Nathan Collins

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Alice's pov

Habian pasado ya cinco dias, y pude salir de la enfermeria. Sali en silla de ruedas, como el dia en que murieron mis hermanos, pude ver de lejos a Nico, el me vio y nuestras miradas se cruzaron. Dijo algo con los labios pero decidí ignorarlo. Leo empujaba la silla y de pronto se escuharon gritos en el limite del campamento. Como cuando Adam habia llegado. Esta vez era un chico no muy alto de pelo rubio y unos ojos hermosos, eran azules, verdes, grises. No podia desifrarlo, tenia unos 16 años y realmente era muy guapo.

-Hola, tranquilo, soy Alice Scott ¿Puedo saber tu nombre?

-Y-Yo soy Nathan Collins

-¿Como Susan Collins?

-S-Si

-Tranquilo, no somos enemigos, somos tus amigos, soy tu amiga -le dije ofreciendole una mano. El la aceptó y me dijo

-¿Donde estoy?

-Estas en el campamento Mestizo, ven te lo explico. Leo puedes dejar que Nathan me lleve porfavor.

-Claro -dijo y se retiró

Nathan tomo la silla de ruedas y me pasio por el campamento. Hasta que paramos en el muelle

-Nathan, ¿conoces sobre mitologia griega?

-Si, me encanta la mitologia griega -dijo con una sonrisa

Es el chico perfecto.

-¿Crees en ellos?

Se quedo viendo el piso avergonzado

-Si -susurro

¿Habia mencionado que es el chico perfecto?

-Oye, no hay problema, yo tambien creo en ellos, al igual que todos en este campamento -le dije

-¿Enserio? -me pregunto con una sonrisa

-Claro -Le respondí devolviendole la sonrisa

-¿Puedo preguntarte porque estas en silla de ruedas?

-Claro -le dije -Caí de una escalera y tengo una costilla rota -dije mientras reía

-Debio de ser una escalera alta -dijo riendo

-No me fige muy bien -le respondí

-¿Y a que se debe este lugar, Señorita Scott? -dijo fingiendo una voz educada

-Bueno, Señor Collins, en este campamento, habitan hijos de dioses y mortales -le dije

-¿Q-Que? Oye, no bromees -dijo con una sonrisa nerviosa

-No bromeo -le dije

-Si es cierto entonces -dijo con una cara que me hiso estallar de risa

-Oye, no te rias de mi cara -dijo sonriendo

-Perdon..pero...p-pero no puedo -dije mientras reia mas fuerte

Hasta que los dos paramos riendo muy fuerte

-Y-Ya basta.....me duelen las costillas -dije

-De...de acuerdo -dijo el respirando -No queremos accidentes -me dijo

-Jajaja, chistosito, deberias ser hijo de Hermes -le dije

-¿Tu hija de quien eres?

-De Hefesto, el dios de la construcción y del fuego -dije

-Oh, genial -dijo

-Ay -dije recordando algo

-¿Que paso? ¿Te sientes bien? ¿Es tu costilla?

-No, tranquilo, es que tengo que llevarte a la cabaña grande -dije

-¿A la que?

-Tu solo ve adonde te digo -dije riendo -Por allí -dije haciendole una seña

Llegamos a la cabaña grande con Quiron y dije

-Hola Quiron, el es Nathan Collins -le dije

-¡¿ES UN CENTAURO?! -Dijo Nathan alarmado

-Si, si, tranquilo, es un centauro bueno -le dije - Paenitet Chiron est, ipsum nervosi -dije en Latín a Quiron
-Facile est enim novus campers, Ally -respondio Quirón

-¿Que se estan diciendo? -pregunto Nathan

-En que cabaña ubicarte, Nath, ¿Te puedo decie así? -le dije

-Si, Claro -me respondio

-Ally, llevalo a la cabaña de Hermes -dijo Quiron

-Creo que sera al revés, ya sabes, silla de ruedas -dije irónicamente

-Solo guialo -dijo Quiron sonriendo

-Vamos -dije y nos retiramos

El hijo de la muerte [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora