Cap.10 "¿Nunca has visto Friends?".

ابدأ من البداية
                                    

Pues claro, de igual manera nunca te importé mucho.

—Entonces te ofreciste deliberadamente para malgastar tu noche —me crucé de brazos.

—¿Malgastar? —se lamió los labios mirándome descaradamente de arriba a bajo y me sentí un poco intimidada por eso.

—Como sea —ignoré por completo toda su explicación, dándome cuenta que mi humor había cambiado extremadamente rápido gracias al idiota en mi sala—. Estaré arriba hasta que mi hermano llegue —avisé esperando que no dijera más nada, pero como siempre, el debía tener la última palabra.

—Tu hermano no vendrá —detuve mi primer paso hacia la escalera y volví a mirarlo—. Trabajará en la pizzería hasta tarde hoy —fruncí mi ceño—, Alison, hay un grupo donde se avisan estas cosas.

Revoleé los ojos, recordando que mi celular no paró de sonar en la primera media hora que estuve en el Café y decidí silenciarlo, como supuse que haría cuando se creó, ignorando todos los mensajes del grupo.

—Da igual —solté molesta antes de dirigirme a las escaleras, esperando subir e ignorarlo el resto de la noche.

—Avisa cuando quieras comer —me detuve una vez más y volví a mirarlo. Por primera vez me miró y podía jurar que sus ojos eran menos intensos.

—¿Que eres, mi niñero? —pregunté cruzando mis brazos sobre mi pecho, como si yo no pudiese preparar mi propia cena. Vi como se rio y miró hacia la televisión otra vez.

—Eso suena a uno de tus libros —detuvo su risa pero no paró de sonreír—. No. Estoy a cargo de ti, lo que significa que no puedo permitir que te desmayes por no comer o que prendas fuego la casa intentando cocinar. Incluso que no resbales en la ducha —afilé mis ojos en duda hacia el, intentando descifrar a qué se refería—. Porque tendría que entrar en la ducha si te resbalas. ¿Lo entiendes, no? —su sonrisa de autosuficiencia no desaparecía y quise arrancársela cuando entendí a qué se refería. Dejé salir un gruñido.

—Eres detestable. Bajaré cuando tenga hambre —lo oí reírse mientras me dirigía escaleras arriba.

Decidí tomar un ducha, ignorando por completo que tenía a Nathan Clarke en mi sala. Luego de salir, gracias a Dios y para equivocación del idiota, ilesa y sin resbalarme en la ducha, decidí vestirme para comer.

No usaría la playera que usaba siempre. Porque si bien, hace algunos meses me hubiese dicho que cualquier cosa se me veía bien, sabía que hoy se reiría de mi. Así que decidí usar una blusa de tirantes negra y un short gris de tela que solía usar.

Sin secar mi cabello y ya con un poco de hambre, bajé las escaleras. No sabía cuánto tiempo había tardado en todo el proceso, pero si supe que había sido casi una hora.

Nathan aún miraba televisión aburrido, con su celular en la mano, desviando sus ojos de un aparato al otro. Pude ver una caja cuadrada sobre la mesita y dos vasos junto a un refresco.

—¿Tu compraste comida? —pregunté algo atónita cuando vi que era una pizza.

—No, apareció en la televisión, la tomé y con magia la transformé en una real. ¡Ta-da! —sonrió divertido y lleno de sarcasmo. Quise fulminarlo con la mirada pero su cara me había causado gracia, así que seguro era muy notorio que estaba intentando no reírme. —Tú hermano la trajo antes que pudiera levantarme a preparar algo —asentí con la cabeza, sentándome en el sofá, lo más lejos posible de él.

No iba a decir nada, no tenía demasiadas ganas de hablar con él. Pero al parecer, hoy no estaba en modo insoportable.

—¿Que diablos estás escuchando? —observé la televisión y pude reconocer el logo de MTV en un rincón.

Controversia (Trilogía completa)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن