

Así que lo primero que hicieron fue almorzar en uno de los restaurantes cercano a la florería de los Pierce, en donde Ahinoa sabía que encontraría a Nova, si con mala suerte contaba. Almorzó tranquila cuando dirigió su vista hacia la floreria los diez minutos siguientes, aliviándose que en el tiempo transcurrido Nova no estuviera en los alrededores, es más, tardó en darse cuenta de que dicho lugar permanecía cerrado. Quizás tenían alguna participación especial dentro del festival.

—¿Vel? —Zorel agitó su mano frente a su amiga quien veía distraída más allá de la ventana— ¿Estás bien? —preguntó.

Ahinoa salió de su ensimismamiento sacudiendo ligeramente la cabeza.

—Si, lo estoy. Solo estaba pensando.

Zorel se rió. —¿Tu pensado?

Ambas rieron y continuaron con su almuerzo, Zorel observó de cerca a su amiga ese día. Si bien, era su mejor amiga, también era su princesa, su ama. Estár al pendiente de sus problemas y necesidades era su labor, pero más que su labor, era algo que le interesaba con la más sinceras intenciones.

Cerca del mediodía las dos jóvenes se adentraron al mercadillo a comprar lo necesario para poder pasar el resto de la tarde en el festival, cosas como lentes de sol, sombreros, y mascadas, el resto de sus cosas como su cambio de ropa y pijama fueron llevados a la cabaña de la escuela en donde varios se quedarían esa noche.

El pueblo rebosaba en colores y gente, y por el mismo motivo, la seguridad local y privada también era más notoria, podías encontrar policías locales en las esquinas y a varios metros de los miembros de la escuela agentes de negro con el escudo de la institución. Zorel había sido capacitada días anteriores sobre los puntos seguros del pueblo, así como nombres, claves y caras que debía reconocer en caso de que cualquier problema se presentara. Aunque por lo que la señora B y el capitán Abraxas a través de la videoconferencia les había dicho hacía cinco años consecutivos en los que el festival había transcurrido sin problema alguno.

Cerca de la 1PM, Ahinoa bajó junto con Zorel a la playa, el sol estaba en su punto máximo, agradeció en silencio que pararan a comprar accesorios para cuidarse del sol. La multitud en la playa era notoria, había diversidad de puestos de comida, juegos, bebidas, arte, incluso stands de personas bailando, en el centro de aquella playa había un enorme escenario adornado con flores coloridas y grandes letreros de tela con el nombre del festival "Festival 4 caminos". La joven princesa se dedicó a explorar cada uno de los puestos, se topó con algunos compañeros, como Dom y Starlin, quien estaba buscando a Jean para poder participar en el torneo local de voleibol de playa.

—Quizás los vea ¿Cuando será su partido? —le preguntó con frescura Ahinoa al chico de las orejas puntiagudas.

—Hmmm, cerca de las 6, pedí ese horario por que su alteza no puede quemar su delicada piel con los rayos del sol —Starlin rodó los ojos, ambos rieron, ella supo inmediatamente que hablaba de Jean.

Entre príncipes y princesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora