Capitulo 1: Oh ¿Un bebe?

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10 de Octubre del 2002

La mayoría de los días de Seungyoun, Wooseok y Seungwoo se basaban en beber sangre, trabajar y mirar una película. No siempre las hacían en ese orden. Lamentablemente esas tres cosas ya las habían hecho ese día, por lo que cada uno se encontraba en su habitación.

Seungwoo estaba escuchando música a todo volumen y leyendo un libro. Buscando distraerse de lo que Wooseok y Seungyoun hacían en su recamara que se encontraba en la otra esquina de la casa, bien apartada de la suya. Pero a pesar de estar bastante separada eso no le impedía escuchar las cochinadas que estos dos hacían, en momentos como esos era que Seungwoo maldecía el tener súper oídos.

Seungyoun y Wooseok ignorando el trauma que le causaban a su mayor, se encontraban besándose y toqueteándose en su cama. Tenían 160 años ambos pero eso no les quitaba el deseo y amor que corría por sus venas siempre que estaban juntos.

Seungyoun se encontraba sobre Seok besándole el cuello a este último. Wooseok soltaba suspiros y gemidos mientras que sus manos acariciaban el cuero cabelludo de Seungyoun. Amaba acariciar el cabello negro de Seungyoun era tan suave y sedoso. Aparte sabía que a su pareja le encantaba que él hiciera eso.

Lo sabía, por los jadeos que soltaba el mayor sobre su cuello. Bajo sus manos en busca de la orilla de la camisa del pelinegro que ya le comenzaba a fastidiar. Menos ropa y más acción.

Comenzó a bajar sus manos, en busca de igual forma quitarle la camisa a su pareja. Pero un olor lo detuvo en el acto. De igual forma a Wooseok que detuvo sus caricias y besos hacia su pareja.

Sangre. Y no era cualquier sangre. Era sangre humana.

Ambos se levantaron lo más rápido que pudieron y a gran velocidad llegaron en solo un segundo a la entrada de la mansión. Seungwoo apareció un segundo después al lado de ellos.

Se quedaron un momento viendo la puerta, decidiendo si salir o no. Les parecía extraño que algún humano estuviera en los alrededores de su mansión, ellos no vivían cerca de la civilización para ser más precisos, pero tampoco podían dejar que quien fuera que estuviera en el bosque muriera.

Como si los tres estuvieran compenetrados asintieron y Seungyoun que era el más cercano a la puerta, fue el que tomo la iniciativa. Rápidamente la abrió y los tres salieron de la casa, quedando frente a árboles y tierra. Como vampiros que eran olfatearon el aire en busca del punto específico en donde se desprendía el olor a sangre.

Seungwoo fue el primero que comenzó a correr, seguido de cerca por Wooseok y Seungyoun. La sangre no estaba muy lejos de ellos, por lo que en solo 5 segundos estuvieron frente al cuerpo de una mujer, que se encontraba en el suelo, llena de lodo y sangre, mucha sangre. Los chicos aguantaron la respiración mentalizándose en no lanzarse al cuerpo.

Se acercaron lentamente, resguardando los colmillos. La mujer no estaba muerta. Todavía se escuchaba el latido de su corazón, aunque algo debilitado. Y también algo más.

—No está sola— susurro Wooseok con los dientes apretados, cuidando el no respirar hondamente—Escucho dos corazones, uno más rápido que el de ella.

Los chicos asintieron dándole la razón. Cuando estuvieron cerca de la mujer, esta súbitamente sintió sus presencias porque comenzó a arrastrarse lejos de ellos, los miraba con lágrimas en los ojos, aterrorizada.

—No me hagan daño— hablo la mujer con un bajo tono de voz, pero lo suficiente audible para ser escuchado por los tres vampiros debido a sus super oídos.

Wooseok sonrió dulcemente para calmar a la mujer. 

—Tranquila...No te haremos daño, venimos a ayudarte.

La mujer los inspecciono con la mirada a los tres. No parecían chicos con malas intenciones. Pero aun así... Apretó fuertemente a su bebé contra su pecho, cuando vio el color de ojos de estos.

—Vampiros...—susurro en voz baja.

