—¡Por Lucifer, Harper! No me asustes así.— dijo pasándose una mano en la frente.— Ryan me obligó a entrenar en el bosque.

  —¿Te obligó?—preguntó extrañada la chica.

No lo entendía. Harper veía a Itza como el tipo de mujer que el diablo se hacía un lado para dejarla pasar. No era de las personas que se dejaba obligar.

  —Si, estuvimos una hora persiguiendo a alguien, quizá un oso o alguna criatura, luego lo buscamos por unas horas pero ya había huido.

Tembló en su lugar, eran ellos los de flechas.

  —¿Ustedes eran los de flechas?—preguntó con un hilo de voz la castaña.

Itza abrió los ojos en grande.

  —Mierda, te estuvimos siguiendo a ti.— rápido camino al lado de la menor y la abrazó con fuerza.— ¿No te lastimamos ni nada no?

  —Disparas bastante mal.

Respiro aliviada la de coleta alta. Luego pasó a explicarle como le fue con los Cullens y a contarle en especial lo pasado con cierto chico de cabellos desordenados.

  —¡Uy! Lukas y Harper se besan bajo un árbol y se tocan sus partes...— canto.

  —¡Itza!

  —¡Cuando le cuente a Theo!

Y así fue, Theodore llegó del trabajo ese día feliz, anunciando que se había anotado para el próximo año empezar los estudios de Cinematografía como el tanto había soñado cuando se encontró que a su novia la estaban entrenando para ser cazadora y...

  —¿Qué?

  —Como lo oyes amor, un chico vampiro se le insinuó a nuestra Harp.

  —Pero... Pero... es una beba todavía. Además... si tienen hijos ¿No saldrían bebés vampiros? No, definitivamente no, eso está muy mal.

Harper miró para otro lado. ¿Quién le había dicho que ella quería estar con ese chico? O más alejado de eso, tener hijos.

   —Mejor que se quede aquí, si eso. Donde ese tal Lukas no la pueda tocar ni insinuar, me parece perfecto. ¿Tienen algún problema con mi lógica? Yo no le veo ningún defecto.

Harper notó que hablaba más rápido de lo usual, mezclaba palabras entre sí y se respondía el mismo a preguntas que hacía.

  —¡Theo! Ya tiene dieciséis a esa edad tú y yo empezamos a salir  más o menos. ¡Déjala crecer!

  —Ya pero yo no tenía veinte años vampiricos, aparentaba dieciséis y con dieciocho había besado a una de catorce.— habló relatando todo lo que sabía.

Harper lo pensó por un segundo, viéndolo así, si sonaba muy raro y perverso.

   —Bueno no importa porque para eso estoy yo. ¡Hoy yo traje la película!— exclamó Itzaes.

Harper y Theodore se miraron confundidos, eso era algo nuevo.

  —¿Qué escogiste mi amor?

  —Lolita.— dijo sonriendo traviesa.

Al principio Harper no entendió porque lo hacía, pero cuando la película avanzó si.

Trataba de un pederasta que se enamoraba de una adolescente. Harper creía saber porque justamente había elegido esa película y no le gustaban nada las intenciones de Itza; que intentaba hacer parecer que la diferencia de edad entre Lukas y Harper no era tan grande o grave.

Theodore, quien aunque no lo pareciera, era muy inteligente, también noto los planes de su pareja, ella también era muy inteligente. Pero también no pudo evitar pensar en mitad de la película si era una película adecuada para la que ella consideraba su pequeña Harper.

   —Hasta aquí. Ya entendí tu punto.— dijo Theo mirando a Itza, que sonreía victoriosa.-— apaga esto antes de que Harper vea algo indebido.

Itza apagó el televisor saltando victoriosa, se podría decir que era la mayor fan de la pareja que hacían Lukas y Harper, aunque no conociera al chico, algo le decía que era perfecto para la brujita.

  —¿Indebido?— preguntó curiosa la chica.

  —Si como cuando dos comadrejas se encuentran en su madriguera...

Dejó de escuchar lo demás.

«Madriguera»

Un montón de imágenes de una gran familia de pelirrojos recorrió su cabeza como un tren sobre vías. Todos momentos que Harper reconoció como recuerdos, recuerdos suyos y que en verdad los quería. Porque ella quería a los Weasley. Y por fin los recordaba.

  —...Y así se reproducen. ¿Entendiste Harper?

Harper asintió con la cabeza perdida a lo que Theo decía.

  —Era innecesaria toda esa explicación. Solo le tenias que decir que eran escenas de sexo duro...—objeto tranquila Itza sacando el DVD.

  —¡Itzaes! ¡No le digas eso!— la calló Theodore abrazando contra él a la castaña y escondiendo la cara de ella en su pecho.— no la escuches peque...

  —¡SEXO DURO, SEXO DURO, SEXO DURO!— Itza reía al ver como Theodore intentaba que la bruja no escuche. —¡REPRODUCCIÓN HUMANA!

Harper sabía que su familia era extraña. Pero ¿En verdad importaba? Podía aguantar referencias a series, libros y películas que no conocía o los comentarios liberales de Itza sobre situaciones en las que no había estado, podía, porque ellos eran todo para ella y sentía que se los debía, es más, no le molestaba estar en todo ese caos, le gustaba formar parte de ese caos.























 Pero ¿En verdad importaba? Podía aguantar referencias a series, libros y películas que no conocía o los comentarios liberales de Itza sobre situaciones en las que no había estado, podía, porque ellos eran todo para ella y sentía que se los debía,...

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Pregunta: ¿Libro favorito? Yo no tengo uno pero quizá diría los de Pretty Little Liars ¿Y ustedes?

@RossieSFF

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