Los chicos se congelaron ante lo dicho por la mujer. ¿Cómo...? ¿Cómo la mujer sabía lo que eran? ¡Capaz era una cazadora! Los chicos dieron un paso atrás, mientras aumentaba sus sentidos en busca de algún peligro. Tal vez habían caído en una trampa.

La mujer noto el paso hacia atrás que dieron los tres chicos frente a ella. Estaba comenzado a perder la visión. Esos seres que la perseguían podrían estar por los alrededores buscando a su bebé. No podía dejar este mundo sin la protección a su bebé. Tal vez había sido su mente perturbada por el terror de los recuerdos que le habían hecho a su familia, a su esposo. Soltó un sollozo, le dolía todo el cuerpo. Pero había tomado una decisión. Dejaría a su bebé en manos de esos vampiros, no tenia elección.

Tal vez sería una mala decisión. Pero estaba desesperada. Miro a su hermoso bebé de un mes de nacido oculto entre miles de trapos, llenos de su sangre. Estaba tan tranquilo, en paz durmiendo, felizmente no estaba herido por que pudo protegerlo con su cuerpo. Lagrimas corrían por su rostro. Esta no había sido la vida que ellos habían soñado para él. Su esposo y ella tenían todo planeado. Incluso se habían esmerado en decorar su casa para todas las comodidades de su lindo Dongpyo.

No esperaron la traición de los de su tribu, el llegar a su casa y encontrarla destrozada y en llamas. A sus padres y hermana en el suelo con sus gargantas degolladas. Con todo el dolor de su alma tuvo que escapar. Su esposo haciendo tiempo para ella. Lo último que escucho de él, fue el grito desesperado y de dolor en su mente exclamándole que escapara. Ya no sentía su vínculo mental, por lo que entendía que su esposo había fallecido.

Trato de convencerse que esto era lo mejor para su bebé. Sí, que mejor protección contra los lobos que vampiros. Si estaba equivocada, que dios la mandara directo al infierno.

—Acérquense— susurro con las pocas fuerzas que le quedaban. El único que se animo fue Seungyoun, no dejaría que Wooseok se acercara, y aunque Seungwoo era el mayor de ellos, y contaba con una gran fortaleza en contra de la sangre, Seungyoun no se quería arriesgar— Protéjanlo de los lobos—

—Tranquila, ningún lobo se le acercará— hablo Seungyoun recién notando al bebé que apretaba fuertemente la mujer entre sus brazos.

—No de lobos normales. Lobos sobrenaturales— ante esas palabras Seungyoun olfateo en busca de algún olor extraño. No capto nada excepto el que desprendía la mujer.

—Seungwoo...— hablo en voz baja. El nombrado entendiendo salió corriendo para inspeccionar el territorio.

Wooseok se acercó al cuerpo de la mujer

— Nadie se le acercara.—Aseguró el castaño—

La mujer lo tomo del brazo y lo miro fijamente mientras lagrimas se escurrían por su rostro.

—Prométemelo... Prométeme que nadie se le acercara a mi pequeño Dongpyo... Ustedes lo protegerán...Prométemelo...Por favor— murmuro ya sin fuerzas la pobre mujer. Wooseok miro desesperado a Seungyoun en busca de ayuda. Este solo alzo los hombros sin respuesta, ya que no había salvación para la mujer, su pulso disminuía mas.

Wooseok dijo lo que le pareció conveniente, para que los últimos segundos de vida de la mujer fueran de tranquilidad.

—Te lo prometo... los tres velaremos por la seguridad del pequeño Dongpyo.

La mujer asintió conforme, volvió a mirar a su pequeño bebé, lamentándose el dejarlo solo con desconocidos, ya no sentía su cuerpo y le costaba respirar, con su ultimo aliento intento susurrar sus ultimas palabras.

Gracias...

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Nuevo Fanfic SeungPyo, este sera de genero Omegaverse como les había mencionado antes ^^ 

Espero sea de su agrado. Muchas gracias por leer, sus votos y comentarios me animan a actualizar .💕🦋

Baby With Me - [SeungPyo/SeungSeok]Where stories live. Discover now